Deuteronomio 22:5

Algunos predicadores se basan en Deuteronomio 22:5 para enseñar que las mujeres no deben vestir con pantalón. Mi hermana está confundida en cuanto a esto. ¿Podría darme su opinión?

Deuteronomio 22:5 dice: «No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.»

La voluntad de Dios para su pueblo Israel fue que se mantenga una clara distinción de los sexos. El hombre es hombre con funciones dadas por Dios para el hombre y la mujer es mujer, con funciones dadas por Dios para la mujer.

El intento del hombre por borrar esas distinciones, es claramente condenado por Dios en su palabra. En lo que al vestido se refiere, Dios ordenó a su pueblo que esta distinción se mantenga. Es por eso que el texto leído dice que la mujer no debe ponerse ropa de hombre y que el hombre no debe ponerse ropa de mujer. Cualquiera que lo haga está cometiendo algo que es abominación delante de Dios.

Interesante esta palabra abominación. Es la misma palabra que se usa para calificar al homosexualismo. Note lo que dice Levítico 18:22 «No te echarás con varón como con mujer; es abominación.»

Queda claro entonces que lo que cuestiona Dios es el intento por eliminar las diferencias de los sexos. Hombre es hombre y mujer es mujer. Un hombre no debe tener relaciones sexuales con otro hombre. Las relaciones sexuales están reservadas para un hombre con una mujer y aún eso dentro de los sagrados vínculos del matrimonio.

Una distorsión o aberración de la sexualidad en el ser humano es lo que se llama el travestismo. Esto tiene que ver con hombres que se deleitan sexualmente vistiéndose como mujeres o mujeres que se deleitan sexualmente vistiéndose como hombres. Esto es lo que cuestiona Dios cuando dice que la mujer no vestirá traje de hombre y que el hombre no vestirá ropa de mujer. Pero de aquí a condenar el uso de pantalones por parte de las mujeres existe una distancia abismal. Hasta donde se sabe, los pantalones como prenda de vestir eran desconocidos por los israelitas y por el mundo en general en la época que se escribió Deuteronomio.

Además, hoy en día, Ud. sabe que existen pantalones para hombres, con determinadas características y existen pantalones para mujeres con características totalmente diferentes. Yo no puedo ponerme los pantalones que usa mi esposa. Me vería ridículo y me da escalofríos con solo pensarlo. Igualmente, mi esposa no puede ponerse los pantalones míos, porque se vería ridícula y de seguro que a ella también se le erizará el cabello con solo pensarlo.

Lo que pasa es que somos seres humanos normales. Ella tiene sus pantalones que son exclusivos de ella y yo tengo mis pantalones que son exclusivos míos. Jamás los vamos a intercambiar! Así que, sin el ánimo de contradecir a mis consiervos pastores que piensen lo contrario, mi opinión es que Deuteronomio 22:5 no necesariamente condena el hecho que las mujeres vistan con pantalón de mujer.

Pero en la misma temática existe otro elemento que debe ser considerado con detenimiento. El principio se encuentra en muchos pasajes bíblicos de los cuales me gustaría tomar uno. Se encuentra en Hebreos 13:17 que dice «Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no es provechoso.»

Los creyentes en general, hombres y mujeres debemos obedecer a los pastores en nuestra iglesia local. Este es un principio elemental de ética cristiana. Si por ejemplo los pastores de determinada iglesia local han llegado a la conclusión, por alguna razón válida, que las hermanas no deben asistir a los cultos vistiendo pantalón de mujer, la obligación de las mujeres que se congregan en esa iglesia local es someterse a este mandato.

En este caso, las mujeres de esta iglesia local en particular no deberán usar pantalón de mujer, no porque la Biblia ordene aquello sino porque los pastores han ordenado eso y es obligación someterse a los dictámenes de los pastores. Esta es mi opinión en cuanto a este asunto.