Según el relato en Lucas 10:25-28 en una conversación entre un intérprete de la ley y Jesús, el intérprete de la ley citó la ley diciendo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Pero según el relato en Mateo 22:35-37 fue Jesús quien citó ese pasaje de la ley. ¿Quién mismo lo citó? El intérprete de la ley o Jesús.
Ambos lo citaron. En la conversación entre Jesús y el intérprete de la ley, cuyo recuento lo tenemos en Lucas 10:25-27, fue el intérprete de la ley quien citó parte del shema, que se encuentra en Deuteronomio 6:4-9 y que era una especie de declaración de fe de los judíos, la cual era recitada dos veces al día por los judíos más devotos.
Note con atención la participación de los actores. Leo Lucas 10:25-27 donde dice: «Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? El le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.»
Es obvio, por lo que ha sido leído que fue el intérprete de la ley quien citó esta parte del shema.
Muy bien. Ahora vamos al otro pasaje bíblico citado por Usted. Se encuentra en Mateo 22:35-37 donde leemos lo siguiente: «Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y con toda tu mente.»
En este pasaje bíblico notamos que fue Jesús, más no el intérprete de la ley, quien citó la misma parte del shema. ¿Será entonces que estamos ante un error en la Biblia como de hecho piensan algunos? Absolutamente no.
Lo que pasa es que estamos ante dos eventos similares, la conversación entre Jesús y un intérprete de la ley, pero que tuvieron lugar en dos momentos diferentes y seguramente en dos lugares diferentes. El relato en Lucas ocurrió poco después del envío de los setenta durante lo que se llama el ministerio posterior de Jesús en Judea, mientras que el relato en Mateo ocurrió durante la semana anterior a su crucifixión.
En el relato en Lucas, el intérprete de la ley citó parte del shema. En el relato en Mateo, Jesús citó parte del shema. No hay problema en absoluto.