Efectivamente, la Biblia nos habla de las dimensiones del cielo. Qué tal si leemos Apocalipsis 21:16 que dice: «La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales»
Aquí lo tiene, el cielo tiene su largo, doce mil estadios, su ancho, doce mil estadios y su profundidad, doce mil estadios. Un estadio es igual a 400 codos. Un codo mide aproximadamente 45 centímetros, por tanto, un estadio sería equivalente a 180 metros. Si multiplicamos esto por doce mil, podemos decir que el largo, ancho y profundidad del cielo sería aproximadamente 2160 kilómetros.
Siendo así, entonces el cielo tendría un volumen de 1 por 10 elevado a la 19 metros cúbicos. Es decir, el número 1 seguido de 19 ceros. Esto es tan enorme que nuestras mentes no pueden concebir su magnitud. Solo su superficie sería aproximadamente del tamaño de la mitad del territorio Brasileño.
Ya se puede imaginar, cuánta gente puede vivir en un lugar tan enorme. Pues ese es el lugar en el cual Dios morará con los suyos por la eternidad. Esto debe ser de gran consuelo para los que han visto partir a sus seres queridos. El cielo no es una fantasía o una idea para consolar a los deudos de algún difunto. El cielo es un lugar real, tan real que la Biblia nos da sus medidas y también sus características.