¿Es cierto que el astrólogo francés Nostradamus profetizó en el año 1654, el terrible ataque terrorista contra las torres gemelas en Nueva York?

No es verdad. A raíz del atentado terrorista suicida contra las torres gemelas de Nueva York y contra el Pentágono en Washington, alguien se dio prisa a buscar en las famosas profecías de Nostradamus, algo que se relacione con fuego, torres, gran ciudad, impactos, etc. Como las profecías de Nostradamus son tan vagas y generales, obviamente se encontró algo que tenía que ver con eso. Como siempre hay alguien que lee las cosas entre líneas, circuló por todo el mundo la entre comillas “asombrosa” profecía supuestamente realizada por Nostradamus en 1654. Dice así: “La gran guerra comenzará cuando la gran ciudad se esté quemando el undécimo día del noveno mes cuando dos pájaros de metal se estrellen contra dos altas estatuas en la nueva ciudad y entonces el mundo se acabará después.” Si en realidad Nostradamus hubiera formulado su profecía en estos términos, habría que otorgarle algún mérito ciertamente. Pero la realidad es que no hay motivo alguno para dar algún crédito a Nostradamus por varias razones. Primero, porque Nostradamus murió en 1566. Mal pudo entonces haber profetizado algo 88 años después de morir. Segundo, porque lo que más se acerca al asunto en cuestión es lo que aparece en la parte titulada Siglo 6, en el cuarteto 97 donde Nostradamus dijo lo siguiente: El cielo arderá a los 45 grados de latitud, el fuego se acerca a la nueva gran ciudad, inmediatamente estalla un fuego espantoso, cuando quieran tener verificación de los Normandos. Los fanáticos de Nostradamus pretenden hacernos creer que aquí está la profecía del atentado terrorista contra las torres gemelas, pero observe varias cosas que no se pueden dejar pasar por alto. Se supone que el desastre ocurre en algún lugar no identificado del planeta ubicado a los 45 grados de latitud, no dice si norte o sur. Bueno, Nueva York no cumple con esto por cuanto Nueva York está exactamente a los 40 grados, 42 minutos, 51 segundos de latitud Norte. Por otro lado, según la profecía de Nostradamus debían ser los Normandos quienes tengan un rol preponderante en este desastre, pero todos sabemos que fueron unos fanáticos religiosos de trasfondo árabe quienes tuvieron un rol preponderante en el desastre en Nueva York. Pero en general, note el carácter impreciso, vago, de la profecía de Nostradamus. Inclusive cuesta mucho entender el sentido de algunas frases. Por eso es que muchos piensan que Nostradamus estaba perturbado mentalmente. Las profecías de Nostradamus se pueden por tanto acomodar a cualquier evento que acontezca en el mundo. No hubiera importado si los aviones se hubieran estrellado contra la torre Sears de Chicago, de igual manera se hubiera podido decir que eso fue profetizado por Nostradamus. Diciendo cosas en una forma vaga e imprecisa, todos podríamos darnos de profetas. Por ejemplo si yo dijera hoy: Terremotos, hambre, guerras y rumores de guerras continuarán acaparando los titulares de los periódicos durante el próximo año. Ciertamente esta profecía se va cumplir porque en algún lugar del planeta habrá terremotos, en otro lugar del planeta habrá hambre, en otro lugar del planeta habrá guerra, en otro lugar del planeta habrá rumores de guerra. Ya habría llegado a ser un célebre profeta. Eso es justamente lo que ha pasado con Nostradamus. Además, después que ocurren las cosas, todos somos profetas. ¿Verdad? Se muere algún personaje famoso y salen al paso cantidad de personas que nos dicen: Yo soñé justamente eso, o yo percibí que algo así iba a pasar, o tenía razón tal o cual adivino que dijo que algún personaje famoso iba a morir este año. Eso es justamente lo que ha pasado con Nostradamus. Por lo dicho, es imposible afirmar que Nostradamus profetizó el atentado terrorista contra las torres gemelas. Cuan distintas son las profecías de Nostradamus en comparación con las profecías bíblicas. A manera de ilustración, permítame citar la profecía que hizo un verdadero profeta, cuyo nombre es Jesús. Se encuentra en Lucas 22:8-13 donde dice: “Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos? El les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare, y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí. Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.” Allí lo tiene amigo oyente. Esta es una verdadera profecía. Note la claridad y precisión de los detalles. No hay nada que sea vago o impreciso. Permítame identificar esos detalles. Número uno. El encuentro iba a ser al entrar a la ciudad. No en el medio ni al salir sino al entrar a la ciudad. Número dos, el hombre iba a venir al encuentro de Pedro y Juan. Ellos no tendrían que buscarlo. Número tres, tenía que ser un hombre, no una mujer. Número cuatro. El hombre debía llevar un cántaro de agua. Esto era inusual porque normalmente eran las mujeres quienes llevaban el agua en cántaros. Número cinco, el hombre se dirigía hacia una casa, no llevaba el agua a regar las plantas o dar de beber a los animales. Número seis, en esa casa debía estar un padre de familia. Número siete, ese padre de familia iba a estar esperando a Pedro y Juan, sin siquiera conocerles de antemano. Número ocho, el hombre debía estar esperando la pregunta de Pedro y Juan: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? Número nueve, el hombre debía tener un aposento en su casa. Número diez, el hombre debía tener el aposento alto ya dispuesto para celebrar la pascua. Son diez detalles concretos, precisos y claros. Que algo así pueda suceder al azar es inadmisible. Solo alguien como Jesús podía profetizar con tanta exactitud, porque él conoce el futuro como si fuera el presente. El pasaje bíblico termina diciendo que Pedro y Juan fueron y hallaron exactamente como Jesús les había dicho de antemano. La profecía se cumplió. Esto es verdadera profecía. Lo que ha escrito Nostradamus no tiene ni punto de comparación con la profecía verdadera, por eso es que cualquier cosa que pase en el mundo se puede perfectamente acomodar a algo que ha escrito Nostradamus en el pasado. Para terminar permítame una reflexión final. Las profecías de Jesús se cumplen totalmente. Esto es razón más que suficiente para confiar en él en todo sentido. Él dijo que él es el único camino al Padre, que él es la verdad y que él es la vida. Recuerde que él es digno de todo crédito. Siendo así, ¿lo aceptará como su Salvador? Si desea hacerlo, hoy mismo hable con Dios y dígale que Usted desea recibir a Jesús como su Salvador. Dios responderá su oración y Usted será una persona salva.