Cuando cito la Biblia Reina Valera a una persona católico romana, me pregunta por qué en esta Biblia no existe el libro de Macabeos y otros más. Le ruego que me ilustre con citas bíblicas la respuesta apropiada.
El libro de Macabeos, junto con otros más, son parte de lo que se conoce como los libros apócrifos o deuterocanónicos. Apócrifo significa, secreto, obscuro o desconocido, en alusión a lo secreto u obscuro o desconocido de los orígenes de estos libros. Deuterocanónico significa del segundo canon, para diferenciarlos del primer canon de la Biblia.
La Biblia católico romana incluye los libros apócrifos en sus ediciones y ese es el motivo por el cual esta Biblia contiene más libros que las otras Biblias.
El Antiguo Testamento de una Biblia católico romana es un 20% más grande que una Biblia no católico romana. Los libros apócrifos contienen información histórica de innegable valor que abarca episodios ocurridos durante los 400 años que existen entre el fin del Antiguo Testamento y el comienzo del Nuevo Testamento.
Estos libros apócrifos son los siguientes: Tobías o Tobit, Judit, 1 y 2 de Macabeos, Sabiduría de Salomón, Eclesiástico, Baruc, la carta de Jermías, que llegó a ser el sexto capítulo de Baruc, los 107 versículos adicionales del libro de Ester, la oración de Azarías que llegó a ser Daniel 3:24-90, Susana que llegó a ser Daniel capítulo 13 y Bel y el Dragón, que llegó a ser Daniel capítulo 14.
Fue en el año de 1546 cuando la iglesia católico romana declaró inspirados por Dios a estos libros apócrifos. Recuerde que por inspiración de las Escrituras se quiere decir que los escritores fueron investidos de poder y controlados de una manera tal por el Espíritu Santo en la producción de éstas, que les dieron autoridad divina e infalible.
La pretensión de la iglesia católico romana en el sentido de que estos libros apócrifos son inspirados por Dios, debe ser rechazada por las siguientes razones:
Primero, por el mismo contenido de los libros apócrifos. Por ejemplo, el autor de 2ª Macabeos dice que su libro es un resumen de los escritos de otro autor. 2ª Macabeos 2:23 dice: «Pero nosotros procuraremos resumir en un solo libro lo que Jasón escribió en cinco»
Si el mismo autor de 2ª Macabeos afirma que su libro es una compilación resumida de los cinco libros escritos por un tal Jasón, entonces mal puede su libro ser inspirado por Dios.
El mismo autor de 2ª Macabeos admite que sus escritos distan mucho de ser perfectos. 2ª Macabeos 15:38 dice: «Y yo termino aquí mi narración. Si está bien escrita y ordenada, esto fue lo que me propuse. Si es mediocre y sin valor, solo eso fue lo que pude hacer.»
Un libro inspirado por Dios no puede jamás ser mediocre y sin valor, pero el autor de 2ª Macabeos admite esta posibilidad en sus escritos.
Segundo, porque los libros apócrifos contienen algunas declaraciones totalmente opuestas a lo que declaran los libros verdaderamente inspirados por Dios.
Permítame tomar este ejemplo. Tobit 12:9 dice: «Dar limosna salva de la muerte y purifica de todo pecado. Los que dan limosna gozarán de larga vida»
Allí lo tiene. Según lo que dice el autor del libro de Tobías o Tobit, si uno da limosna se salvará de la muerte y será purificado de todo pecado.
Pero esto es totalmente opuesto a lo que enseña por ejemplo Hebreos 9:22 que dice: «Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre, sin derramamiento de sangre no se hace remisión.»
La única manera de lavarse de los pecados o purificarse de todo pecado es por medio de confiar en la sangre derramada de Cristo. Si las limosnas purificaran de todo pecado, entonces Jesucristo derramó su sangre en vano. Pero sabemos que no fue en vano porque la Biblia dice que Jesucristo es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Tercero, porque los judíos de Palestina nunca aceptaron a los libros apócrifos como parte de las Sagradas Escrituras.
Cuarto, ni Jesús ni los escritores de los libros del Nuevo Testamento trataron a los libros apócrifos como si fueran libros inspirados por Dios. Los autores de los libros del Nuevo Testamento, citan en sus escritos partes de cada uno de los libros del Antiguo Testamento, pero no citan en absoluto ninguna parte de ninguno de los libros apócrifos.
Quinto, la iglesia primitiva como un todo nunca aceptó que los libros apócrifos fueran inspirados. Todo lo contrario, muchos líderes cristianos hablaron en contra de los libros apócrifos, entre quienes se encuentran personajes como, Jerónimo, Orígenes, Atanasio y Cirilio de Jerusalén.
Sexto, aun la iglesia católico romana no aceptaba dogmáticamente que los libros apócrifos eran inspirados por Dios hasta antes del Concilio de Trento en el siglo 16. Recuerde que el propósito del Concilio de Trento fue para contrarrestar la reforma protestante. Los protestantes habían rechazado la inspiración de los libros apócrifos y Roma reaccionó declarando dogmáticamente que los libros apócrifos fueron inspirados por Dios.
No se puede soslayar el hecho que para Roma fue muy beneficioso declarar que los libros apócrifos son inspirados por Dios para justificar algunas de sus prácticas, como las indulgencias por ejemplo, y de esa manera contrarrestar la creciente oposición del protestantismo.
Espero que estas ideas le ayuden a explicar a sus conocidos por qué las Biblias católico romanas tienen más libros que las demás Biblias.