El alma, juntamente con el espíritu, constituyen la parte inmaterial de una persona. En el libro de Génesis, la Biblia habla sobre el origen de esa parte en el primer hombre. Se nos revela que el hombre llegó a ser alma viviente mediante el soplo divino. El problema que tenemos ahora es el relativo a la manera cómo se origina el alma en la descendencia de Adán y Eva. En cuanto a esto, básicamente existen tres teorías. Permítame citarlas usando como guía el material que acerca de este tema provee la Teología Sistemática de Lewis Sperry Chafer.
A la primera se la conoce como la teoría de la preexistencia. Según esta teoría, las almas de los hombres existieron antes de la creación de Adán. Esta teoría propone también que los hombres fueron seres angélicos al principio. Por causa de su apostasía en la esfera angelical fueron transferidos, como consecuencia de su pecado, a cuerpos materiales en la esfera terrenal. A la segunda teoría se la conoce como la teoría de la creación. Esta teoría enseña que Dios crea directa e inmediatamente un alma y un espíritu para cada cuerpo en el momento en que una persona es concebida y que lo único que engendran los padres humanos es el cuerpo. Uno de los principales proponentes de esta teoría es el Dr. Hodge, quien dice lo siguiente: La doctrina común de la iglesia, y especialmente de los teólogos reformados, ha sido siempre la de que el alma del niño no la engendran los padres, ni se deriva de ellos, sino que es creada de manera inmediata por Dios. A la tercera teoría se la conoce como la teoría del generacionismo. Esta teoría afirma que tanto la parte inmaterial del hombre, como la material, se propagan mediante la generación humana.
Estas son las tres teorías en cuanto al origen del alma.
La primera teoría debe ser desechada porque carece de fundamento bíblico, pero las otras dos son dignas de consideración, porque ambas esgrimen argumentos bíblicos y ambas tienen como defensores a fieles hermanos en la fe. Cuando los hombres de buenas intenciones difieren tan ampliamente, se debe generalmente a la falta de un testimonio contundente en las Escrituras. Debe observarse que. en la historia de la iglesia, la teoría de la creación, es decir aquella que afirma que Dios crea el alma y el espíritu para cada persona que nace, fue ampliamente aceptada en el Este, en tanto que la teoría del generacionismo, es decir aquella que afirma que tanto la parte material del hombre como la inmaterial se propagan mediante la generación humana, fue ampliamente aceptada en el Oeste. De modo que, no todo está dicho en cuanto a este fascinante tema, no todas las dudas están aclaradas y lo más probable es que mientras estemos a este lado del cielo, no vamos a poder tener un conocimiento total y absoluto acerca de esto.
En cuanto a mí, sin jactarme de que tengo todo claro, tengo la tendencia a alinearme más con la teoría del generacionismo, es decir ese sistema de fe que afirma que tanto la parte inmaterial del hombre como la material se propagan mediante la generación humana. Si alguien se inclina más por la teoría de la creación, está bien, hay muchos buenos y fieles hermanos que creen lo mismo. Esto es un asunto secundario, que de ninguna manera debe ser motivo para discusiones, discordias y divisiones.