Hola amigo, bienvenido a una nueva edición de este estudio bíblico, ¿recuerdas que estamos hablando sobre la importancia de compartir del amor de Dios a los demás? Bien hoy quiero compartir el proceso que esto implica, este es un trabajo diario con las personas. En países del medio oriente, por ejemplo, los cristianos que emplean musulmanes siempre están pendientes de las vidas de los demás y de manera cordial les preguntan si pueden orar por ellos, algunos dirán que no, pero otros aceptarán. Y poco a poco llegará el momento en que preguntarán si se pueden reunir para conocer más sobre quién es Jesús y de esta manera se congregan como una iglesia, ellos comparten sobre el amor desinteresado que Dios tiene para nosotros y demuestran quien es Cristo y lo qué ha hecho Cristo.
Sin embargo, cuanto más ha sucedido, más difícil ha sido. No quiero que pienses que esto es fácil. Cuanto más se extiende el evangelio, más persecución viene, pero el punto es que nada puede detener la difusión de la palabra de Dios en hombres y mujeres que están necesitados. En el diario vivir se evidencian los tejidos de los hilos del evangelio que tiene tal poder que te lleva a querer vivirlo y ser parte del plan de Dios. Entonces, estos hilos que te estoy mencionando, es decir: el carácter de Dios, la pecaminosidad del hombre, la suficiencia de Cristo, la necesidad de la fe, la fraternidad, son necesarios para entender el plan de Dios. Así que espero que sepamos quién es Dios, quiénes somos en nuestro pecado, lo que Cristo ha hecho por nosotros y lo que significa confiar en Él porque la eternidad depende de esto. Ahora te pregunto: ¿cómo podemos entretejer esto en nuestras conversaciones durante las próximas semanas? Lo que quiero que hagamos es pasar tiempo con cada uno de estos hilos comenzando hoy con el carácter de Dios y cada semana vamos a pasar el tiempo pensando en conocer este hilo del Evangelio para luego pensar en formas prácticas de hacerlo. Y el propósito de este programa es ayudarte a recordar cada uno de estos hilos. Y te animo a memorizar cada uno de estos hilos que te enseñan acerca de Dios, Jesús el Hijo de Dios y de nuestra respuesta a través de la fe y la eternidad.
De esta manera, llevar estos hilos a memorizar en nuestra mente y corazón para luego compartirlos en nuestro círculo más cercano. Se puede empezar a fomentar en tu vida, en la de tu familia la palabra de Dios diariamente para que esté presente en nuestro vocabulario. Entonces vale la pena invertir el tiempo para hacer la voluntad de Dios. Y al acercarnos al evangelio hacemos uso de un recurso que nos lleva hacia el compartir de Cristo. Así que, piensa por un momento en el carácter de Dios que conoce los hilos del evangelio y de manera resumida se refiere a que Dios es el santo creador justo y misericordioso de todas las cosas. Es decir, que Dios es el punto de partida del evangelio. Mira, si no tenemos claro quién es Dios, entonces no lo podremos compartir de Él y otras personas no entenderán el evangelio. Ahora, obviamente vivimos en un mundo que tiene una comprensión deformada de Dios, por lo que realmente no podemos asumir nada en este punto, así que habrá conversaciones con la gente sobre el evangelio, el cristianismo o la religión, y algunas veces la gente dirá: bueno, realmente no creo en Dios, y cada vez que alguien diga eso, la primera pregunta que te hago es, ¿en qué tipo de Dios no creen? Puede que la respuesta sea, no creo en un Dios en el cielo. Pero, podríamos cambiar la situación y empezar diciendo: Déjame que te cuente sobre el Dios en el que sí creo, y entonces, la pregunta ahora sería: ¿cuál de todos los inconmensurables e infinitos atributos de Dios vas a mencionar?, ¿cómo nos comunicamos claramente con alguien que no conoce a Cristo?, ¿qué es lo más importante para entender el evangelio? Y ahí es donde entra esta frase: Dios es un santo creador de todas las cosas. Aquí hay dos implicaciones: Dios es nuestro creador y además Él es Santo. Con esto, permíteme leerte lo que está escrito en Isaías capítulo 43, versículo 15: “Yo Jehová, Santo vuestro, Creador de Israel, vuestro Rey”. Entonces ves su santidad como creador, pero a la vez hay que verle como nuestro Rey. Y hoy quiero invitarte a que memorices este verso, no sólo en tu cabeza sino también en tu corazón, porque esta verdad que acabas de escuchar solo fluye cuando está arraigado en tu mente y tu corazón.
Así que, te invito a memorizarlo y con respecto a la santidad de Dios, te pregunto ¿qué significa eso? Bueno, significa que Dios tiene perfectamente único, completamente separado. Un absolutamente puro, ¿qué significa para él ser el santo? Significa que es perfectamente único, no hay uno completamente sagrado. No se le puede comparar con nadie más. Sin embargo, obviamente, hay otro sentido cuando oímos que somos creados a imagen de Dios y, por lo tanto, somos un reflejo de Él, pero Él sigue siendo diferente de nosotros. Él es diferente de nosotros. Entonces, ¿qué quiero decir con completamente separado y absolutamente puro? La conclusión es que no hay nada malo en Dios. ¡Nada! Todo lo que Dios es, todo lo que hace es correcto y esto es lo que significa para Él ser santo; perfectamente único, completamente separado, absolutamente puro. Ahora leamos el libro de proverbios capítulo 17, versículo 15, esto dice: “El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová”. Después que hemos entendido que Dios es santo, a través de este versículo comprendemos sobre la justicia de Dios, es decir, Jehová es un buen juez y como un buen juez, justifica al inocente y condena al culpable. Entonces, primero Dios es santo, y luego el segundo Dios es justo. Lo que nos manifiesta en Proverbios 17:15 es que Dios está indignado por la injusticia ya que es una abominación para Él. En otras palabras, el Señor abomina cuando alguien justifica al malo. Del mismo modo, aquellos que le dicen al inocente que es culpable porque él es un juez justo. Él como cualquier buen juez le dice al culpable, usted es culpable y le dice al inocente, usted es inocente porque Él es un juez perfecto. Esto será comprendido de manera más profunda dentro de los siguientes programas donde se hablará sobre la pecaminosidad del hombre y el hecho de que todos somos culpables de pecado ante Dios.
Bien, ahora retomando esto que venimos escuchando sobre uno de los atributos de Dios que era justo. Entonces, tal vez te estés preguntando: si se supone que somos pecadores, ¿cómo Dios puede declararnos inocentes, si para Él eso sería una abominación? Pues déjame decirte que este es el momento donde nos damos cuenta de que el perdón de nuestros pecados por parte de Dios es una amenaza para su carácter, para su justicia y para su Santidad.
John Stott, famoso teólogo inglés, dijo: “el perdón es para Dios el más profundo de los problemas”. Si lo piensas, en el caso de que fueras un o una jueza en un tribunal, en nuestra cultura, cada criminal culpable fuera comprado y se le concediera la inocencia, a pesar de eso no dejaría de ser culpable. Siendo ese el caso, serías un juez antiprofesional. ¿Por qué? Porque tú y yo no seríamos unos buenos jueces. Entonces, en el caso de Dios, ¿cómo se puede ajustar esto? Porque él es un juez, santo, perfecto, puro que siempre hace todo bien. Entonces, ¿cómo puede decir a los culpables que son inocentes? Esto es uno de los puntos centrales de la Biblia. ¿Cómo puede Dios justificar a los pecadores? esa pregunta nos lleva a la tercera característica de Dios, que además de ser santo es misericordioso.
Así que permíteme leerte lo que dice el libro del Nuevo Testamento, llamado Tito capítulo dos, versículo 11: “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres”, además escucha lo que dice Isaías 43, verso 15: “Yo Jehová, Santo vuestro, Creador de Israel, vuestro Rey”. En tan solo un versículo se muestra a Dios como el Creador Sagrado. Y en proverbios 17, versículo 15 leemos: “El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación a Jehová” tanto los que justifican al malo o los que condenan a los justos son una abominación para el Señor. Entonces este versículo nos muestra, que Dios es un buen juez que justifica al inocente y condena al culpable. Con esto en mente recordemos lo que decía Tito capítulo dos, versículo 11, que la gracia de Dios ha aparecido, trayendo la salvación para todas las personas. Tal vez te preguntes, ¿qué significa eso?, ¿qué significa esta palabra gracia?
Pues la palabra gracia es tan significativa, yo diría que esta palabra es lo que diferencia al cristianismo de todas las demás religiones del mundo. Se cuenta que C. S. Lewis, un apologista cristiano, entró en una sala llena de eruditos religiosos que debatían si hay algo verdaderamente único en el cristianismo. Cuando él llegó le hicieron esa pregunta y él respondió sin dudarlo: “Eso es fácil, se los diré en una sola palabra, gracia. Esto es lo que significa que Dios sea misericordioso. Significa que Dios muestra su favor hacia personas culpables, aunque no se lo merezcan.
Él es el único que hace nuevas todas las cosas. Hablemos de eso, ¿Jesús ha hecho las cosas nuevas en su vida? Algunos todavía tienen un agujero en su corazón, un vacío que sólo Cristo puede llenar, ¿Estás cansado de las cosas viejas?
La buena noticia es que la Biblia dice que Jesús puede hacer de las cosas viejas cosas completamente nuevas, Jesús toma las antiguas tinajas ceremoniales y las convierte en los recipientes de algo completamente nuevo, Jesús tomará el pecado de tu vida pasada y lo transformará en una vida nueva y bendecida. ¿Estás listo para empezar de nuevo?, ¿estás listo para pasar de lo viejo a lo nuevo? Hoy tienes la oportunidad de confiar en este Jesús, mira lo que dice Pablo a los Corintios en 2 Corintios capítulo 5, verso 17, “de modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. En Cristo todo está seguro, todo es nuevo y todo ha sido perdonado.
“Si alguno está en Cristo”, ¿qué es? “Nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. Tú ya sabias esto, recuerdas cuando el peso de tu pecado fue retirado de tu vida, cuando te diste cuenta de que no podías llegar solo hasta donde está el Dios del perdón y entonces Cristo pagó el precio con su sacrificio en la cruz, es verdad, aun no estamos en el cielo y, a veces volvemos a caer, somos creyentes renovados, pero aún tenemos algunos de esos viejos hábitos, hoy es uno de esos días en los que puedes decir, ¡estoy cansado de todo esto! Quiero volver a empezar.
Soy un hijo de Dios, pero aún estoy viviendo una vida vieja y hoy quiero pasar a una vida renovada y fresca, sé que esto es algo que sólo Jesús puede ofrecerme. Sin importar cuán fuertes sean los vientos de nuestras tormentas, Dios nunca falla, esta esperanza es un ancla para empezar de nuevo.
Nuestra gratitud no debe estar basada en lo que tenemos nosotros, sino, en que el Dios vivo, por su carácter inmutable, es fiel de generación en generación y nos ama con un amor eterno y sus promesas nunca fallarán. Jesús dijo muy claramente, “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplirla
¿Alguien está agradecido de que Dios muestre misericordia con el culpable? Él no solo perdona a los culpables, lo que merecen, sino que Dios da a los culpables lo que nunca podrían merecer, nunca ganó, y por qué esto es tan importante es porque las religiones de todo el mundo se basan en hacer ciertas cosas, dar ciertos pasos, observar ciertas reglas y regulaciones para llegar a Dios con el fin de ganar el favor de Dios y apaciguar a los dioses, mientras que el mensaje del evangelio es que no requiere nada para que pueda ganarse el favor de Dios. El evangelio muestra un favor gratuito e inmerecido a aquellos que nunca pueden ganarlo. Alabado sea el Señor.
La gracia de Dios ha aparecido y ha traído la salvación para todas las personas. Estas son buenas noticias. Tenemos que compartir de Dios, quien es santo y misericordioso. Entonces, empecemos a hablar de cómo Dios puede ser santo, justo y misericordioso al mismo tiempo hacia los pecadores, pero has una pausa y comienza a pensar cómo podemos tejer estos hilos del evangelio, este hilo de la verdad en nuestras conversaciones diarias.
Desde donde me estés escuchando, quiero motivarte a que empieces a cambiar tus conversaciones con tus familiares, amigos, vecinos o personas del trabajo, y cuando lo hagas espero que tengas en mente los hilos del evangelio en la trama de cada interacción. Entonces, ¿cómo podemos tejer el carácter de Dios en todas nuestras conversaciones? Y creo que hay, probablemente formas ilimitadas en que esto puede suceder, sin embargo, ten presente formas prácticas de conducir este hilo del evangelio hacia futuras conversaciones con tus hijos, colegas, amigos o familiares.
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