Jesús no se ha convertido en su buen pastor, él nos conoce nombre por nombre, él dio su vida por cada uno de nosotros. Mira el versículo 14 “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen”.
Hay una voz que nos llama haciéndose eco en la eternidad. El Buen Pastor nos llama al redil. Hoy Ron Moore nos ayuda a reconocer la voz del pastor, la voz de su corazón.
Mi cuñado fue un mentor para mí, él falleció cuando tenía 43 años, me enseñó muchas cosas a través de su vida y también con su muerte, cuando él murió, mi hermana me regaló algunos de sus libros, él era un pastor laico en nuestra iglesia y uno de los libros que él tenía era algo parecido a una Biblia de estudio, yo estaba leyendo este libro y encontré algunos de los pasajes que mi cuñado había subrayado, uno de ellos es Filipenses capítulo 3, y quisiera leértelo ahora mismo, este pasaje es muy hermoso, Filipenses 3:10, “a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,”
¿No es esto lo que deseamos todos? “a fin de conocerle” Conocerlo, sí, pero, ¿para qué? Para participar también de “el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos” Esto es lo que provoca conocerle, es muy difícil, pero, “a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.” (Filipenses 3:10-12)
Deseamos conocerle para entender correctamente a nuestro Salvador. Sé que Él me conoce, y yo también quiero conocerle, quiero saber, ¿Cómo le va? quiero oír su voz Y tú ¿puedes reconocerlo cuando te llama? Nuestro propósito de vida debe ser aprender a conocer a Jesús, aprender a reconocer su voz, saber cuándo nos está llamando. Aquí está otra cosa que creo que Jesús quiere enseñarnos cuando nos dice que él es El Buen Pastor, en el programa anterior vimos varias enseñanzas de Jesús como “el Buen Pastor” y hoy veremos que Él, que el Buen Pastor, cuida tiernamente de cada uno de nosotros. En Mateo capítulo 11, Jesús dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mateo 11:29). ¿No es esto lo que deseamos? Todos deseamos el descanso para nuestras almas, el pastor de ovejas brinda descanso a su rebaño.
Permíteme decirte algunas cosas, no tengo mucha experiencia con respecto a la grey pero sé que como pastores no podemos descansar hasta que nuestra gente esté libre del temor.
Mencioné en el programa anterior que cuando las ovejas están asustadas, sólo pueden correr, no son muy rápidas y cuando corren a través de los acantilados oscuros pueden ser presas de las fieras salvajes, este temor no les permite seguir adelante, el peligro está acechando y cuando esto sucede no pueden hallar descanso. Nadie puede estar en paz a causa del miedo: temor a lo desconocido, a la enfermedad, a la pérdida del trabajo, al fracaso en las relaciones, ¿Sabes qué es lo único que vence el temor en el rebaño? Pues la presencia del pastor. Cuando las ovejas ven al pastor se tranquilizan pues saben que Él está allí para protegerlas. Dios nos dice algo a través del Profeta Isaías, él dice: no temas porque yo estoy contigo, no desmayes porque Yo soy tu Dios.
Esta semana recibí un correo electrónico muy alentador de parte de un querido amigo que terminó su nota diciendo: “estoy orando para que la presencia de Dios siga siendo el principal objetivo de nuestra iglesia”
Creo que esto es estupendo, creo que esta es una oración que todos deberíamos hacer ¿verdad? Pedir que la presencia de Dios siga siendo nuestro primer objetivo. Aquí está algo más, como pastores, no podemos descansar a menos que las ovejas estén libres de tensiones, siempre hay algún abusador en medio del rebaño de las ovejas, siempre hay alguien que provoca tensiones, cuando las ovejas están en una pradera exuberante, el ladrón de ovejas viene y quiere alborotar el rebaño. Algunas personas simplemente disfrutan haciendo daño ¿verdad? si están en un lugar en donde no existe tensión, son ellos los que provocan los problemas, ¿Sabes cómo se elimina la tensión de un rebaño? con la presencia del pastor, cualquiera sea la situación el pastor está allí para mantenerla bajo control.
Por eso, Pablo dice en Filipenses 4:12: “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.” mira ahora el versículo 13, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Podemos decir: “todo es posible cuando el pastor está presente”
Aquí hay algo más, las ovejas no pueden descansar a menos que estén libres de plagas, durante la temporada de pastoreo, cuando las ovejas están en contacto con la yerba, hay insectos en el pasto y plagas que pueden atacar a las ovejas; las moscas revolotean por encima de la cabeza de las ovejas y tratan de llegar a la membrana húmeda de la nariz de las ovejas y si tienen éxito eclosionan como pequeñas larvas qué afectarán la salud de la oveja.
Posiblemente habrás visto fotos de esto en el internet o puedes buscarlas en otro momento pero te aconsejo que no lo hagas, estás larvas se incrustan en la carne y provocan inflamación e irritación muy grave, así que cuando las ovejas tienen a estas larvas en sus narices se golpean la cabeza contra las rocas o contra un árbol y a veces mueren o se quedan ciegas, así que cuando las moscas están flotando sobre el rebaño las ovejas se agitan porque saben lo que puede pasar. A nosotros también, muchas veces esas pequeñas irritaciones pueden agotarnos ¿verdad? así que el pastor tiene el ungüento necesario para esto. En Palestina los pastores mezclan aceite de oliva y especies de azufre y las untan en las narices de las ovejas, esto es muy necesario durante la temporada de moscas.
El Buen Pastor sabe cómo quitar esas pequeñas irritaciones de nuestra vida, Pablo dice en Filipenses 4: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:6 y 7)
Aquí está algo más, las ovejas no pueden descansar a menos que estén libres del hambre. San Agustín dice: “nuestras almas sufren de hambre, hasta no quedar satisfechas por Dios mismo” Jesús es el buen pastor, Él tiene todas las características de un buen pastor y estás se resumen en un hermoso salmo, permítame leer la versión NVI, Salmo 23 versos del 1 al 6: “El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre. Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar. La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre”. (Salmo 23:1-6) “en presencia de mis enemigos.” Me encanta esto, y continua, “y en la casa del Señor habitaré para siempre”
Jesucristo es El Buen Pastor, Él está allí para guiarnos a través de los valles y las desafiantes escarpadas montañas de la vida, Él nos proporciona alimento y fuerza, Él nos protege de nuestros enemigos, a quienes, por cierto, les encantaría tenernos como almuerzo. Jesús dio su vida en la cruz por cada uno de nosotros, haciendo posible que tengamos una relación eterna con nuestro Padre celestial. Un buen día, nuestro buen pastor nos conducirá de regreso a casa.
Durante muchos años he tenido el privilegio de hablar con un montón de personas sobre temas espirituales, algo que generalmente pregunto a la gente es sobre su caminar con Dios. Cuando estamos reunidos en una oficina o si estamos en una casa o en un restaurante, muchas veces me gusta sacar un pedazo de papel y hacer una pequeña ilustración, a un lado dibujo un pequeño acantilado y sobre él a un garabato que simboliza al hombre, aquí escribo «el pecador” Conocemos nuestro corazón, sabemos que podemos ser engañados por nuestros sentimientos, no hace falta mucho para saber cuál es la condición del hombre, bien, al otro lado de esta hoja, escribo la palabra “Dios” el Padre celestial es todo lo que el hombre no puede ser, el hombre es pecador, Dios es Santo, Él es perfecto, Él es Dios.
Existe un abismo entre el hombre y Dios porque el ser humano no puede, ni con su mejor esfuerzo, hacer nada para superar este abismo y llegar hasta el Padre celestial, el hombre no puede llegar a Dios, entonces, Dios se acerca al hombre y lo hace en la forma de su hijo Jesucristo. Es Jesús quién puede acortar esta distancia, es Jesús quién nos permite tener una relación con el Dios vivo, Jesús no es una buena manera de llegar a Dios, Jesús no es una de las muchas formas de llegar a Dios, Jesús es la única manera que el hombre tiene para llegar a Dios, es por su sangre derramada en la cruz, es por el precio pagado en la cruz por la cual tenemos acceso a una relación con el Padre celestial.
Pablo dice que Jesús está vivo y esto lo cambia todo ¿lo crees? No sé en qué parte de tu caminar espiritual estás ahora mismo, pero he aquí la pregunta que me gustaría hacerte, ¿Háblame de tu caminar espiritual? ¿dime en qué parte de tu caminar con Jesús estas?
Hay muchas personas que rechazan a Jesucristo porque han tenido malas experiencias en la iglesia, hay gente que rechaza a Jesús porque ha tenido malas experiencias con los cristianos.
Escuché una historia acerca de dos muchachos que invirtieron su dinero y compraron un negocio de “Jumping” llegaron hasta México, construyeron una torre muy alta, colocaron una cuerda elástica en lo alto y entonces una gran multitud empezó a reunirse con curiosidad para ver qué era lo que tenían estos muchachos. Uno de ellos se ató a la cuerda elástica y se lanzó al vacío en medio de la gente, al regresar tenía rasguños en todo su rostro, su amigo intento agarrarlo, pero nuevamente volvió a caer, al regresar tenía mucha sangre en su rostro, cuándo al fin pudo tomarlo le preguntó si la cuerda estaba demasiado larga, su amigo le contestó, “la cuerda está bien, pero la gente abajo piensa que soy una piñata”
Es mi propósito decirles a tantas personas como sea posible sobre este buen pastor y necesito de tu ayuda, después de ofrendar para tu iglesia apreciaría mucho que puedas considerar una ofrenda para nuestro ministerio, aquí en “La Biblia Dice” necesitamos de tu ayuda para mantenernos al aire y seguir hablándoles a los demás sobre “Jesús, el Buen Pastor” por favor considera ofrendarnos, tu apoyo será bienvenido y muy apreciado.
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?” (Juan 11:25 y 26).
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