Gracias por su consulta. La resurrección corporal de los creyentes que han muerto es parte indispensable del plan redentor de Dios para la humanidad. Mírelo así, la entrada del pecado en el mundo, produjo muchas consecuencias y una de ellas, el postrer enemigo, es la muerte física. Dios por tanto está en obligación de derrotar a este postrer enemigo, y eso se logra con la resurrección corporal. Esta es la razón por la cual Dios contempló redimir no sólo el espíritu y alma de los creyentes, sino también sus cuerpos. Note lo que dice Romanos 8:22-23 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
La resurrección de los creyentes es la estocada final contra el postrer enemigo que es la muerte. Si sacamos a la resurrección corporal del plan de Dios para redimir al pecador, estaríamos predicando un mensaje vacío, hueco, y si creyéramos en este mensaje, seríamos dignos de compasión de la gente. Eso fue lo que dijo Pablo en 1 Corintios 15:12-19 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
El estado eterno en el cielo implica que los que vamos a estar allí tendremos espíritu, alma y cuerpo y para eso es necesario que estos cuerpos presentes, envejecidos, enfermos, y al morir, inclusive sin vida, y encima de todo esto, contaminados por el pecado, sean resucitados para ser cuerpos gloriosos, inmortales, inmaculados.
Los cuerpos presentes están adaptados para morar en la esfera terrenal. Estos cuerpos presentes no pueden subsistir en la esfera celestial, en la presencia de Dios, y por eso es necesario que Dios nos dé cuerpos glorificados, o cuerpos resucitados, cuerpos adaptados para morar en la esfera celestial. Note lo que dice 1 Corintios 15:53-56 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.