Reciba cordiales saludos amable oyente. Es grato saber que usted está en nuestra sintonía. Bienvenida, bienvenido al estudio bíblico de hoy. Estamos estudiando la segunda epístola de Pablo a los Tesalonicenses, en la serie titulada: Ánimo para una iglesia en apuros. En esta oportunidad veremos a Pablo corrigiendo un error doctrinal que estaba causando mucho problema a la iglesia en Tesalónica.
Aunque tal vez no esté muy dispuesto a reconocerlo, existe una relación directa entre la doctrina que profesamos y la conducta que practicamos. Permítale explicarlo. Si la doctrina es mala, la conducta es mala. Si la doctrina es buena, la conducta es buena. Cuando Pablo fundó la iglesia en Tesalónica, la doctrina era buena y la conducta de los creyentes también era buena. Pero lamentablemente, cuando Pablo salió de Tesalónica, entraron a la iglesia algunos falsos maestros que enseñaron falsa doctrina. Muchos en Tesalónica se dejaron engañar de los falsos maestros, y la primera evidencia de esto, fue que comenzaron a tener una mala conducta. Para ser más preciso, Pablo enseñó a los creyentes de Tesalónica que lo próximo que estaba por acontecer, desde un punto de vista profético, es el arrebatamiento de la iglesia, un evento privado entre los creyentes y Cristo, evento en el cual, los creyentes muertos resucitarán, y los creyentes vivos serán transformados, y todos juntos seremos arrebatados para recibir al Señor Jesucristo en el aire, para estar junto a Él para siempre. Cuando acontezca el arrebatamiento, no quedará un solo creyente en el mundo. ¿Qué sucederá en el mundo después del arrebatamiento de la iglesia? Pues el mundo se encontrará en lo que se llama la tribulación, un periodo de siete años, en el cual Dios derramará su ira sobre este mundo incrédulo. El último evento de la tribulación será la segunda venida del Señor Jesucristo, para establecer su reino, un reino de mil años en la tierra conocido como el Milenio. La Biblia utiliza la frase día del Señor para referirse al periodo que prosigue al arrebatamiento de la iglesia. Lamentablemente, de alguna manera, se filtró en la iglesia de Tesalónica una falsa doctrina relacionada justamente con esto. La falsa doctrina afirmaba que el arrebatamiento de la iglesia ya debe haber tenido lugar, y por tanto, los creyentes de Tesalónica estaban viviendo ya en la tribulación o en el día del Señor. Muchos creyentes de Tesalónica, aceptaron esta falsa doctrina sin pensarlo mucho, por cuanto estaban experimentando persecución y tribulación, lo cual, ciertamente, es una de las características del día del Señor o de la tribulación. Como mencioné anteriormente, la mala doctrina produce una mala práctica. En el caso de los creyentes de Tesalónica, la mala doctrina acerca de que ya estaban en el día del Señor, condujo a algunos creyentes a abandonar sus trabajos y dedicarse al ocio. Según ellos, no tenía sentido trabajar, o hacer algo productivo, porque en cualquier momento iba a ocurrir el fin del mundo. ¿Para qué esforzarse si de un momento a otro iba a terminar todo? Qué triste, además de padecer persecución y tribulación, la iglesia de Tesalónica tenía que pasar por el dolor de ver a algunos creyentes dando un mal testimonio en este mundo. Pablo por tanto va a corregir este gran problema. Con todo esto en mente, consideremos el texto en 2 Tesalonicenses 2:1-2. Aquí tenemos la advertencia de Pablo en cuando a la falsa doctrina. La Biblia dice: Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él,(A) os rogamos, hermanos,
2Th 2:2 que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.
En el primer capítulo de 2 Tesalonicenses, Pablo agradeció a Dios por ellos. Pablo encontró muchas cosas dignas de alabar en la iglesia de los Tesalonicences, pero no todo era color de rosa. Había cosas para corregir y esa es la razón por la cual Pablo comienza esta parte de su carta con la preposición “Pero” Es como cuando un padre habla con su hijo y le dice: Te felicito por esto que has hecho, pero, en esto otro, tienes que mejorar. El asunto a corregir entre los Tesalonicenses era con respecto al arrebatamiento de la iglesia. Cuando Pablo habla de la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, se está refiriendo al arrebatamiento de la iglesia. Pablo enseñó sobre esto cuando estaba en Tesalónica y más tarde les escribió en cuanto a lo mismo en la primera carta a los Tesalonicenses. 1 Tesalonicenses 4:13-18 dice: Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1Th 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
1Th 4:15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
1Th 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1Th 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.(A)
1Th 4:18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Note amable oyente, que el arrebatamiento de la iglesia es un evento privado, única y exclusivamente entre Cristo y los que somos de él. Lo único que verá el mundo en el arrebatamiento es la súbita desaparición de mucha gente. Los que desaparecerán de este mundo son los creyentes que estarán vivos cuando ocurra el arrebatamiento. Algunos de los que somos de Cristo ya han muerto y resucitarán para participar en el arrebatamiento. Otros que somos de Cristo, estaremos vivos cuando ocurra el arrebatamiento y seremos transformados para participar en el arrebatamiento. Una vez arrebatados, los creyentes nos encontraremos con el Señor Jesucristo en el aire. En el arrebatamiento, el Señor Jesucristo no pondrá su pie en la tierra, vendrá solamente al aire. En esto se diferencia el arrebatamiento de la segunda venida de Cristo. En el arrebatamiento, el Señor Jesús vendrá al aire, en la segunda venida, el Señor Jesucristo vendrá a la tierra. En el arrebatamiento, el Señor Jesús vendrá por sus santos. En la segunda venida, el Señor Jesucristo vendrá con sus santos. Cuando ocurra el arrebatamiento no quedará ni un solo creyente en el mundo. Una vez que la iglesia sea arrebatada, Dios derramará su ira sobre este mundo incrédulo. A este tiempo se llama la tribulación, o el tiempo de angustia para Jacob, o el día del Señor, un tiempo de terrible castigo. Al igual que nosotros, los creyentes del Tesalónica también estaban esperando el arrebatamiento de la iglesia, no la segunda venida del Señor Jesucristo. Volviendo a 2 Tesalonicenses 2:1-2, Pablo ruega a los Tesalonicenses a no dejarse mover fácilmente de su modo de pensar, y a que no se conturben. Un ruego de Pablo tiene más peso que una orden de Pablo. La frase “mover fácilmente” significa literalmente un movimiento sísmico, como un terremoto, o que una embarcación se ha soltado del ancla en medio de una tormenta. Cuando un creyente se deja arrastrar por una falsa doctrina es como si su fe hubiera experimentado un terremoto o como si su fe estuviera a la deriva en medio de un mar embravecido. Los creyentes que abrazan falsa doctrina estaban conturbados, es decir inquietos y agitados. Esto es el resultado de dejarse mover fácilmente de lo que los apóstoles han enseñado y cuya enseñanza está en la Biblia. Es cosa seria abrazar falsa doctrina, amable oyente. En su advertencia en cuanto a la falsa doctrina, Pablo se refiere a la forma como se introdujo esa falsa doctrina. Pudo haber sido por espíritu, esto se refiere a alguien que supuestamente había recibido una revelación Dios. Cuidado se deje engañar por gente que dice que Dios le ha revelado alguna cosa, amable oyente. Dios ya ha revelado todo lo que tiene que revelar y esa revelación está en la Biblia. Pudo también haber sido por palabra. Esto se refiere a alguien que en su enseñaza o en su predicación pronunciaba una falsa doctrina. Pudo haber sido también por una falsa carta atribuida al apóstol Pablo. Los falsos maestros no escatiman las artimañas para engañar. Si es necesario van a mentir diciendo que tal o cual falsa doctrina ha sido enviada por carta de Pablo. A través de estos posibles medios, los falsos maestros estaban afirmando que el día del Señor está cerca, o que los creyentes de Tesalónica ya estaban en la tribulación. En nuestro próximo estudio bíblico veremos como Pablo desenmascara esta falsa doctrina y pone en claro como se van a dar los eventos futuros. Espero su compañía. Que Dios le bendiga.
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