Maridos cristianos, este es tu cargo: sé el líder que Dios te ha llamado a hacer, se un líder siervo. Esposas cristianas, este es tu cargo: respete a su esposo y esté dispuesta a someterse a su liderazgo piadoso.
La fuerza y la sumisión parecen ser compañeros extraños, sin embargo, en un hogar bíblico su unión no sólo es deseada por demanda. Hoy, Ron Moore comparte la razón de ser de esa directiva y la paz que brinda al hogar y al corazón.
Estamos trabajando en el Libro de 1 Pedro y hoy llegamos a un pasaje en el capítulo 3 versículos 1 al 7 que habla sobre el tema muy claramente del hogar. Y al pasar al capítulo 3 de 1 Pedro, permítanme establecer el contexto muy rápidamente. Pedro, está escribiendo a los creyentes en cinco provincias romanas esparcidas por lo que hoy es Turquía. Pero está escribiendo desde Roma, en medio de la persecución. Está escribiendo a estos creyentes a unas 1,200 millas de distancia para decirles que la persecución está por venir. Que tienen que estar listos y deben mantenerse firmes en su caminar y en su testimonio de Jesucristo. Pero incluso, cuando un creyente atraviesa una persecución, incluso cuando estamos pasando por momentos difíciles en nuestras vidas, todavía existe este aspecto muy práctico de la vida cotidiana y ninguno más práctico que lo que sucede en nuestros matrimonios.
Como creyentes debemos hacer el matrimonio a la manera de Dios. Así que 1 Pedro capítulo 3 versículo 1 y 2 dice: «Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.» Mira, cuando se trata de la relación entre un esposo y una esposa, hay un orden divino. Esta orden no es negociable. Esta orden no puede ser ignorada. Esta orden nunca puede ser abusada. Cuando un hombre y una mujer entran en una relación, hay todo tipo de oportunidades para dar y recibir. Hay todo tipo de oportunidades para sacrificar y trabajar juntos en esto, pero Dios lo ha ordenado de tal manera que el esposo debe asumir el papel de un líder siervo. Maridos, esa es su responsabilidad, nadie más la puede cumplir. Y una esposa debe asumir el papel de respetar a su marido lo suficiente como para seguir su liderazgo. Y no me importa si es 2010 o 3010, el diseño de Dios para el matrimonio se mantiene. No puedes ignorarlo, no puedes abusar de eso, si lo haces, lo harás bajo tu propio riesgo; y si Dios les ha dado gentilmente hijos, su desobediencia también afectará a sus hijos.
Como líder siervos, un esposo tiene que tomar decisiones que son lo mejor para su familia. Puede que no siempre estén dentro de su interés personal, pero un líder siervo elige lo que es mejor para su familia. Un líder siervo trabajará en las decisiones con su esposa participando con ella como pareja. Pero al final del día, Dios considera al esposo responsable de la familia; cuando comparezca ante Cristo dará cuenta por el liderazgo de su familia; hombres, Dios te mirará a los ojos, Él no mirará a tu esposa. No puedes usar la excusa de su fuerte personalidad o lo que sea, Él te mirará a ti, Él te dio esa tarea a ti. Y esposas, Cristo volverá sus ojos hacia ti y te preguntará si has estado dispuesto a hacerlo a su manera y seguir el liderazgo de tu esposo. Y ese día Dios sabrá; maridos, si fuiste un líder siervo, si fuiste un tirano o si fuiste un trapo mojado. Y esposas, Dios sabrá si obedeces la Palabra de Dios.
Maridos cristianos, esta es tu tarea, sé el líder. Dios te ha llamado a ser un líder siervo. Esposas cristianas, esta es tu tarea, respeta a tu esposo y está dispuesto a someterse a un liderazgo piadoso.
Tú puedes decir: “Ron, pero tú sabes lo que esto es obsoleto. Hoy en día no hacemos ese tipo de cosas, ahora las parejas ejercen un co-liderazgo. No hacemos cosas así en nuestra cultura” Algunos de ustedes han estado diciendo: “sí, está bien pero esta es una cuestión cultural. Este es el primer siglo y Pedro escribe a una cultura totalmente diferente y nuestra cultura ha cambiado” Ahora ese es un gran punto, como estudiante de la Biblia, esas son las preguntas que debemos hacernos, entonces veamos si es un problema cultural o hay algo más detrás de todo esto.
Y para empezar no te pediré que vayas allí sino que vayas a 1 Timoteo 2:13, ahí Pablo le escribe a Timoteo, un pastor, y él le escribe sobre la iglesia ocupándose del tema del liderazgo en la iglesia; Hombres y mujeres y liderazgo en la iglesia. Y allí regresa no a la cultura porque las culturas siempre van a cambiar. Pero allí vuelve a la orden creador 1 Timoteo 2:13 dice: «Porque Adán fue formado primero, después de Eva«: ese es el orden creativo. Eso no cambia con la cultura. Así es como Dios lo diseñó desde el principio. Déjame que te cuente la historia. Recuerdas que Dios le dijo a Adán que él tiene todo lo que necesita, que tiene todo lo que desea, que tienes todo el jardín y que es suyo, pero también le dijo algo más le dijo: “recuerda que hay un árbol en medio del jardín que no puedes comer porque cuando lo comes, ¿qué va a pasar? vas a morir” Eso fue en Génesis 2. Eso fue antes de que Eva fuera creada. Dios le dio ese mandamiento a Adán, y Adán tuvo la responsabilidad como un líder siervo de explicar, enseñar y llevar eso a Eva, ¿verdad?
Ella ni siquiera fue creada aún. Es después de eso que Dios tomó de Adán y creó a la mujer y ellos fueron beneficiarios juntos. Bueno, entonces ve a Génesis 3. ¿Quién está llevando a cabo la conversación con la serpiente? Es Eva, ¿no es así? Y recuerdas la historia: la serpiente desafía a Dios, Eva finalmente toma el fruto del árbol y se lo come, y luego se da vuelta y se lo da a Adán que estaba con ella. Entonces, yo me pregunto ¿Qué estaba haciendo Adan? Él estaba parado allí mismo. Él era un líder siervo, se suponía que debía enseñar eso, se suponía que él debía liderar eso, se suponía que él era el líder de su familia y cuando el pecado entra al mundo, Adán se queda pasivamente junto a Eva mientras su esposa interactúa con Satanás y es así como el pecado entra al mundo.
¿Lo ves? cada vez que un hombre desecha su liderazgo, cada vez que un hombre conduce pasivamente lo cual no es liderazgo en absoluto, habrá tanto caos en el hogar como en el mundo a causa del capítulo 3 de Génesis. Verán, esto se basa en el orden creativo, esto no se trata de cultura, esto es lo que Dios nos ha llamado a hacer y cuando no lo hacemos a su manera, nunca funciona bien. Ahora en la iglesia primitiva como hoy en día, a menudo un esposo o esposa vendrá a Cristo antes que el otro y en este escenario, Pedro escribe a las mujeres cristianas que no tienen maridos cristianos.
Miren el versículo 1 otra vez «Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa.» Ves lo que Pedro está diciendo aquí; si tienes un marido que no es creyente, mujer cristiana, esto es lo que debes hacer: él no dice que tienes que predicar, él dice que muestres el amor de Cristo, demuestra el amor de Cristo, permíteles ver la gracia de Dios en tus acciones y serán conquistados por la Palabra de Dios. Muestra el mensaje de Jesucristo sin que jamás tengas que pronunciar una palabra porque ven tus acciones.
Si has leído las confesiones de San Agustín, hay un gran pasaje en el que habla sobre su madre y su padre. Su madre era creyente y oró por él junto con Agustín para que se convierta. Su padre no era creyente, pero escucha lo que dice: «Mi madre lo sirvió como su maestro y ella hizo todo lo que pudo para ganárselo. Hablando con él de ti por su conducta por la cual la hiciste hermosa. Finalmente, cuando su esposo estaba al final de su vida terrenal, ella lo ganó por ti». Vence sin decir una palabra. Mira el versículo 3 y 4: » Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos»
Ahora, tengo que decirte que esto es algo que debemos saber, no sólo las mujeres sino también los hombres porque esto es algo que tenemos que enseñarles a nuestros hijos. Hoy en día se pone tanto énfasis en la apariencia del maquillaje, la ropa, el cabello, la joyería, los gimnasios, los entrenadores personales y la cirugía estética, se gastan toneladas de tiempo y dinero en apariencia, pero no se invierte absolutamente nada en remodelar nuestro corazón. Ahora, no me malinterpretes, Pedro no dice que no deberías tener un peinado a la moda, Pedro no está diciendo que no deberías usar buena ropa, Pedro no dice que no deberías usar joyas. Los legalistas tomarán este versículo y dirán eso, dirán que debemos invertir nuestro tiempo y dinero en nuestra apariencia física, pero hoy quiero enfatizar esto; Peter no dice que no deberías lucir lo mejor posible, él no está diciendo que no deberías hacer ejercicio o que no deberías estar en forma. Él no está diciendo eso, él sólo dice que, si esa es tu obsesión, si tu autoestima proviene de lo que usas, entonces ese si es un problema porque lo que tú eres no debe provenir de tu físico, lo que tú eres, tu valía debe provenir de lo espiritual.
Y esposas, tu responsabilidad es asombrosa también. La Escritura dice que debes colocarte bajo el liderazgo de tu esposo en tu vida y en tu hogar, así como te colocas bajo el liderazgo del Señor. Debes amar a tu esposo y debes demostrarlo a través de tus palabras y tus acciones. Debes serle fiel. El lecho matrimonial debe estar incontaminado. Debes respetarlo, honrando a tu esposo cada día, como el único en todo el mundo que el soberano Dios ha elegido sólo para ti. Y tú también debes ser totalmente dependiente del Señor. Debes ser obediente a Su Palabra. Dios no espera nada menos de ti.
Reconozcámoslo, si estás viviendo, estás envejeciendo. Pedro dice que te enfoques en la belleza interior. «La belleza inmarcesible de un espíritu apacible y tranquilo» La belleza, tu belleza debe encontrarse en tu ser interior.
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