En Apocalipsis 5:6 se habla de un Cordero como inmolado, ¿A quién se refiere? Si es Jesús, ¿por qué se muestra con siete cuernos, siete ojos y siete espíritus?

Como introducción, debemos mencionar que Juan, el apóstol, está en visión en el cielo. Allí rodeado de una majestad indescriptible se encuentra con un trono, en el cual está sentado Dios, quien es descrito como el que vive por los siglos de los siglos. Luego Juan se fija en aquel que está sentado en el trono y nota que en su mano derecha tiene un rollo, escrito por dentro y por fuera y sellado con siete sellos. Los contratos en el primer siglo se los escribía en rollos. En uno de los lados se incluía los detalles del contrato y en el otro lado se incluía un breve resumen del contrato. En este caso, se trata de un título de propiedad, el título de propiedad de la tierra. La privacidad y seguridad de este documento estaban garantizadas por siete sellos. En eso, Juan nota la presencia de un ángel fuerte que pregonaba a gran voz. ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Debe haber habido un profundo silencio después del pregón del ángel. Ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podía abrir el libro, ni siquiera mirarlo. Juan estaba tan acongojado porque no había nadie digno de abrir los sellos de este rollo, que lloraba mucho. Entonces se acerca uno de los ancianos y le susurra al oído: No llores. Luego este anciano da a Juan la gran noticia: He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. De esta manera se nos presenta al único que es digno de abrir el libro y desatar sus sellos. Se trata de Jesucristo. Él es el León de la tribu de Judá. Este es uno de los títulos para el Cristo, o el Mesías. Habla de su ferocidad y fortaleza. Él es la raíz de David, porque por el lado humano es descendiente del rey David. Él es quien ha vencido a Satanás mediante el sacrificio de su propia vida en la cruz, y prueba de ello fue su resurrección. Él es el único digno de ejercer dominio absoluto sobre la tierra. Este es el preámbulo para lo que tenemos en el versículo que es materia de su consulta. Apocalipsis 5:6 donde dice: “Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero, como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.” Al escuchar el anuncio del anciano, Juan debe haberse dado vuelta esperando mirar a un león en todo su esplendor. Pero ¡qué sorpresa! En lugar de eso se encuentra con un Cordero. La palabra griega que se ha traducido como “Cordero”, en realidad significa un Corderito que los israelitas tenían como su mascota. La ley de Moisés demandaba que los judíos tengan el cordero por cuatro días en sus casas, como si fuera una mascota, antes de ser inmolado violentamente en la fiesta de la pascua. Lo que Juan está viendo en visión en el cielo, es entonces a Jesucristo como el verdadero cordero pascual. Así es como lo describe también el profeta Isaías, cuando en Isaías 53:7 dice: “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.” También Juan el Bautista vio en Jesucristo a un cordero. Juan 1:29 dice: “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” El apóstol Juan vio al Cordero como inmolado. Las cicatrices de su inmolación todavía estaban claras y visibles, pero note que estaba en pie, esto significa que estaba vivo. Jesucristo como el Cordero de Dios fue inmolado, pero resucitó al tercer día. Luego Juan nos provee de algunas características de Jesucristo como Cordero de Dios, las cuales aparecen en forma de símbolos. Tenía siete cuernos. Los cuernos en la Biblia simbolizan poder por cuanto en el reino animal se usan los cuernos para ejercer poder y causar heridas en los combates. Siete cuernos simboliza poder absoluto por parte del Cordero de Dios. El cordero como inmolado que estaba viendo Juan en visión, tenía poder absoluto sobre todo y sobre todos. Tenía también siete ojos, los cuales simbolizan los siete espíritus de Dios. Esto denota la plenitud del Espíritu Santo en la vida del Cordero de Dios.