Mateo 7:14 dice que estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan, pero Lucas 3:6 dice que toda carne verá la salvación de Dios. También en Juan 12:32 Jesús dice que atraerá a todos a él. Parece que hubiera algún tipo de contradicción porque por un lado Jesús dice que son pocos los que se salvan, pero por otro lado la Biblia dice que todos verán la salvación o que todos serán atraídos por Jesús. Déme su opinión.
Demos lectura al texto que se encuentra en Mateo 7:13-14 para incluir el contexto. Dice así: «Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.»
La enseñanza presentada por el Señor Jesucristo es muy sencilla y a la vez, en extremo profunda.
Jesús habló de dos destinos. El uno es perdición. O lo que llamaríamos el infierno o la condenación eterna. El otro es la vida. O lo que llamaríamos el cielo o la vida eterna.
Jesús habló también de dos caminos. El que conduce a la perdición es espacioso. No tiene restricciones. El que conduce a la vida es angosto. Tiene sus limitaciones.
Jesús habló además de dos puertas. La puerta que lleva a la perdición por el camino espacioso es ancha. Mientras que la puerta que lleva a la vida por el camino angosto es estrecha.
También existen dos grupos de personas. Los que entran por la puerta ancha y transitan por el camino espacioso que lleva a la perdición son muchos. Los que entran por la puerta estrecha y transitan por el camino angosto que lleva a la vida son pocos.
De esta manera el Señor Jesucristo mostró con claridad que mientras que son muchos los que atraviesan por la puerta ancha y el camino espacioso pero que conduce a la condenación eterna, son pocos los que atraviesan por la puerta estrecha y el camino angosto que conduce a la vida eterna. La puerta ancha y el camino espacioso son una manera figurada de hablar del intento del hombre por entrar al cielo sobre la base de sus propias obras y sobre la base de la religión cualquiera que sea.
La mayoría de la gente atraviesa por esta puerta y transita por este camino, sin saber que conduce a la condenación eterna.
En contraste, la puerta estrecha y el camino angosto son una manera figurada de hablar de la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús. Es un camino que conduce a la vida eterna y son pocos los que transitan por él.
Pero ahora consideremos los textos que Usted piensa que afirman que todos son salvos.
El primero, se encuentra en Lucas 3:6. Vamos a leer desde el versículo 4 para no dejar de lado el contexto. Dice así: «como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas. Todo valle se rellenará, y se bajará todo monte y collado; los caminos torcidos serán enderezados, y los caminos ásperos allanados; y verá toda carne la salvación de Dios.»
Este pasaje bíblico es citado por Lucas, el autor del evangelio que lleva su nombre, para poner en la perspectiva correcta la obra de Juan el bautista, el ilustre precursor de Jesús, el Cristo. Lucas cita textualmente la profecía de Isaías 40:3-5.
Cuando el profeta dijo que toda carne verá la salvación de Dios, no está dando a entender que todo ser humano llegará a ser salvo por el solo hecho de que el Hijo de Dios estaba en forma humana en el mundo. Lo que está diciendo Isaías es que todo el mundo, tanto judíos como gentiles, verán con sus propios ojos a Jesús, por medio de quien Dios está en capacidad de salvar al mundo.
Pero obviamente, para apropiarse de esa salvación es necesario primeramente creer en Jesucristo como Salvador. Juan 3:36 dice: «El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.»
Ahora veamos el otro texto que Usted mencionó. Se encuentra en Juan 12:32 donde dice: «Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.»
Unos griegos habían manifestado gran deseo de ver a Jesús. Jesús dijo por tanto que había llegado su hora. En clara alusión a su muerte en sacrificio por el pecado del mundo. Cuando Jesús dice que va a ser levantado de la tierra está refiriéndose a su muerte por crucifixión. Cuando eso pase, Jesús será el único medio para que tanto judíos como gentiles puedan llegar a ser salvos.
Es a esto a lo que se refieren esas palabras: A todos atraeré a mí mismo. Igualmente aquí, si bien es cierto que la muerte de Cristo es suficiente para salvar a todo el mundo, sin embargo no todo el mundo es automáticamente salvo, porque como señalamos antes, para ser salvo es necesario primeramente poner la confianza en Cristo como Salvador o creen en Jesucristo.