Juan 5:43 dice: «Yo he venido en nombre de mi padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis».
¿Quién es el otro del cual habla en este pasaje?
Jesús había sanado a un hombre que desde hace 38 años había estado enfermo. El milagro ocurrió en un día de reposo. Esto produjo una virulenta reacción en algunos hipócritas judíos quienes estaban tan enojados que perseguían a Jesús y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en día de reposo. Estaban tan ciegos por su pecado que no veían el milagro de Jesús, sino el que su tradición legalista sea quebrantada.
La enemistad se acrecentó cuando Jesús afirmó que Dios era su padre, haciéndose igual a Dios. Ante esto, Jesús pronunció un contundente discurso en el cual Jesús reafirma que es igual a Dios. Casi al final de su discurso, dice que él ha venido en nombre de su padre. Esto significa que él ha venido a hacer la voluntad del padre, a traer gloria a su padre y a obedecer a su padre en todo.
Si los hombres amaran a Dios, también deberían amar a los buscan agradarle haciendo su voluntad. Dicho esto, Jesús predice que vendrá otro en su propio nombre y que él va a ser recibido por aquellos judíos incrédulos. El otro puede ser una referencia a los falsos maestros que buscan su propia honra como los líderes de algunas sectas modernas que aseguran que son el Cristo. También puede ser una referencia al Anticristo quien va a ser recibido con los brazos abiertos por los judíos incrédulos de la época de la Tribulación.