Apocalipsis 2:6 y 15 hablan de la doctrina de los nicolaítas. ¿Existe esta doctrina en estos tiempos? Por favor una explicación.
Vamos a leer el texto que se encuentra en Apocalipsis 2:6 donde dice: “Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco”
El contexto de lo que leemos en este versículo tiene que ver con el mensaje de Jesucristo a la iglesia en Efeso.
Esta era una iglesia con muchas cosas positivas, pero con una cosa negativa, haber dejado su primer amor. Entre las muchas cosas positivas que tenía esta iglesia era el rechazo total a lo que el apóstol Juan ha llamado: Las obras de los nicolaítas.
Antes de intentar una explicación sobre lo que son las obras de los nicolaítas, es necesario reconocer que era algo que Jesucristo también lo rechazaba. Dice el texto que lo aborrecía. Podemos por tanto decir con total seguridad que era algo negativo para la iglesia, algo contrario a la voluntad de Dios y algo que debía rechazarse con firmeza.
¿Pero qué son las obras de los nicolaítas? En honor a la verdad, no se sabe mucho sobre ello porque la Biblia no provee mayor información en cuanto a eso. Yo me limitaré a citar lo que dice sobre esto John MacArthur en su comentario sobre la obra de los nicolaítas. Dice él lo siguiente: Esta herejía era similar a la herejía de Balaam. El nombre Nicolás significa “el que conquista al pueblo”. Ireneo, quien fue uno de los llamados padres de la iglesia, escribió que Nicolás, uno de los diáconos que aparece en Hechos capítulo 6, fue un falso creyente quien posteriormente llegó a ser un apóstata.
Debido al respeto que se había ganado en el pasado, se infiltró sin problema en muchas iglesias para arrastrarlas en su error. Como Balaam, Nicolás llevó a la iglesia a la inmoralidad y a la maldad. Los nicolaítas, seguidores de Nicolás, se entregaron a la inmoralidad y asolaron a la iglesia con tentaciones sensuales. Clemente de Alejandría dice que los nicolaítas se abandonaron totalmente a los placeres como animales salvajes, llevando una vida de total auto indulgencia. Su enseñanza pervirtió la gracia y transformó la libertad en libertinaje. Hasta aquí la cita de John MacArthur sobre las obras de los nicolaítas.
Ahora leamos Apocalipsis 2:15 donde dice: “Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco”
Este texto es parte del mensaje de Jesucristo a la iglesia de Pérgamo. Jesucristo reprendió a esta iglesia por soportar en su seno a algunos que no solo hacían las obras de los nicolaítas sino que la habían transformado en doctrina.
Note que las obras de los nicolaítas en la iglesia de Efeso es ahora la doctrina de los nicolaítas en la iglesia de Pérgamo. Vemos un progreso en maldad. La doctrina de los nicolaítas tenía que ver con que no hay problema que un creyente ande en inmoralidad, como fornicación, adulterio, homosexualismo, prostitución, robo, mentira, engaño, peleas, etc.
Los maestros nicolaítas probablemente enseñaban que como ya somos salvos no importa vivir en el pecado, porque ya hemos sido perdonados de todos los pecados. Transformaron la libertad que tenemos en Cristo en licencia para pecar.
También probablemente enseñaban que no importa si un creyente peca de cualquier manera, porque después puede confesar su pecado y Dios se ha comprometido a perdonar sin problema. Hoy en día existen muchos maestros entre comillas que sin usar el nombre de nicolaítas, enseñan la doctrina de los nicolaítas, cuando son tolerantes con el pecado en ellos mismos o en los demás. Son lobos vestidos de ovejas que desprecian la santidad de Dios e inducen a los demás a una vida licenciosa.
Todo maestro que no exhorte a los creyentes a vivir en santidad y que él mismo no viva en santidad es muy semejante a los maestros nicolaítas de antaño.