19. Todo está bajo control (Haz click y descarga el texto)
Estas cambiando desde tu interior y eres una persona diferente, ¡Vamos a cambiar el mundo juntos! Te tengo una gran aventura, no te quedes atrapado aquí, no te pierdas las verdaderas cosas eternas.
Cada evangelio está escrito con un propósito específico. Hoy vamos a ver a Jesús caminando sobre el agua, caminando hacia sus discípulos que están en medio de una tormenta. Esta historia está llena de lecciones.
Te invito a buscar el libro de Mateo capítulo 13, esta historia comienza al final de este capítulo en el verso 53. Después de la multiplicación de los panes y los peces, Jesús estaba muy consternado tras recibir la noticia del asesinato de Juan el Bautista. Imagínalo, su amigo, su primo, quien había preparado el camino para Él, alguien tan importante en el plan de Dios, ahora se había ido. Recuerda, Jesús era “Completamente Dios y completamente humano”, Jesús, quería alejarse de todo, pero una gran multitud esperaban impacientes escuchar a Jesús y para Él era más importante la necesidad de la gente así que ahí mismo alimento a más de 5 mil personas. Y vimos en el programa anterior, cómo ese fue un momento que Satanás uso para tentar a Jesús.
“En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de Él a la otra ribera, entre tanto que Él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”. Jesús tenía que decirle a Dios, que a pesar de su gran dolor Él iba a hacer lo que su Padre Dios le diga, no lo que Él quiera
El lugar a donde fueron los discípulos era Betsaida, la gente conocía de este lugar y Jesús les dijo que debían ir hacia allá, les dijo que viajaran unos cuatro kilómetros de fácil navegación en el mar de Galilea, entonces Jesús les ordenó que se adelantaran, y que Él se les uniría más adelante, no les dijo como iba a llegar, y ellos tampoco se lo preguntaron, tal vez ellos pensaron que Él iba a caminar la misma distancia que la gente había recorrido para escucharlo. Pero esto es lo que sucedió, mira el verso 23 y 24, “y cuando llegó la noche, estaba allí solo. Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario”. Al caer la noche él estaba ahí orando y el barco estaba bastante lejos, y entonces empezó a soplar el viento y se desato una tormenta. (Mateo 14:23 y 24)
Piensa en lo que está sucediendo aquí, los discípulos están en el barco, era un viaje sencillo a través del mar, no esperaban muchas sorpresas. Entonces, de repente los vientos empiezan a soplar y el barco es empujado hacia las rocas, Marcos dice que remaban contra el viento con mucha dificultad, pero, espera un momento, ¿No fue Jesús quien los envió por delante? ¿no fue él quien les indico por donde debían llegar? ¿sería Jesús capaz de enviarlos a enfrentar una tormenta?
Aquí hay un par de lecciones; Primero “No siempre lo fácil es lo correcto” y “No siempre lo difícil es tan malo” los discípulos estaban haciendo justamente lo que Jesús les dijo, pero aun así están en serios problemas, “No siempre lo fácil es lo correcto” y “No siempre lo difícil es tan malo”.
Creo que a veces, cuando comenzamos el camino del cristianismo estamos convencidos de que Dios nos ha llamado para hacer algo, pensamos que Dios va a respaldarnos y entonces creemos que debería ser algo fácil ¿vedad? Pero a veces atravesamos por tempestades; Un comentarista las ha llamado las tormentas de la corrección de Jonás. A veces pasamos por las tormentas de la corrección, así como lo hicieron los discípulos. Jesús tenía algo para enseñarles a sus discípulos y estaba preparándose para llegar hasta donde ellos estaban, Él quería enseñarles una lección importante, Mateo 14 verso 25 dice, “Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar” La cuarta vigilia seria entre las 3 y las 6 de la mañana, por lo tanto, Jesús había estado orando durante todo este tiempo. Él es plenamente Dios así que Él sabe que sus discípulos están en aprietos, y ahora va a caminar sobre el agua.
Esto no sucede muy a menudo, los discípulos estaban en el barco, el viento desgarrador soplaba directamente sobre ellos, y no podían hacer nada, el barco esta contra las rocas, y de repente ven una figura, no saben quién es, ellos piensan que es un fantasma, la palabra en griego es “phantom” ellos piensan que es un fantasma caminando sobre el agua. Versículo 26 de Mateo 14 dice, “Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo” Ahora Jesús los tiene justo donde Él quería, Jesús les dijo: “¡Tened ánimo; ¡yo soy, no temáis!” Mateo 14:27.
¿Sientes que estas estancado en una tormenta hoy? Dios te está diciendo lo mismo “¡Tened ánimo; ¡yo soy, no temáis!” Él les recuerda, “animo” “Soy Yo” “no teman” y ese es el mensaje de Dios para nosotros hoy. Estancados, desesperados, temerosos, atemorizados, Jesús nos está diciendo, ¡hey Yo estoy con ustedes! Tengan ánimo, Yo Soy Dios, lo tengo todo bajo control, no tengan miedo.
Mira lo que Pedro hace, Mateo 14 verso 28 dice, “Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas” Pedro le dice a Jesús; “ordena que yo vaya hacia ti” Jesús le dice; ¿Quieres caminar sobre el agua? ¡Ven! Entonces salió del barco y caminó hacia Jesús.
Mira esto, ¡Pedro caminó sobre el agua! Sólo hay dos personas que han caminado sobre el agua, Pedro y Jesús, “Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” (Mateo 14:29-31).
La historia de Pedro es única, los otros 11 se quedaron cómodamente en el barco, pero Pedro salió del barco, y mientras caminaba tenía su mirada puesta en Jesús, y está es la tercera lección, “Mantén tus ojos puestos en Jesús, no en las circunstancias” yo sé que es fácil de decir y tan difícil de hacerlo, pero recuerda, “Mantén tus ojos puestos en Jesús, no en las circunstancias”
Aquí hay tres cosas que tenemos que hacer para mantener los ojos puestos en Jesús, esto no es ninguna ciencia por supuesto; Tienes que leer la palabra de Dios diariamente, no sé si lo haces en la mañana o en la tarde o en la noche, pero, “Tienes que leer la palabra de Dios diariamente”, su palabra es una carta de amor para ti, Él tiene muchas cosas para decirte, tiene cosas que quiere decirte sobre sí mismo, y tiene cosas que quiere corregir en ti, a veces quiere reprendernos, quiere llevarnos por el buen camino, quiere mostrarnos como mantenernos en el buen camino, pero si no leemos su palabra, si no leemos su carta de amor para nosotros, y si aun así queremos mantener nuestros ojos puestos en Jesús, no podremos hacerlo.
En segundo lugar, necesitamos orar, y nuevamente esto no es ninguna ciencia, esto es algo básico en la vida cristiana, pero necesitamos tener estas conversaciones con Dios. Es genial orar por la mañana, y deberíamos hacerlo siempre, en la mañana, por la noche, o cuando sea que lo hagas, debes orar sin cesar, debemos orar todo el tiempo, porque Él vive dentro de nosotros y Él está ahí con nosotros todo el tiempo.
La tercera cosa es; La comunión espiritual, necesitamos de la comunión cristiana con los que nos rodean, “Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo”. (Proverbios 27:17). No vivimos en los días cuando Jesús caminaba por esta tierra, no podemos ser Pedro diciéndole a Jesús quiero caminar sobre el agua, y tener a Jesús cerca para extendernos su mano, pero, el Cuerpo de Cristo si puede hacerlo, necesitamos de ellos para salvarnos en nuestro grito desesperado ¡Señor sálvanos! el Cuerpo de Cristo puede llegar hasta donde estamos y sacarnos de nuestro naufragio, “Mantén tus ojos puestos en Jesús, no en las circunstancias”
Aquí está la cuarta lección, y viene en forma de pregunta, ¿Por qué quedarnos sentados en el barco? 11 discípulos se quedaron ahí, ¿por qué quedarse sentados en el barco? Es muy cómodo allí, ¿verdad? Y nos gusta la comodidad, nos gusta vivir nuestra vida cristiana bajo nuestros términos, no nos gusta explorar lo que puede haber más allá de nuestra pequeña caja de comodidad. Pensamos que Dios nos dará todo lo que necesitamos mientras nos mantengamos en nuestra pequeña caja de comodidad, ¿qué estás haciendo para ir más allá? Algunos de ustedes necesitan salir del barco para hacer algo diferente, algunos necesitan salir para escapar de algo.
Verso 32 y 33, “Y cuando ellos [Jesús y Pedro] subieron en la barca, se calmó el viento, Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios” ahora, no te pierdas de esto, habían sido testigos de un milagro, la alimentación de más de 5.000 personas, y acababan de ver como una tormenta era apaciguada, ¿dónde los discípulos aprendieron más sobre Jesús? Justo en medio de la tormenta, no pudieron percibir el milagro en la alimentación de los 5.000 ¿por qué crees que Jesús caminó sobre el agua? Jesús quería mostrarles quien era, Él quería captar su atención, justo cuando estaban abandonados y llenos de temor.
Jesús dice; quiero mostrarte quien Soy Yo, y finalmente lo consigue, sus discípulos le dijeron; “Verdaderamente eres Hijo de Dios” y esta es la quinta lección, los desafíos nos permiten ver a Jesús y entender quién es él. Honestamente, los malos tiempos no nos gusta, desearíamos que los buenos tiempos fueran los buenos maestros, pero la mayoría de nosotros estaremos de acuerdo en que los tiempos difíciles de la vida son los que más nos enseñan, ¿verdad? Estos son los momentos en los que Jesús llega caminando hacia nosotros, mientras nos hundimos en el mar de nuestras angustias, entonces, es ahí donde Él tiene nuestra completa atención y decimos “Verdaderamente eres Hijo de Dios” es ahí cuando lo adoramos.
¿Crees que Él viene en medio de las tormentas? Te apuesto a que lo hace, y si hoy día tu estas estancado, paralizado y temeroso, Él quiere ir hacia ti, Él quiere que tú le des reverencia y que sepas que Él es Dios, pero, esto es algo que debes hacerlo por voluntad propia. Quizás hoy debes decir una vez más “Verdaderamente eres Hijo de Dios”
Leave a comment