El rapto 1º parte

¿En qué lugar de la Biblia se habla del rapto?

El rapto o arrebatamiento, términos que son sinónimos, se refiere al inminente evento que la iglesia de Cristo está esperando, cuando el Señor Jesucristo desde las nubes recogerá a todos los que hemos puesto nuestra confianza en él a lo largo de la historia del Cristianismo.

El rapto, es una doctrina neo-testamentaria, es decir, que el Antiguo Testamento no habla de ello. El rapto fue primeramente anunciado por el mismo Señor Jesucristo, mientras estuvo en la tierra en su primera venida.

Lo tenemos en esas hermosas palabras de Juan 14:1-3 que dice: «No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mi mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis»

Jesús había anunciado su partida. Este anuncio causó tristeza en el corazón de los discípulos. Por eso, tenemos a Jesús consolando a sus discípulos. El consuelo se fundamenta en el hecho que Jesús estaba yéndose para preparar moradas para los que han confiado en él como Salvador. Por tanto, algún día no determinado, él vendrá para tomar a los que son suyos para que moren por la eternidad en aquel lugar que él ha preparado. Este es un anuncio sin mucho detalle, pero un anuncio que sirvió de fuerte consuelo para aquellos discípulos que ya sabían que Jesús estaba por retornar a su Padre.

Fue el apóstol Pablo, quien recibió por revelación de Dios numerosos detalles del rapto. Su recuento lo tenemos en 1ª Tesalonicenses 4:13-18 que dice: «Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos e Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras»

En este pasaje se menciona textualmente el verbo arrebatar. Seremos arrebatados, dice el texto. Recuerde que arrebatamiento y rapto son palabras sinónimas. Pero note la cantidad de detalles que tenemos aquí sobre el rapto.

El rapto está de alguna forma relacionado con la resurrección de Cristo. La relación es que si Cristo resucitó, como en verdad aconteció, entonces también todos los que han muerto habiendo creído en Cristo como Salvador, resucitarán. Además, los que han recibido a Cristo como Salvador y estén vivos el momento del rapto, no se adelantarán a los que habiendo recibido a Cristo como Salvador ya están muertos.

Salir de la versión móvil