La gentileza se demuestra con nuestras palabras, con nuestras acciones. La gentileza no significa debilidad, significa que tu fuerza se encuentra bajo control.
Como las manos de un alfarero que se deslizan suavemente sobre la arcilla mojada, así es la formación de una herencia piadosa. Los recurrentes momentos explosivos pueden dañar el vaso y el legado, pero el cuidado suave genera una hermosa expresión de arte. Hoy Ron Moore ofrece un taller bíblico sobre cómo moldear una vida hermosa.
En el Salmo 39 David dice: «Hazme saber, Jehová, mi fin, Y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy. He aquí, diste a mis días término corto, Y mi edad es como nada delante de ti; Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah» (Salmo 39: 4 y 5). David dice «Muéstrame, Señor, el fin de mi vida». David no está pidiendo una visión de cómo va a terminar la vida, recuerda que David era un guerrero y muy probablemente pensaba que su vida iba a terminar en algún lugar del campo de batalla, pero él no le está pidiendo a Dios una imagen especial de cómo va a morir y no le está preguntando a Dios exactamente cuánto tiempo más tiene de vida, lo que David está haciendo es pedirle a Dios que nunca le permita olvidar que la vida que tiene, va muy rápido, que algún día todo terminará. David le pide a Jehová que le permita ver su fin y así él pueda vivir sin centrarse en las posesiones, los placeres o las comodidades que este mundo puede traer. Lo que David quiere es que Dios le recuerde que debe vivir enfocándose en lo que es verdaderamente eterno, en lo que realmente cuenta. David dice: “no quiero perder un día, quiero hacer cosas hoy que tengan significado para mañana”.
En este Salmo, David nos recuerda una verdad que hemos estado tratando de recalcar a través de esta serie del legado: “Cómo vivo hoy determinará lo que dejo mañana.” Esto es algo que no puedes posponer.
Toma tu Biblia y vuelve conmigo al Nuevo Testamento, el Libro de 1 Timoteo. Estamos usando las Epístolas Pastorales: 1 y 2 Timoteo y Tito como un marco para nuestro estudio. Hoy quiero enfatizar que esta era una lista de características principalmente para los ancianos, sin embargo, al mismo tiempo que miramos las Escrituras, vemos que nadie está exento de estas características sobre todo para una persona que quiere ser una influencia para los demás. Estas características deben ser parte de una para persona que realmente quiere dejar algo que vale la pena. Aquellos que desean vivir una vida para Dios deben ser quienes vivan estas características, deben ser ellos quienes demuestren en sus vidas lo que realmente significa seguir a Jesucristo.
Bien, repasemos lo que hemos visto en esta serie, 1 Timoteo capitulo 3 versos del 1 al 3 dicen: «Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;»
Así que, el día de hoy veremos lo que el creyente no debería ser:
Primero, el influenciador no debe ser violento. La palabra “violento” significa «golpear». Representa a una persona de temperamento caliente que utiliza su puño, su mano o sus palabras para intimidar a los demás con amenazas violentas. Esta persona usa la fuerza física, emocional y mental para controlar a los demás, no sabe lo que es respetar a los otros. Su pobre autoimagen exige que se construya siempre derribando a los demás.
La violencia está en todas partes: está en un hombre machista, en una mujer con aires de confianza, pero con un corazón, como un barril de pólvora, listo para volar con la más mínima chispa. La violencia está en el corazón de los niños, en el corazón del compañero de trabajo que usa el miedo, el control, las amenazas y las palabras penetrantes para mantenerte en su lugar a sus compañeros del trabajo. La violencia se lleva a cabo en hogares donde ocurre el abuso físico y verbal.
1 Pedro capítulo 3 versículo 7 dice: «Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo» Por cierto, “más frágil» no significa de ninguna manera inferioridad: mental, emocional, espiritual o intelectual. Simplemente significa que normalmente un hombre es físicamente más fuerte que una mujer y el abuso físico no puede de ninguna manera ser el resultado de esa fuerza. Si hay un abuso físico en un matrimonio, debe detenerse y la persona en peligro tiene que llegar a un lugar seguro y el abusador debe obtener ayuda. Esto es algo que no puedes arreglar por ti mismo. Los problemas de un abusador son multidimensionales y necesitará ayuda profesional para solucionar eso.
En el capítulo 58 de Isaías, versos del 2 al 4, el profeta escribe: «Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios. ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto.” No puedes jugar juegos con Dios, no puedes herir a las personas en tu vida y creer que por ayunar y orar todo estará solucionado.
Una persona que vive para Jesucristo no usa palabras para herir, amenazar o controlar, el influenciador no es violento ni pendenciero. Una persona pendenciera es combativa, contenciosa, ellos obtienen un placer pervertido en las peleas. Su orgullo no puede imaginar que alguien más tenga la razón y la persona pendenciera tiene un sentido tan bajo de sí mismo que a menos que tenga la razón, siente que no es la persona que necesita ser. Les gusta mantener el control de las emociones en la vida de los demás. Proverbios capítulo 26 verso 21 dice: «El carbón para brasas, y la leña para el fuego; Y el hombre rencilloso para encender contienda.»
Además, una persona pendenciera es muy molesta. Proverbios 27:15 dice: «Gotera continua en tiempo de lluvia Y la mujer rencillosa, son semejantes;» En 1 Timoteo capítulo 6 al final del versículo 2 Pablo dice: «Esto enseña y exhorta. Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.” (1Timoteo 6:2-5)
Ahora, vamos a 2 Timoteo, capítulo 2, versículo 14. Pablo le dice a Timoteo: «Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.» Ahora leamos el versículo 23 «Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.» Y Tito capítulo 3 versos del 9 al 11 dice: «Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho. Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio.» Ahora todos sabemos que, como creyentes, debemos defender la verdad, pero debemos hacerlo sin ser pendencieros.
Sabemos que hay gente a la que le encanta discutir acerca de la teología y pelear por la palabra de Dios mientras el mundo se desmorona a nuestro alrededor, nos gusta reunirnos en nuestros pequeños círculos, discutir sobre la teología, debatir sobre ello y de alguna manera sentir que cuando nos vayamos, hemos hecho algo para avanzar en el reino de Dios.
Pero en su libro Pablo nos dice que esto no deber ser así. Pablo no sólo está hablando de aquellos que están enseñando doctrina falsa. Pablo está hablando de aquellos en la comunidad que tienen la responsabilidad de llevar el mensaje de Jesucristo a un mundo que muere sin Él, y en lugar de hablar en serio acerca de la evangelización, el evangelismo y el discipulado, les gusta reunirse en esos pequeños lugares santos, y discutir acerca de lo que significa esta palabra o esa palabra, esa doctrina o aquella, de lo que significa esta marca de teología versus esa otra teología. Pablo dice que ellos no están haciendo ningún bien a nadie, de hecho, lo que hacen es arruinar a algunas personas haciendo que se alejen de la verdad. Por lo tanto, las disputas son algo que no deberían existir, ni en la iglesia, ni en la casa.
Debemos ser, dice Pablo, “gentil”. La dulzura se demuestra con nuestras palabras, la gentileza se demuestra con nuestras acciones. La gentileza no significa debilidad, la gentileza no significa pasividad. San Francisco escribió, «Nada es tan fuerte como la gentileza y nada es tan suave como la fuerza» Otra persona dijo: “la gentileza es la fuerza bajo control.”
Ahora, me gustaría comentarte algunas características de dulzura de la Palabra de Dios y así poder ver cómo nos va con eso, pero eso será para el próximo programa. Que Dios te bendiga.
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