Gracias a Dios por el servicio fiel que este hermano está entregando a la iglesia, pero Dios no siempre premia con prosperidad económica a los que le sirven. De todas maneras, es muy beneficioso servir al Señor en la iglesia, porque si la recompensa no se recibe en este mundo es seguro que se recibirá en la gloria. Hebreos 6:10 dice: Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
Su consulta tiene que ver con cómo ayudar a este hermano. Son varias las cosas que me gustaría sugerir como ayuda. En primer lugar, ore por él con fidelidad. Ore para que Dios fortalezca a este hermano y no desmaye en su fe a causa de la prueba. Ore para que este hermano comprenda lo que Dios está tratando de enseñarle, de modo que Dios le saque de la prueba y le permita tener una situación económica más holgada. Ore para que Dios se glorifique en esta situación de manera que su nombre sea puesto en alto por todos los que vean la obra maravillosa de Dios. En segundo lugar, me gustaría sugerir que todos los hermanos de la iglesia, muestren su apoyo a este hermano y a su familia en formas prácticas. Tal vez invitándoles de vez en cuanto a compartir un tiempo en sus casas, tal vez entregándoles alguna ofrenda de amor, tal vez ofrendando alguna ropa que esté en buen estado, tal vez ayudando a pagar los servicios de electricidad, agua, teléfono, gas. La Biblia dice que no debemos ser hipócritas cuando decimos: Estoy orando por ti, pero pudiendo hacerlo no ayudamos de formas prácticas. Note lo que dice 1 Juan 3:17-18 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
En tercer lugar, me gustaría sugerir que los hermanos de la congregación que tienen algún negocio o empresa, consideren la posibilidad de dar trabajo a este hermano, bien sea permanente o temporalmente. Si esto no fuere posible, cada hermano o hermana de la congregación debería convertirse en una especie de agente para buscar empleo para este hermano, poniendo atención a los empleos que están disponibles en los avisos clasificados de los periódicos, o recomendando a este hermano desempleado ante posibles patronos. Esto es una manera de hacer el bien a alguien. Observe lo que dice Gálatas 6:9-10 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Finalmente, si este hermano es muy maduro en la fe y cumple con los requisitos para ser un obispo, pastor o anciano, en la iglesia, los cuales aparecen en 1 Timoteo 3 y Tito 1, este hermano podría ser considerado como un obrero de la iglesia y percibir, si no todo, al menos una buena parte de su sustento de los fondos de la iglesia.