Saludos cordiales amigo oyente. Bienvenido al estudio bíblico de hoy sobre el Espíritu Santo. Estamos estudiando la obra del Espíritu Santo. Ya hemos visto que el Espíritu Santo tuvo parte activa en la creación del universo. En el estudio bíblico de hoy, David Logacho compartirá con nosotros otra obra del Espíritu Santo.
¿Se ha puesto Ud. a pensar en como llegó la Biblia a las manos del ser humano? Un estudio minucioso de este interesante tema mostrará que el Espíritu Santo tuvo mucho que ver en ello. Los teólogos nos hablan de tres obras del Espíritu Santo que juntas hicieron posible que tengamos la Biblia y no solo eso sino también que podamos entenderla para nuestro propio beneficio. Esas obras son: Revelación, Inspiración e Iluminación. En esta ocasión examinaremos únicamente la revelación. Cuando hablamos de revelación en el sentido bíblico, estamos refiriéndoos a la declaración o el dar a conocer algo que hasta este momento estaba escondido por decirlo así en la mente de Dios. Lo que pasa amigo oyente, es que Dios es Dios. Sus pensamientos y sus caminos están totalmente fuera del contexto humano. Hablando de los pensamientos de Dios versus los pensamientos del hombre, note lo que dice Isaías 55:8-9: “porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. Esta es la verdad amigo oyente. No importa cuanta presunción tenga el hombre sobre su propia sabiduría Dios dice que está a años luz de la sabiduría de Dios. En esencia esto significa que para el hombre es imposible conocer la mente de Dios por sus propios medios. Por eso es que Dios ha tenido que darse a conocer al hombre por medio de la revelación. Si no fuera por la revelación, el hombre jamás podría conocer a Dios en una forma significativa. En la revelación, el pensamiento de Dios es divinamente transferido a la mente de un hombre escogido por él. Ahora bien, dentro de la mecánica transferir un pensamiento de la mente de Dios a la mente del hombre, la persona de la deidad encargada de esta operación es el Espíritu Santo. Note por ejemplo lo que dijo un vocero de Dios cuyo nombre fue David. 2ª Samuel 23:2 dice: “El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua” David estaba consciente de que ese pensamiento que había dado a conocer a sus semejantes no provino de su propia mente sino de la mente de Dios y quien habló por medio de David fue en realidad el Espíritu Santo. De igual manera lo vio Miqueas. Miqueas 3:8 dice: “Más yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio y de fuerza, para denunciar a Jacob, y a Israel su pecado” Y algo muy interesante amigo oyente. En el Nuevo Testamento encontramos algunas citas del Antiguo Testamento, pero veamos a quien se atribuye la autoría de estas citas. Tomemos por ejemplo Mateo 22:43 donde dice: “El les dijo; Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus píes” Si examinamos la situación, descubriremos que esta cita corresponde al Salmo 110:1 Si Ud. mira el titulo del Salmo 110:1 encontrará que su autor fue David, pero Jesús dijo que esa idea no fue de David sino del Espíritu Santo por medio de David. En base a referencias como la señalada, podemos afirmar sin temor a equivocaciones que el Espíritu Santo es la persona de la deidad que interviene en la revelación, o que en otras palabras, toma un pensamiento en la mente de Dios y lo transfiere a la mente de un hombre escogido por él. Ahora hablemos de la forma como se llevó a cabo esa revelación. Tenemos varias maneras. Dios no se sujeto a si mismo a una sola forma, sino que dependiendo de las circunstancias escogió diversas maneras de revelación. Primero, hubo revelación por medio de la palabra hablada. En muchas ocasiones dicha palabra fue expresada en forma verbal y directa por Dios. Tal es el caso que tenemos en Éxodo 19:9 donde leemos: “Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová”. Tanto Moisés como el pueblo oyeron las palabras que Jehová habló. Segundo, hubo revelación por medio de sueños. Cuando Abimelec, rey de Gerar tomó a Sara para hacerla su esposa, antes que se juntaran, Génesis 20:3 dice: “pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido” No había forma de que Abimelec supiera que Sara era esposa de Abraham. Dios se encargó de revelar este asunto a Abimelec por medio de un sueño. Tercero, hubo revelación por medio de visiones; Cuando Jacob fue invitado por su hijo José a ir a Egipto, Dios se le apareció en visión. Génesis 46:2-4 dice: “Y habló Dios a Israel en visiones de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre, no temas de descender a Egipto, porque allí yo haré de ti una gran nación. Yo descenderé contigo a Egipto, y yo también te haré volver, y la mano de José cerrará tus ojos” En la revelación por sueños, quien recibe la revelación, es un ente pasivo, mientras que en la revelación por visiones, quien recibe la revelación, tiene parte activa en la misma. En el ejemplo que citamos vimos que Jacob entabló diálogo con Dios en visión. Cuarto, hubo revelación por medio de una obra interna del Espíritu Santo en algunas personas, específicamente en los autores de los libros del Nuevo Testamento. Juan 16:13 dice: “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir” Fue el Espíritu Santo quien reveló el material que tenemos en el Nuevo Testamento. Resumiendo diríamos entonces que, la revelación es la obra sobrenatural del Espíritu Santo por la cual un pensamiento de Dios es transferido a la mente de un hombre escogido por Dios como su mensajero. Esta acción puede llevarse a cabo de diversas maneras, verbalmente, por sueños, por visiones o una obra directa del Espíritu Santo en la mente de una persona. Antes de terminar debemos atender a una interrogante muy pertinente. ¿Es ésta Dios revelando sus pensamientos en la actualidad así como lo hizo en el pasado? Tenemos básicamente dos alternativas para responder a esta pregunta. La primera es apoyarnos en la experiencia y en base a ello emitir una conclusión Ud. y yo sabemos que una cantidad de creyentes afirman que han tenido sueños visiones y aun que han escuchado voces y que de esa manera Dios las estaba revelando cosas muy importantes. Una oyente nos escribió contándonos que uno de los jóvenes de su iglesia le dijo que había tenido una visión y que en la visión Dios le había revelado que esta oyente debía casarse con él. La oyente se dejó convencer y efectivamente se caso con este joven, pero en menos de dos años el matrimonio se fue a la deriva. Así por el estilo existen muchos creyentes que testifican que Dios les ha revelado ciertas cosas. Si nos basamos en la experiencia deberíamos llegar a la conclusión que en la actualidad. Dios continúa revelando su pensamiento tanto como lo hizo en el pasado. Pero la segunda alternativa es desechar la experiencia y apoyarnos en algo mucho más firme. La inviolable e infalible palabra de Dios. ¿Qué ha dicho Dios sobre la revelación en la actualidad? vayamos solamente a Judas 3 donde dice “Amados, por la gran solicitud que tenia de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” La fe que ha sido dada a los santos es la revelación de Dios, la Biblia. ¿Cuántas veces ha sido dada? El texto dice: una sola vez. Esto significa que Dios reveló su pensamiento al hombre hasta cierto momento pero cuando la revelación estuvo completa dejó de seguir revelando. La Biblia no se continúa escribiendo, amigo oyente. Ya no existe más revelación. A quien va a dar más crédito. A los que se apoyan en la experiencia para afirmar que Dios sigue revelando o a lo que dice la Biblia. La respuesta es suya amigo oyente, pero recuerde que nuestros sentidos pueden ser engañados para desviarnos de la verdad. La experiencia es un frágil fundamento para sostener la verdad.
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