Ahora, ¿Cómo contribuyen cada uno al problema, sin culparse el uno al otro? Pues, enumeren las cosas que cada uno hace y que no han ayudado a resolver el problema. Entonces vas a enumerar las cosas que haces sin olvidar que, aunque no hayas iniciado el problema, si es un matrimonio, siempre estarás involucrado en el problema.
¿Por qué es tan importante que nunca te rindas con respecto a tu matrimonio? Mira, cuando se trata de resolver conflictos matrimoniales, no puedes repetir cosas que ya has intentado en el pasado. Lo mejor que puedes hacer es una extracción de tus ideas e intentar alcanzar cinco posibles soluciones al problema. No juzgues ni critiques ninguna de las sugerencias que surjan por parte de tu conyugue; cada opinión cuenta. Ahora, permíteme preguntarte, ¿Por qué crees que es importante hacer una lluvia de ideas y no criticar las aportaciones de otra persona? Pues porque a través de ese pequeño ejercicio, estás generando aceptación.
Ahora, una vez que hayas expresado tus sentimientos, selecciona una solución que ambos acuerden probar. Entonces es una solución de prueba; no estás diciendo que esa sea la solución, es solamente lo que van a probar. Ahora, debes decidir cómo van a trabajar, cada uno hacia la solución, juntos como un equipo. Las relaciones son un trabajo duro, pero debes entender que todo eso se trata de Dios y de cómo lo harás a su manera, siendo un matrimonio tan imperfecto. Pero cuando pensamos en cómo vamos a hacerlo a Su manera, eso nos obligará a acudir a las escrituras y al hacerlo, vamos a enseñarles a nuestros hijos de una forma práctica, ellos van a verlo, a mirarlo y a aprender y van a saber que sus padres realmente se aman, que tienen problemas pero siempre los resuelven. Sus hijos dirán: “los escuchamos hablar sobre el perdón, pero sobre todo los vimos practicar el perdón, incluso nos piden perdón a nosotros” Y eso será maravilloso.
Así que, puedes dedicar mucho tiempo a invertir en este tema de resolución de conflictos o puedes llevar estos problemas ocultos de poder, control y cuidado, reconocimiento, compromiso, integridad y evasión a los pies de Cristo y pedirle que se Él haciendo su tratamiento integral en tu familia.
Ahora, cuando enfrentas un conflicto puedes hacer dos cosas: puedes fingir que el conflicto no existe; solo evítalo, pues muchas veces dolerá demasiado para entrar en eso y por ende tomará demasiada energía. Muchos pueden pensar: “ya he estado ahí antes y no lo hemos arreglado ¿Por qué debería pensar que en esta ocasión sí vamos a arreglarlo esta vez?” Si piensas así simplemente ignóralo, pero recuerda que al hacerlo, estas logrando que este se abran paso entre ti y lo recuerdes permanentemente porque te dolerá y vas a ir a la lista de problemas ocultos y vas a recordar eso y vas a vivir con eso. Tal vez puedas distraerte por un momento, pero tarde o termprano ese problema saldrá a la luz y puede lastimar a muchos. O, la otra opción es que busques consejería bíblica o un mentor matrimonial. Si estás en una situación en la que no puedes superar un problema y realmente está causando conflicto en tu matrimonio y lo has intentado por tu cuenta y simplemente no funciona, entonces, por supuesto, deja tu orgullo y ve por un buen consejero matrimonial. Ahora, déjame decirte algo, en realidad esto no es un problema de orgullo, es una cosa de sabiduría. Eres tonto si no vas a buscar ayuda para lidiar con la relación más importante que tienes en esta tierra. Una relación que solamente es superada por tu relación con Jesucristo. Entonces, si trabajas en todo esto y no puedes solucionarlo, ve a buscar un tercero, un mentor matrimonial o un consejero bíblico.
Ahora, una cosas más y que creo es necesario que mencione, cuando un matrimonio ha aceptado unir sus vidas, significa que ha entendido la importancia de La sumisión, lo cual no significa que la esposa sea de ninguna forma inferior a su esposo, hay igualdad con el esposo y la esposa. La sumisión con el esposo no significa que la esposa pierde su identidad y se convierte en una persona diferente, la sumisión no significa que la esposa se convierta en un participante pasivo en la relación.
Nunca olvidare una ocasión en la que di una orientación prematrimonial con una pareja una vez y, al tratar el tema de la sumisión, el futuro novio se puso realmente rígido. Entonces me pregunte: ¿qué está pasando? Bueno, su padre había muerto cuando tenía unos tres años y su madre se había casado con un creyente y había abusos en nombre de la sumisión. Y mira, cada vez que abusas de una relación estás fuera de lo que Dios tiene en mente.
Así que, vamos a ver las diferencias entre hombres y mujeres y queremos ser capaces de honrar esas diferencias. Ahora, desde el principio queremos poner sobre la mesa que las mujeres son más inteligentes que los hombres. Pero lo que hoy quiero hacer es, ver los aspectos de la diferencia entre hombres y mujeres y roles únicos que cada uno desempeña, y este es nuestro propósito, nuestro propósito es tratar de entendernos mejor para apoyar, alentar y satisfacer las necesidades únicas que cada uno de nosotros tiene. Entonces, queremos ver los roles únicos de hombres y mujeres. Ahora quiero decir esto antes de ver las Escrituras, la Escritura siempre ha sido una enseñanza radical y un pensamiento radical. Y algunos de los pasajes que vamos a ver mientras los leemos y siguen siendo una gran enseñanza y enseñanzas radicales para nosotros cuando fueron escritos, fueron radicalmente excluyentes.
En los días de Cristo, las mujeres eran ciudadanas de segunda clase. Vemos eso en algunos países hoy en día. De hecho, sólo en esta revista “Times” leí estas citas textualmente. El ex líder chino intentó intercambiar las mujeres de los países durante las conversaciones comerciales de 1973 con los Estados Unidos según un documento publicado el 14 de febrero por la oficina de historiadores del departamento de estado. Esto es lo que dice esta revista, recuerda, este es el líder de China en 1973, él dice: «No tenemos mucho. Lo que tenemos en exceso son las mujeres, así que si las quieres, podemos darte algunas de ellas a decenas de miles de dinero». Ahora eso es lo que piensan en un país en los últimos tiempos.
Y entonces cuando piensas en este aspecto del cristianismo, y piensas que, de alguna manera minimiza o menosprecia a las mujeres, eso es un montón de basura porque fue el cristianismo el que en realidad se elevó en países en donde se denigraba a la mujer, el cristianismo en realidad elevó a las mujeres al lugar que son hoy en la sociedad.
En los días de Jesús las mujeres eran ciudadanas de segunda clase, pero Él cambió todo eso, Él vino y elevó a las mujeres, se reunió con ellas, habló con ellas. Hubo mujeres en su séquito cuando fue con sus 12 discípulos. Y entonces vemos que Jesús en Gálatas capítulo 3 versículos 27 y 28 nuevamente piensa en esa cultura cuando dice: «porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús» Eso fue algo radical para la gente en ese día escuchar que todos eran uno en Cristo sin importar el género, independientemente de ser judío o griego.
Cuando un judío caminaba por la calle en esa época, si se codeaba con un no judío, un griego o un gentil, si apenas se frotaban los hombros, se consideraban impuro y tenían que pasar por los rituales de limpieza nuevamente. Esa era la cultura en la que estaba Jesús. Entonces, cuando leyeron estas cosas radicales, Jesús trajo esta igualdad a los géneros del hombre y la mujer. Cualquier país donde el cristianismo se haya ido y se haya establecido, verá una diferencia en la forma en que se trata a las mujeres.
Cuando Pablo escribió estas palabras, en realidad el infanticidio era común; infanticidio femenino. Y aquellos que tenían bebés mujeres tomarían a sus bebés, (porque no había como hoy en día la manera de ver si vas a tener un niño o una niña), tomarían a sus bebes y las pondrían en el campo y las dejaban ahí Y, eran los cristianos los que salían a los campos y reunían a las bebés y las criaban en sus hogares.
Entonces el aspecto de la igualdad simplemente viene a través del mensaje de Jesús una y otra vez. Ahora, cuando nos convertimos en cristianos, tenemos esta nueva posición en Cristo, ¿verdad? ¿Nuestra nueva posición en Cristo significa que ya no pecamos? No. Tenemos una posición en Cristo. Somos hechos perfectos en Cristo, pero en esta vida tenemos la propensión a pecar y continuaremos pecando y no habrá ningún lugar donde el pecado muestre su fea cabeza más audazmente que en la relación matrimonial. Nuestro verdadero yo, se ve más claramente en las relaciones más íntimas. Es muy común que nos mostremos corteses y gentiles ante extraños antes que frente a nuestra propia familia ¿verdad? Y ¿Por qué crees que eso es así?
Pues mira, cuando venimos a la iglesia, ¿recuerdas lo que hacemos? Nos ponemos la máscara que guardamos en un frasco junto a la puerta porque queremos que todos piensen que nuestro matrimonio es perfecto, que nuestros hijos son perfectos y que somos perfectos. Todos saben que no lo son, pero lamentablemente nos gusta aparentar lo que no somos por temor a ser criticados y juzgados. Y hoy quiero hacerte la invitación a que dejemos de lado esa mascara, a que vayamos ante Dios, sin mascaras ni secretos y le digamos que nos ayude, que necesitamos ser renovados y que ahora entendemos que sólo con Él de nuestro lado podemos sacar adelante a nuestro matrimonio.
A veces, cuando hago consejería matrimonial, cuando esa pareja entra y tienen dificultades, sienten que son los únicos en la iglesia que pasan por eso. Se sienten solos en sus luchas. ¿Por qué? Porque todos los demás se ven tan felices. Podrían haber tenido una gran discusión en el camino a la iglesia, pero cuando entran, se ponen la máscara. Entonces cuando volvamos a casa, ese es el lugar donde podemos relajarnos. Ese es el lugar donde podemos ser nosotros mismos y, a veces, nuestro verdadero ser no es el ser más feliz del mundo.
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