15. Yo soy el camino (Haz click y descarga el texto)
Juan nos está diciendo que Jesús es la palabra, Jesús es el pensamiento y el mensaje de Dios, Jesús es la expresión de Dios para nosotros.
El cristianismo no consiste en tener una fe ciega, este ha crecido con el registro histórico de hombres valientes que respondieron al poder de Dios a través de pruebas convincentes. Hoy el Pastor Ron Moore nos invita a responder también a esa llamada a una vida de fe.
Toma tu Biblia y busca el libro de Juan capítulo 1, el escritor de este evangelio fue uno de los más jóvenes de entre los 12 discípulos de Jesús, y de estos Jesús tenia a tres que eran más íntimos, Pedro, Santiago y Juan, así que Juan vio algunas cosas que otros discípulos no vieron y escribió algunas de estas cosas en su evangelio, también fue Juan el que estuvo al pie de la cruz cuando Jesús fue crucificado y fue a Juan a quien Jesús encargo a su madre María, el evangelio dice que después de esto Juan recibió a María para cuidar de ella, así que había una relación muy personal entre Juan y Jesús, cada escritor de los evangelios escribió su libro con un propósito específico, y Juan nos dice claramente por que escribe su evangelio.
Juan capítulo 20 versículo 30 dice, “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro”. Juan dice que hay muchas cosas que hizo Jesús que no han quedado registradas en este libro, pero esta es la razón por la que escogí las que escogí, “Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre”. Yo podría haber escogido, dice Juan, todo tipo de historias, pero he escogido estas específicamente porque estas son las que enfatizan mi propósito. Estas son las que te dicen que Jesús es el Mesías, el ungido, Él es lo que has estado esperando, y si crees en su nombre puedes tener, no sólo la vida eterna, sino también una vida abundante al seguirlo.
Así que, antes de estudiar estos primeros 18 versículos, Juan quiere asegurarse de que sepamos quien es Jesús, quiere que no nos confundamos con un Jesús que hace milagros, o con un Jesús que es un gran maestro o un gran líder. Él quiere asegurarse de que conozcamos a la persona de Jesús. Juan escribe básicamente un ensayo Teológico sobre Jesús, estos versículos contienen la descripción más completa de Jesús que podamos encontrar en los evangelios, un viejo comentarista, dice que, estos versos son tan profundos que merecen ser escritos con letras de oro. Vamos a tomar un tiempo para considerar estas verdades que los teólogos simplemente han llamado “El Prólogo de Juan”
Lo que quiero hacer es leer estos primeros 18 versículos del capítulo 1 de Juan, “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Tres veces en este primer versículo Juan llama a Jesús “El Verbo” el “logos” y él hace esto muy estratégicamente para que sus lectores gentiles, los lectores griegos que sabían con exactitud que significaba “logos” como el principio racional detrás del universo, (yo ni siquiera sé que es esto), pero los filósofos tienen algo llamado “El principio racional detrás del Universo” que es el “logos” como el razonamiento de la expresión del hombre.
Los lectores judíos entenderían “logos” como una referencia a Dios, esa es la traducción de la palabra hebrea “dabar” y en todo el Antiguo Testamento una y otra vez leemos; La Palabra del Señor, La Palabra del Señor, La Palabra del Señor estableciendo pactos, La Palabra del Señor comunicándonos la ley, La Palabra del Señor vino a través de los profetas, La Palabra del Señor proporcionando dirección, “Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”. Salmo 119:105. Pero, La Palabra tiene un significado más profundo, en el Antiguo Testamento tiene una connotación más activa, en Génesis, Dios dijo “La Palabra y por la Palabra todo fue creado”
8 veces en el relato de la creación leemos “Y dijo Dios” y cuando Dios habla, las cosas suceden, “sea la luz” y la luz fue hecha. Como dice un comentarista: “su sóla palabra de poder hizo realidad todo en la creación ordenándolo todo” El salmista lo dice de esta manera en Salmos 33: 6 “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca”. Así que, Juan utiliza la riqueza de la palabra “logos” para que lo entiendan los griegos y también sus lectores judíos. Él toma esto y lo lleva a un significado aún más profundo, él llama a Jesús “la Palabra” la raíz de esta palabra “logos” es lego, que significa todo el proceso de la expresión, para que tengamos una idea de esto, a continuación, podemos poner algunos pensamientos en nuestra mente, luego pondremos algunas palabras juntas y finalmente podemos expresarlas verbalmente. Esta es la expresión verbal de nuestro pensamiento.
Este es todo el proceso de expresión de nuestro pensamiento, logos no es simplemente una palabra, logos es la expresión de un mensaje, Juan nos está diciendo que Jesús “es” la Palabra, la Mente y el Mensaje de Dios. Jesús es quien expresa a Dios para nosotros, mira el versículo 18, “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer”. Más adelante en Juan capítulo 14, Jesús mantiene una discusión con sus discípulos y les dice, Juan 14 versículos 6 y 7, “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto”.
En Juan 14:8 y 9 dice “Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta”. Jesús respondió, “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿Cómo, pues, dices tú: ¿Muéstranos el Padre?” Jesús es la Palabra “el verbo” la expresión de Dios, si has visto a Jesús has visto al Padre, si has escuchado a Jesús has escuchado a Dios. Pablo llama a Jesús la imagen del Dios invisible. El escritor del libro de Hebreos lo llama la exacta representación del Dios de Vida, de modo que, cuando Juan llama a Jesús “la Palabra”, quiere decir que Jesús es la expresión misma de Dios, que Jesús es Dios encarnado.
Ahora, una cosa más, ¿recuerdas que en el Antiguo Testamentos los judíos entendían la palabra “daba” como una potencia activa? Porque cuando Dios habla, las cosas suceden, bueno pues Jesús es la manifestación de Dios, la palabra logos implica también esta misma potencia activa, en Génesis este mundo físico es creado, pero cuando Jesús regrese, el mundo espiritual será “recreado” nuestra alma y corazón también serán recreados 2 Corintios 5:17 dice “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. Lo viejo se ha ido, todo es hecho de nuevo, la Palabra es la expresión de Dios, y es poderosamente activa en los corazones de la gente.
A Juan le encanta llamar a Jesús “La Palabra” él escribe esto en Primera carta de Juan 1 verso 1, “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida” y en Apocalipsis 19, Juan, el escritor, dice, “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS”. (Apocalipsis 19:11-13)
Nunca has visto esta descripción de Jesús en una tarjeta navideña, ¿verdad? “Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas” La Navidad no es una historia sobre un bebe que nace, la Navidad es la historia de Dios haciéndose carne. Vamos a ser honestos, nos gusta mantener a Jesús como un bebe, porque puedes abrazar a un bebe, puedes mantenerlo en tus brazos, puedes controlar a un pequeño bebe, nos gusta Jesús como un pequeño bebe porque podemos llevarlo a donde sea, y podemos hacer con Él lo que queramos, pero en el momento en el que nos damos cuenta que Jesús no es un bebe, que es Dios encarnado, esto lo cambia todo, no podemos controlar a Dios, Él nos controla a nosotros, y hay mucha gente que prefiere poner un límite a esto, prefieren dejar a Jesús allí en el pesebre, pero Jesús se niega a quedarse ahí.
Quiero alentarte para que, en tu tiempo personal con Dios, puedas leer y meditar en estas palabras, en esta parte inicial del evangelio de Juan. Quiero animarte para que lo leas con tu familia y lo memorices, estos pasajes nos ayudarán a mantener nuestra atención, y nos ayudarán a mantener nuestro propósito de amar a Jesús íntimamente, seguirlo con pasión y servirle con el corazón.
Juan, en el comienzo de su descripción dice que Jesús es “la Palabra” Juan quiere asegurarse que cuando tú leas las historias que él escribió no veas solo a un maestro, no veas al alguien que hace milagros y no veas a un gran líder, quiere que veas a Dios hecho carne.
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