Prepárate, cuelga los lomos de tu mente; necesitas estar listo espiritual y mentalmente para lo que va a venir. Ahora, si vas a preparar tu mente para la acción, debes hacer algunas cosas: tienes que estar involucrado y tienes que trabajar a través de algunas disciplinas espirituales.
Los rigores del campo de entrenamiento, no importa cuán severos sean, no son lo mismo que la guerra, pero pueden hacer que un soldado esté listo para ello. Por lo tanto, es en el entrenamiento espiritual para nuestra lucha con el sistema mundial que se preparan a los soldados cristianos. En este tiempo, Ron Moore ofrece esa instrucción para que podamos ser más que vencedores por medio de Cristo que nos amó.
Toma tu Biblia y ve al Libro de 1 Pedro. Pedro está escribiendo este libro a finales de los 64, a principios de los 65 d. C. y lo está escribiendo en cinco provincias romanas que se encuentran en el norte de Turquía. La escritura de Pedro fue escrita cuando la persecución a los cristianos estaba en pleno auge. Normalmente la persecución comenzó en las ciudades más grandes y luego se extendió por todo el país, por lo que Pedro les está diciendo que estén listas para la persecución que podría estar en camino. Después de su presentación a sus lectores, donde les recuerda que Dios los ha escogido, que el Espíritu Santo los ha santificado y los ha apartado para obedecer a Cristo, Pedro estalla en un himno de alabanza. Una proclamación de alabanza que empieza en el versículo 3 donde dice: «Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos»
Ese concepto de esperanza viva que Pedro tiene a lo largo de su libro, significa que nuestra esperanza en Jesucristo está viva, es activa, es fresca, vibrante y eterna frente a la esperanza que el mundo da, la cual es: engañoso, temporal y está vacía. Pedro dice en los versículos 3 al 12 que los creyentes fueron elegidos por Dios; has sido santificado y has sido asegurado; tu herencia futura ha sido asegurada, no puede perecer, estropearse ni desvanecerse, tu esperanza ha sido probada por tu experiencia. Eso es lo que hacen las pruebas, ellas demuestran que nuestra fe es genuina y hacen que tu esperanza viva sea confirmada por la Palabra escrita de Dios.
Luego, en el versículo 13, Pedro comienza diciendo: «Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado;” Ahora bien, cada vez que veas la palabra en las Escrituras, sabes que lo que se va a decir se basa en lo que ya se ha dicho. Entonces, Pedro está diciendo que por lo que eres en Cristo, debido a la esperanza viviente que tienes, hay algunas acciones que debes hagas. Es hora de moverse, es hora de prepararse. El tiempo de las excusas ha terminado. Pedro dice que tienes que estar ocupado, tienes que hacer algo. Y Pedro repite en estos versículos cinco imperativos de acción rápida. Bien, vamos a pensar en esto y luego veremos dos razones por las cuales estos imperativos tienen que hacerse. Aquí está el primero: «Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento” Prepara tus mentes para la acción. Literalmente, ciñe tus lomos para la acción. En esa época los hombres usaban un vestido largo, las túnicas eran hasta los tobillos y para ceñir sus prendas tomarían los pliegues de sus vestiduras y los plegarían y se los guardarían en el cinturón. Si un soldado iba a pelear, tenía que hacer eso.
Los soldados necesitaban estar siempre listos y las túnicas se interpondrían en su camino cuando debían salir corriendo, por lo que obligatoriamente debían hacer eso, entonces la gente de aquella época habría entendido lo que dijo Pedro cuando dijo que se ciñeran los lomos, prepárense. Y Pedro dice que deben ceñir los lomos de sus mentes, necesitas estar listo espiritual y mentalmente para lo que va a venir. Ahora aunque es cierto que estas personas enfrentaban persecución, también es cierto que lo mismo se aplica a nosotros; necesitamos estar mental y espiritualmente listos. Así que, ciñe los lomos de tu mente, prepara tu mente para la acción porque no sabemos lo que vendrá.
Mira, he visto tantos cristianos que sólo pasan por la vida cristiana los domingos por la mañana. Vienen domingo tras domingo pero luego sabes qué, algo sucede en sus vidas y, algo siempre sucederá en nuestra vida, y no están preparados y se estrellan y caen. Eso es precisamente lo que Pedro le está diciendo a este grupo que no haga; las pruebas vendrán, los desafíos vendrán, la vida es incierta, así que prepara tus mentes para la acción. Ahora, si vas a preparar tu mente para la acción, debes hacer algunas cosas: tienes que estar involucrado, tienes que trabajar a través de algunas disciplinas espirituales, mira, si fueras a correr una maratón, estoy seguro que no aparecerías el día de la maratón y dirías he venido a correr, todos los que participan en maratones comienzan a prepararse con mucho tiempo de anticipación y lo hacen con gran esfuerzo y dedicación y aquí Pedro está diciendo que debes prepararte para lo que viene preparar tu mente para la acción.
Aquí en la Biblia Dice creemos en cinco elementos esenciales para el crecimiento espiritual: Primero, tienes que estar en la Palabra regularmente. Segundo, tienes que estar adorando constantemente. Tercero, tienes que estar conectado con otros creyentes. Cuarto, debes compartir el mensaje de Cristo y por última, quinto, tienes que estar sirviendo: esos son los cinco elementos esenciales, cinco disciplinas que debes estar haciendo y, si no estás haciendo esas cosas, no estás preparando tu mente para la acción.
Número dos, Pedro dice que debes ser autocontrolado. Aquí usa la palabra sobrio en lugar de embriaguez; si te emborrachas, estás controlado por una sustancia externa, esa sustancia externa controla lo que haces, lo que dices y quién eres. Pedro usa el mismo término de una manera figurada y espiritual para decir que no dejes que las circunstancias controlen quién eres, qué dices y que haces. Sé autocontrolado, asegúrate de no dejar que las circunstancias sean inevitables, ellas vendrán a tu vida, pero no debes dejar que te controlen. Eres tú quien debe controlar tu respuesta a la circunstancias, ser autocontrolado.
Número tres, pon tu esperanza en la gracia futura. Esa gracia futura que Pedro dice en el versículo 13 «en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado«. Ahora, Jesús puede ser revelado a nosotros en una de dos maneras: podemos morir y lo veremos cara a cara, esa es la revelación completa de Él, o Él puede venir de nuevo, viene de nuevo y puede ser pronto, así que no tenemos garantía del mañana, no tenemos garantía de esta tarde y, Pedro dijo que esto es urgente. Prepara tus mentes, sé autocontrolado y disfruta de la gracia que se te ha dado hoy, pero vive sabiendo que cada día vas a mejorar cada vez más, hasta que Jesús sea revelado y lo verás cara a cara.
Hace varios años, después de celebrar una hermosa boda, fuimos a una recepción al otro lado de la ciudad, era un restaurante de cinco estrellas. Nos sentamos en una mesa y sacaron primero un plato de sopa bastante sabroso, luego sacaron un postre que parecía helado y le dije a Lori: «Mira esto, este lugar tan caro y solamente nos dan un plato de sopa y un helado» Entonces ella dijo: «shhh, cállate, no me avergüences Eeo se llama entrada, sólo están preparándote para el próximo plato» Entonces dije: «eso es genial” Prepararon mi paladar y cada vez fue mejorando más. Eso es lo que Pedro está diciendo aquí; la gracia ahora era buena, pero un día, cuando veas a Jesús cara a cara, se revelará completamente
Número cuatro, no te conformes con tus malos deseos. Mire el versículo 14 «como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;«. Hubo un día en que no sabías nada, eras como un niño que hiciste desorden, y tu pasado está plagado de esos líos, pero ahora ya sabes mejor, ya no estás viviendo en la ignorancia. Entonces, Pedro dice: asegúrate de no conformarte al mundo; tendrás tentaciones, tal vez las mismas que tuviste cuando viviste en la ignorancia pero no te conformes con el mundo. No dejes que el mundo te meta en su molde, en cambio, deja que Dios te meta en su molde, no te conformes con los malos deseos.
Una cosa más: «sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir«. Mira el versículo 15 «como aquel que os llamó«, recuerda que es Dios quien te llamó. «sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está» y aquí Pedro cita el capítulo 11 de Levítico. Sus lectores judíos lo habrían sabido bien. «Sed santo«, dice Dios. «Sed santos, porque«, ¿qué? «yo soy santo» ¿Oyes lo que dice Pedro? Uno, tienes que vivir vidas santas. Tienes que vivir separado, eso es lo que significa la palabra santo. No puedes conformarte al mundo y tienes que vivir vidas santas porque Dios es santo. A quien llamas tu Padre, el que amas, el que te ha llamado a Sí mismo. Él es santo y espera que así lo vivas.
Nuestro estándar no es un conjunto de reglas, nuestro estándar no es un sistema de religión, nuestro estándar no es ese abuelo piadoso que nos condujo a Cristo, nuestro estándar no son nuestros padres. ¿Quién es nuestro estándar? Pues nuestro estándar es Dios mismo, bastante alto estándar, ¿verdad? «sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir»
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