Asumiendo que Dios sabe de antemano quien va a ser salvo y quien no, no tendría sentido que tengamos que recibir a Cristo como Salvador por cuanto ya hemos sido predestinados para salvación. ¿Es así?
No es así. Por ser Dios, Él es omnisciente, esto significa que nada está oculto de Él, ni en el pasado, ni en el presente, ni en el futuro. Él lo sabe absolutamente todo. Note lo que dice Salmo 139:1-6 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender.
Guarde esto en su mente. Por otro lado, la Biblia también declara que Dios ha escogido de antemano a los que somos salvos. Note lo que dice Efesios 1:4. según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
Esto es la elección. Elección es el acto de Dios por medio del cual, escogió en Cristo a los salvos y esto antes de la fundación del mundo. Sin embargo, esta obra de Dios no contradice o niega la responsabilidad del hombre para arrepentirse y confiar en Cristo como Salvador y Señor. Juan 3:18-19 dice: El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Uniendo las dos ideas, podemos afirmar que Dios sabe de antemano quienes han sido escogidos para la salvación, porque es Él quien escoge en Cristo para salvación, pero esto de ninguna manera anula la responsabilidad del hombre de recibir a Cristo como Salvador. Dios escoge para salvación, jamás para condenación. Ahora bien, en cuanto a la predestinación, esto significa que los que antes de la fundación del mundo hemos sido escogidos por Dios para salvación, hemos sido también predestinados para ser adoptados hijos de Dios. Predestinar significa decidir de antemano. Note lo que dice Efesios 1:5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
La predestinación es una doctrina bíblica y no se aplica a los incrédulos sino a los creyentes, y como afirma el texto leído tiene que ver con el propósito por el cual Dios nos ha escogido antes de la fundación del mundo para salvación. Este propósito es para que seamos adoptados como hijos en la familia de Dios. Él es nuestro Padre. De manera que, efectivamente, los creyentes hemos sido escogidos por Dios antes de la fundación del mundo y por ser omnisciente, Dios sabe quiénes han sido escogidos. Los escogidos han sido predestinados a ser adoptados hijos de Dios por medio de Jesucristo. Sin embargo, la Biblia también enseña que los salvos, aun habiendo sido escogidos para salvación antes de la fundación del mundo, tienen la responsabilidad de recibir a Cristo como Salvador para ser salvos. Esto parece contradictorio para la mente humana, pero no lo es para Dios.