Doy gracias al Señor por la oportunidad de compartir este tiempo junto a Usted, amiga, amigo oyente. Bienvenida, bienvenido al estudio bíblico de hoy en la primera epístola de Pablo a Timoteo. Este estudio bíblico es parte de la serie titulada: Claves para ser un buen ministro de Jesucristo. En nuestro último estudio bíblico, reconocimos que un buen ministro de Jesucristo está nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina, está ejercitado para la piedad y está consiente de que el servicio al Señor implica sufrimiento y oprobio. En esta oportunidad vamos a considerar cuatro características más.
Si tiene una Biblia a la mano, ábrala en 1 Timoteo 4 a partir del versículo 11. Pablo continúa mostrando las características de un buen ministro de Jesucristo. Después de las tres primeras en los versículos 6 a 10, Pablo presenta cuatro características más que vamos a examinar en esta oportunidad. La cuarta: Un buen ministro de Jesucristo debe ser ejemplo para los demás. 1 Timoteo 4: 11-12 dice: Esto manda y enseña.
1Ti 4:12 Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
Como obispo, pastor o anciano en la iglesia en Efeso, Timoteo tenía que mandar y enseñar no lo que él creía lo correcto sino lo que el apóstol Pablo le había encomendado. Por eso Pablo expresa ese mandato: Esto manda y enseña. Los obispos, pastores o ancianos, y todos los que enseñamos o predicamos somos solamente voceros del dueño del mensaje, quien es Dios, el cual ha hablado por medio de sus profetas y por medio de los apóstoles de Jesucristo. Su mensaje está en la Biblia. Es triste ver como la Biblia ha sido retirada de muchos púlpitos en las iglesias en la actualidad. No debería sorprendernos el deplorable estado espiritual de estas iglesias. En la sociedad de Efeso en aquellos tiempos se daba gran importancia a la edad de los que enseñaban cosas espirituales. Mientras más viejo mejor, pensaban ellos. Timoteo debe haber estado en sus 30 a 40 años, es decir que no era tan viejo, y esto debe haber despertado algo de reservas a algunos creyentes en la iglesia en Efeso. Por eso, Pablo por medio de Timoteo exhorta a la iglesia a que nadie tenga en poco la juventud de Timoteo. Pero Timoteo también tenía que hacer su parte para ganar el respeto y autoridad de la congregación. La parte de Timoteo era ser ejemplo de los creyentes. Un buen ministro de Jesucristo debe ser un ejemplo, un modelo a seguir por otros creyentes. ¿Qué tipo de modelo para otros creyentes es Usted, amable oyente? Pablo nos da algunas pautas de las áreas en las cuales un buen ministro de Jesucristo debe ser ejemplo de los creyentes. En palabra, esto significa en la manera de hablar. Note lo que el mismo apóstol dice en Colosenses 4:6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Un buen ministro de Jesucristo debe hablar con sabiduría, con tino, con la verdad, sin exaltarse, sin ofuscarse, sin herir a nadie, sin malicia. ¿Cómo es su hablar, amable oyente, especialmente si Usted es un líder en la iglesia? Luego Pablo dice que Timoteo debía ser ejemplo en conducta. Esto significa en las obras o las acciones. Está bien cuidar el hablar, pero Dios nos libre de hablar bien, pero hacer todo lo contrario a lo que hablamos. Aconsejando a Tito, Pablo le dijo lo que aparece en Tito 2:10 no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.
La conducta de un buen ministro de Jesucristo debe ser un adorno de lo que él enseña como doctrina. Hablando de la falta de integridad personal de un siervo del Señor Jesús, alguien decía: Si tan sólo pusiera en práctica un 5% de lo que habla, sería un gran siervo de Dios. Cuidado amable oyente con borrar con el codo lo que escribe con la mano al hacer lo contrario de lo que predica desde el púlpito. Timoteo también debía ser ejemplo en amor. Esto tiene que ver con el servicio a los demás por amor. Hablando a los Gálatas, Pablo les dijo lo que tenemos en Gálatas 5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
Está bien decir a los hermanos de la congregación que les amamos en el Señor, pero la prueba de la sinceridad de esta declaración está en el servicio a ellos. Amor sin servicio es vanidad, servicio sin amor es hipocresía. Timoteo también debía ser ejemplo en espíritu. Esto significa una actitud positiva hacia la vida en general. La vida tiene tantas circunstancias difíciles de sobrellevar y un buen ministro de Jesucristo debe manifestar una dependencia total en el Señor de manera que a pesar de las pruebas pueda manifestar optimismo, gozo en el Señor. Santiago 1:2 dice: Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
Timoteo también debía ser ejemplo en fe. Esto tiene que ver con la fidelidad, con el compromiso, con poner el corazón en lo que se hace, con hacer más allá de lo que por obligación tenemos que hacer. Un buen ejemplo de esto lo encontramos en las palabras del Señor Jesús cuando según Mateo 5:41 dijo lo siguiente: y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
Finalmente, Timoteo debía ser ejemplo en pureza. Esto denota una vida de santidad en lo sexual. Satanás gana mucha ventaja cuando logra que un líder espiritual caiga en un pecado moral. No es que sea culpa de Satanás, pero Satanás sabe sacar el mejor provecho cuando un líder espiritual cede a la tentación sexual y comete algún tipo de falta en esta área tan sensible. Nadie debía tener en poco a Timoteo a causa de su juventud, pero Timoteo debía ser un ejemplo de los creyentes. La quinta característica de un buen ministro de Jesucristo es su compromiso a difundir la Palabra de Dios. 1 Timoteo 4:13 dice: Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.
Pablo estaba por ir a Efeso, pero mientras tanto Timoteo debía ocuparse en tres actividades por demás importantes. Número 1, la lectura de la palabra de Dios. Poco se lee la palabra de Dios en público en las iglesias de hoy en día, pero es una actividad que los obispos, pastores o ancianos no deben descuidar. Número dos, la exhortación. Esto tiene que ver con que la palabra de Dios cambie la forma de pensar y la forma de actuar de las personas. Tiene que ver con aplicar la palabra de Dios al diario vivir. De otra manera, los creyentes se transformarían en oidores olvidadizos, algo condenado por la misma palabra de Dios. Número tres, la enseñanza, esto se refiere a una exposición sistemática de las Escrituras. La iglesia local debería ser una especie de Instituto o Seminario Bíblico, en la cual se imparta una enseñanza sistemática y ordenada de la Biblia, pero lamentablemente muchas iglesias de la actualidad distan mucho de esto y se transforman en un gran auditorio para entretener a la gente que allí se congrega. ¿Está aprendiendo sistemáticamente lo que dice la Biblia en la iglesia donde se está congregando? La sexta característica de un buen ministro de Jesucristo es su disposición a usar el don que Dios le ha dado. 1 Timoteo 4:14-15 dice: No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
1Ti 4:15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.
Timoteo debía usar el don que había en él. El don se refiere a una gracia o un regalo que le fue dado por Dios para que lo use en la edificación de la iglesia. En el caso de Timoteo, su don fue dado mediante profecía, es decir que algún o algunos profetas en la iglesia de Efeso, declararon a la iglesia cual era el don que Dios había dado a Timoteo ante los ancianos de la iglesia de Efeso, a esto último se refiere la palabra “presbiterio” quienes impusieron sus manos sobre Timoteo en señal de identificación con él. Timoteo debía ocuparse en usar lo que Dios le había dado y debía hacerlo con tesón y dedicación, permaneciendo en ello, de modo que su aprovechamiento sea manifiesto a todos. La iglesia en Efeso debía tener amplias evidencias de que el ministerio liderado por Timoteo estaba en franco progreso. La séptima y última característica de un buen ministro de Jesucristo es estar alerta ante la mala doctrina. 1 Timoteo 4:16 dice: Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.
Como ya señalamos, Timoteo debía ser muy cuidadoso con su propio testimonio, pero también con la doctrina. En toda iglesia local acechan falsos maestros que encubiertamente impulsan falsa doctrina. Timoteo debía persistir en la buena doctrina, porque sólo así se salvará a sí mismo y a los que estén bajo su liderazgo. Esto de salvarse no significa la salvación de la condenación en el infierno, sino de la salvación de todas las consecuencias que resultan de adoptar una doctrina errada. ¿Quiere ser un buen ministro de Jesucristo? Pues conozca y practique estas siete características que Pablo dejó para Timoteo.
¿Qué pasará con los cristianos caídos el momento que Cristo arrebate a su iglesia? ¿Se irán con él o se quedarán para la tribulación? Pues si no lo sabe visite nuestra página Web y en la sección PREGUNTA DEL DÍA encontrara la respuesta a esta interrogante y además podrá hacernos llegar sus consultas nuestra dirección es labibliadice.org además donde puede escuchar nuevamente el programa de hoy, le repito nuestra dirección: labibliadice.org Ha sido un placer estar junto a usted y le esperamos en nuestra próxima edición.
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