Si tienes una Biblia y espero que la tengas, permíteme invitarte a que la abras conmigo a Rut capítulo 2.
Quiero recordarte lo que es obvio, pero quiero asegurarme de señalar que la poesía que estamos usando es extra bíblica. En otras palabras, no son las palabras exactas de la Escritura. No son equivalentes a la Escritura. Espero que eso no contradiga la escritura, pero sí que te dé algunas libertades y algunas licencias con ideas posibles de que podría haber pasado aquí o allá. El punto es ayudarnos a explorar algunos conceptos y cosas que están en la Escritura, pero quiero asegurarme de que distinguimos entre los dos y que sabemos lo que es cierto y autoritario es lo que vemos en las Escrituras. Espero que esté dando una descripción muy real de la tensión ética racial que era evidente en toda esta imagen que se desdobla en el libro de Rut.
Entonces empezamos, ya hemos visto la primera parte en esta historia de amor del Antiguo Testamento que pone a las novelas y películas románticas de nuestra cultura en absoluta vergüenza. Esta es una historia de amor real, sólida y auténtica justo aquí. Y quiero asegurarme de que, sí te perdiste el programa anterior, no estés retasado en la historia hasta este punto. Así que quiero recapitular lo que ya hemos visto en Rut capítulo 1 y preparar el escenario para lo que vamos a ver en Rut capítulo 2. Entonces un resumen de Rut capítulo 1.
La historia realmente empieza alrededor de Noemí. Noemí tenía un esposo llamado Elimelec y dos hijos, ellos vivían en Belén. Belén es llamada la casa del pan, pero hubo un tiempo que hubo hambruna y no había pan. Así que Elimelec condujo a su familia, los hijos de Noemí, para dejar atrás la Tierra Prometida e ir a la tierra del desprestigio que en este caso es Moab.
Moab tiene un pasado de desagrado para el pueblo judío. Vimos esto en programas pasados. Esto está en Génesis; básicamente los moabitas empezaron cuando Lot tuvo una relación de incesto con su hija, no es un pasado de mucho orgullo. Y después hubo un punto en el Antiguo Testamento donde los moabitas tuvieron un encuentro nada agradable con los israelitas y después, en otro punto, vimos a las mujeres moabitas que habían seducido a hombres israelitas hacia la inmoralidad sexual y la idolatría. Eso trajo juicio de Dios sobre el pueblo de Israel. 24.000 personas fueron muertas como resultado de lo que las mujeres moabitas habían hecho al seducir a los hombres israelitas y así no hay necesidad de decir que la relación entre israelitas y moabitas no era muy positiva. Ciertamente es un pasado histórico vergonzoso cuando piensas acerca de Moab a partir del punto de vista de Israel, y así obtuvimos la imagen de Elimelec guiando a su familia, de todos los lugares existentes, a Moab.
Ahora, cuando ellos llegaron ahí, de repente Elimelec muere y Noemí queda con sus dos hijos quienes terminan casándose con dos moabitas. Esto no esta resultando de la manera en que Noemí había planeado su vida, ahora ella se encuentra a sí misma en una tierra extraña con dos nueras quienes de todos los pueblos, son moabitas: Orfa y Rut. Y entonces después de alrededor de 10 años donde ninguno de sus hijos y sus esposas tuvo hijos, sus hijos, inesperadamente mueren y ahora ella queda sola, viuda, sin hijos y con dos nueras moabitas, quienes ahora también son viudas y sin hijos. Noemí escucha noticias de que el pan ha regresado a Belén y que hay comida, así empieza su viaje de regreso a Belén. En el camino, ella trata de disuadir a Orfa y Rut de ir con ella por su bien. Sería mejor para ellas, ella dice, que se queden en Moab para encontrar un esposo y empezar una familia. Si ellas venían con ella básicamente se estarían comprometiendo a sí mismas a una perpetua vida de viudez y esterilidad. Orfa es disuadida, ella voltea y regresa. Pero en Rut capítulo 1, verso 16 y 17 está una de las figuras más majestuosas de compromiso en toda la escritura. Rut se aferra a Noemí y dijo: “yo voy a ir contigo. Tu pueblo será mi pueblo. Tu Dios será mi Dios y voy a ser enterrada contigo». Y ella se compromete a sí misma a quedarse con Noemí.
Y así al final de Rut capítulo 1 se muestra a Rut y a Noemí yendo juntas a Belén. Todas las personas quienes conocían a Noemí están viniendo hacia ella y diciendo: “Hola Noemí” y ella inmediatamente los voltea a ver. El nombre Noemí significa “placentera” o “amorosa” y ella los voltea a ver y dice: “Mi nombre ya no es Noemí. Me fui con todo lo que yo amaba y he regresado con nada. Así que llámenme Mara (esa palabra significa “amargura”) porque Dios me ha afligido y él ha traído infortunio sobre mí” y ahí ella esta de pie con Rut a su lado, una figura del pecado de su esposo y dejando la tierra prometida detrás para ir a otra tierra y regresar ahora con una nuera moabita, y ahí es donde termina Rut capítulo 1. Nos deja con un pequeño destello de esperanza porque la cosecha de la cebada está iniciando, y eso prepara el escenario para Rut capítulo 2, verso 1.
Ahora lo que vamos a hacer es similar a lo que hicimos en el programa anterior. Tenemos un fuera de línea. Tú has tomado algunos apuntes, pero no vamos a profundizar en eso todavía. En cambio, vamos a caminar lentamente a través de este capítulo y sólo tomar verso por verso y permitir que la historia se desdoble. Lo que queremos hacer es intentar llegar a las mentes de los lectores. Queremos ponernos a nosotros mismos en la historia. Queremos ver los rostros en los personajes en esta historia. Queremos sentir sus emociones, atrapar el peso y la profundidad de lo que ya están diciéndose el uno al otro y eso va a causar que nosotros pausemos, miremos algunos matices en un idioma y lo que el autor bajo la inspiración del Espíritu Santo está haciendo muy intencionalmente a través de la historia es, darnos una imagen mucho más grande de la historia que vamos a desenvolver a lo largo de este tiempo.
Entonces, vamos a empezar en Rut capítulo 2, verso 1 y vamos a ir línea por línea. Recuerda la verdad. Una cosa más del programa anterior, la verdad. La verdad realmente encapsulada que vimos en el programa anterior es que Dios en su diseño soberano ordena una tragedia dolorosa para preparar el escenario para un triunfo sorprendente. Lo que vimos anteriormente es que Dios soberanamente ordena tragedia para preparar el escenario para el triunfo y que en aquellos momentos cuando parece que Dios está más lejos de nosotros, Él puede simplemente estar sentando los fundamentos para las más grandes demostraciones de su fidelidad para nosotros. Eso nos guía al sufrimiento y tragedia en búsqueda del triunfo.
Rut capítulo 2, verso 1. El autor escribe: “tenía Noemí un pariente de su marido, hombre rico de la familia de Elimelec, el cual se llamaba Booz.” Pausemos por un segundo ahí. Al final de Rut capítulo 1, encontraste dos personajes principales; la extraña pareja, Noemí y Rut, viudas, sin hijos y con necesidades importantes. Ellas se encuentran en necesidad y nosotros identificamos esto el programa anterior con respecto a necesidad de comida y familia. Eso es lo que el resto del libro de alguna manera va a tener que solucionar. ¿Cómo van a ser proveídas con alimentos y con familia? Y así Rut capítulo 2, verso 1, introduce al caballero con la armadura reluciente, Booz. Hay dos factores integrales acerca de Booz que son mencionados en el verso 1.
Número 1: él es del clan de Elimelec. Ahora la manera en que la sociedad israelita trabajaba es que, como un individuo, tú eres parte de una familia. Tu familia era parte de un clan, y varios clanes formaban una tribu. Así, individuo, familia, clan, tribu; el nivel del clan era el grupo familiar y social más importante que había en la sociedad israelita. La imagen del por qué es tan importante es que si tú eras parte del clan de alguien entonces tenías la responsabilidad de cuidar de otros y proveer para otros; el clan entonces es muy importante. Booz es del mismo clan que era Elimelec, el esposo de Noemí. Ese es el primer hecho.
El segundo hecho dice que él es un hombre pudiente lo cual puede ser una referencia a su riqueza. Él estaba muy bien posicionado. Eso también podría ser una referencia simplemente a su carácter. Esta es la misma frase utilizada en Jueces 6 para describir a Gedeón como un hombre de poder o un hombre de valor. Y así lo que hemos conseguido es la imagen de Booz como de caballero en la armadura reluciente. Pero, él todavía no entra en acción.
Vamos a regresar al verso 2 con Rut y Noemí. Pero lo que vemos es que el autor está diciendo: bueno, hay un hombre fuera de aquí llamado Booz, del clan de Elimelec, quién es un hombre bastante sólido. Verso 2: “y Rut la moabita dijo a Noemí: Te ruego que me dejes ir al campo, y recogeré espigas en pos de aquel a cuyos ojos hallare gracia. Y ella le respondió: Ve, hija mía.” Ahora aquí está el patrón. Dios lo había instalado en la temporada de cosecha eso significaba, proveer para los pobres y los desamparados. Aquellos quienes no tenían una tierra, aquellos quienes no tenían comida. Y eso significa que lo que él había establecido estaba en la ley.
Él había ordenado a los dueños de tierra y a los segadores que durante la temporada de cosecha cuando ellos estaban recogiendo el grano, dejen los rincones de los terrenos, para dejar aquí y allá granos de cebada con el fin de que los pobres y los desamparados vengan y sean provistos. Dios había establecido esto en el Antiguo Testamento para preparar el suelo para la situación aquí, así Rut y Noemí con nada para decir en su nombre. Entonces Rut, dice: voy a salir y ver si puedo conseguir a un dueño de tierra o un segador quien esté cumpliendo el mandato de Dios y me conceda el favor. Ahora ella debe recibir un favor porque la realidad es que ella es una mujer extranjera en la cultura israelita, y ella debe encontrar un terreno donde alguien le permitiría ir detrás y al menos conseguir un poco de grano aquí o allá y ser provista. Ella está buscando a alguien quién le permitirá conseguir un poco de comida. Tal vez eso durará un día o dos. Tal vez durará un par de días, sólo un poco de grano para seguir adelante.
Y aquí es donde realmente se pone bueno. El verso 3 dice: “Fue, pues, y llegando, espigó en el campo en pos de los segadores; y aconteció que aquella parte del campo era de Booz, (solo en caso que lo hayas olvidado) el cual era de la familia de Elimelec.” Vaya coincidencia. Mira la frase “y aconteció”. Literalmente significa casualmente. Actualmente diríamos que, por pura suerte, ella acaba de salir al medio de todos estos campos en Judá y que casualmente se encuentra a sí misma en el terreno de Booz. Esa es la imagen aquí.
Mantén esta verdad. Nada sucede por accidente en la economía de Dios. Nada sucede por accidente todo sucede por designación. Nosotros no somos conducidos o atrapados en una fuerza ciega e interpersonal de casualidad o coincidencia. Hay un Dios soberano que siempre está orquestando los eventos de su pueblo para su bienestar y siempre para su gloria. Y en los siguientes programas veremos la maravillosa obra de Dios en la vida de Rut. Que Dios te bendiga.
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