En 1ª Timoteo 2:6 se dice que Jesucristo se dio a sí mismo en rescate por todos. Pero Jesucristo mismo decía, según Mateo 15:24 que fue enviado solo a las ovejas pérdidas de la casa de Israel. ¿Jesucristo murió por todos o solo por Israel?
Interesante consulta. Vamos a leer la cita de 1 Timoteo 2:5-6 «Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.»
Este texto está hablando de la exclusividad de Dios, hay un solo Dios, y de la exclusividad del mediador entre Dios y los hombres, hay un solo mediador entre Dios y los hombres. Luego se identifica quien es este único mediador entre Dios y los hombres, el único camino a Dios, si quiere ponerlo así. Es el perfecto Dios-Hombre, Jesucristo.
Este privilegio lo obtuvo a través de su propio sacrificio en la cruz del Calvario. Hablando del sacrificio de Cristo, Pablo dice que fue en rescate por todos. Esto significa que todo ser humano está en posibilidad de beneficiarse del sacrificio de Cristo en la cruz. Pero no todo ser humano halla beneficio práctico de la muerte de Cristo en la cruz, porque no cree, o por la incredulidad. Solamente los que creen en que Cristo murió por ellos y reciben a Cristo como Salvador se benefician en la práctica de la muerte de Cristo en la cruz.
Por eso se afirma que la muerte de Cristo es ilimitada en suficiencia, pero limitada en aplicación, en el sentido que solamente los que creen en Cristo se benefician en la práctica de ella.
Dicho esto, consideremos el otro texto citado por Usted. Se encuentra en Mateo 15:24 donde dice: «Él respondiendo dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.»
Todo ocurrió a raíz que una mujer cananea, no israelita, clamaba a gran voz a Jesús diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija está atormentada por un demonio. Jesús no le respondía ni una palabra. Intervinieron entonces los discípulos y dijeron a Jesús: Despídela, pues da voces tras nosotros. Jesús entonces pronunció esas memorables palabras: No soy enviado sino a las ovejas pérdidas de la casa de Israel.
Pero la mujer cananea no se rindió sino que se postró ante Jesús diciéndole: ¡Señor, socórreme! Gran ejemplo de persistencia. Dios aprecia mucho esta actitud en el hombre. Jesús trató de disuadir a la mujer diciendo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
Pero en un arrebato de fe, esta sencilla mujer cananea dijo a Jesús: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Jesús alabó la fe de esta mujer y concedió el pedido.
Pero ¿Qué quiso Jesús decir cuando afirmo que no ha sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel? De hecho que esto no significa que la obra de Jesús, y sobre todo su muerte era solo para beneficiar a Israel. Ya hemos visto que Jesucristo murió en rescate por todos, aunque no todos se benefician en la práctica del sacrificio de Cristo debido a la incredulidad o la falta de fe.
Además, el hecho que la mujer cananea recibió el favor que estaba pidiendo a Jesús, es ya es un anticipo de que la obra de Jesucristo tiene un alcance universal, mas no solo para Israel. ¿Entonces qué quiso decir Jesucristo con esas palabras?
Bueno, estaba hablando de prioridades.
La primera prioridad de Jesucristo en su primera venida, fue Israel. Jesucristo vino a este mundo para cumplir con profecías de Dios dadas a la nación de Israel. Jesucristo vino para ser el rey de Israel. Su mensaje y su obra tenían como prioridad a Israel. Esto es lo que Jesús quiso decir cuando afirmó que no había sido enviado sino a las ovejas pérdidas de la casa de Israel.
En algún momento, Israel como nación rechazó a Jesús y terminó por llevarle a la cruz. Esto fue necesario que acontezca, para que Jesús expanda el enfoque de su obra, e incluya además de Israel a todo ser humano sobre la tierra. Note lo que dice Juan 3:16: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna»
El ámbito de la obra de Cristo en la cruz, no es solo Israel sino todo el mundo.