¿Por qué Dios en el Antiguo Testamento dio el mandamiento de: No matarás y sin embargo pidió a su pueblo que mate a sus enemigos?

Gracias por su pregunta. El mandamiento al que hace referencia esta pregunta es el sexto mandamiento del decálogo y se encuentra en Éxodo 20:13. La Biblia dice: No matarás.

Para entender el alcance de este mandato, es necesario examinar otros pasajes de la Escritura que tienen que ver con matar. Uno de ellos aparece antes de que entre en vigor el decálogo. Se encuentra en Génesis 9:5-6. La Biblia dice: Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas;  de mano de todo animal la demandaré,  y de mano del hombre;  de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.  El que derramare sangre de hombre,  por el hombre su sangre será derramada;  porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

El homicidio, que en un sentido siempre es fratricidio, demanda un castigo de igual magnitud que el delito cometido. En esencia se trata de la pena de muerte. La justificación para la pena capital, es la dignidad del ser humano, puesto que es hecho a imagen de Dios. De manera que el sexto mandamiento del decálogo, cuando dice: No matarás, no se está refiriendo a quitar la vida a un homicida como castigo por su homicidio. La ley de Moisés también establecía la pena de muerte para algunos pecados como por ejemplo, ofrecer uno de los hijos al Dios pagano Moloc según Levítico 20:2, por atender a encantadores y adivinos según Levítico 20:6, por maldecir al padre o a la madre según Levítico 20:9, por cometer adulterio con la mujer de su prójimo según Levítico 20:10, por tener relaciones sexuales con parientes cercanos según Levítico 20:11-12, por la homosexualidad según Levítico 20:13, por tener relaciones sexuales con animales según Levítico 20:15, por blasfemar contra el nombre de Jehová según Levítico 24:16.

Aquí tenemos una larga lista y tal vez incompleta, de casos en los cuales se aplicaba la pena de muerte. De manera que, cuando el sexto mandamiento dice: No matarás, no se está refiriendo a casos como los que hemos citado. De igual manera, Dios ordenó a su pueblo por medio de Moisés, destruir a todos los que originalmente habitaban en la tierra prometida. Note lo que dice Deuteronomio 7: 1-2 y 16. Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla,  y haya echado de delante de ti a muchas naciones,  al heteo,  al gergeseo,  al amorreo,  al cananeo,  al ferezeo,  al heveo y al jebuseo,  siete naciones mayores y más poderosas que tú,  y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti,  y las hayas derrotado,  las destruirás del todo;  no harás con ellas alianza,  ni tendrás de ellas misericordia. Y consumirás a todos los pueblos que te da Jehová tu Dios;  no los perdonará tu ojo,  ni servirás a sus dioses,  porque te será tropiezo.

Dios demandó exterminio total de las naciones que originalmente ocupaban la tierra prometida. Es decir, que el sexto mandamiento, cuando dice: No matarás, no se está refiriendo a quitar la vida a los enemigos de Israel en una guerra legítima. Si no matarás no se refiere a la pena de muerte a alguien que mata intencionalmente, ni a la pena de muerte a los que cometen diversas faltas castigadas con la muerte en la ley de Moisés, ni a la muerte de los enemigos en una guerra legítima, ¿entonces a qué se refiere?  Pues lo que queda es únicamente es al que atenta contra la vida del prójimo, motivado por el odio o el rencor o la ira o la venganza.

 

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