¿Qué relación podría haber entre Akenatón y Moisés? ¿Podría sospecharse de Moisés como un discípulo de Akenatón?
Bueno, para responder esta consulta va a ser necesario dar una mirada a las fechas en las cuales vivieron estos dos personajes. Del Faraón Akenatón se sabe, por los datos históricos, que reinó entre los años 1378 y 1361 antes de Cristo, durante este tiempo debe haber implantado la religión monoteísta que mencionamos en la consulta anterior. Pero por su lado, hasta donde se sabe, Moisés nació en Egipto aproximadamente por el año 1520 antes de Cristo. Vivió en Egipto hasta el año 1480 antes de Cristo. Luego huyó al desierto donde pasó cuarenta años, es decir hasta el año 1440 antes de Cristo. A partir de este año, salió de Egipto con el pueblo de Israel. Después vivió 40 años más, guiando al pueblo de Israel por el desierto hacia la tierra prometida, hasta su muerte por el año 1400 antes de Cristo. Es decir que Moisés salió de Egipto más de cien años antes de que el Faraón Akenatón ascienda al trono de Egipto y también Moisés murió en el desierto unos 22 años antes que Faraón Akenatón sea coronado como rey de Egipto. Lo más probable entonces es que el Faraón Akenatón haya sido discípulo de Moisés mas no que Moisés haya sido discípulo de Faraón Akenatón. Los hechos maravillosos o milagrosos que ocurrieron con ocasión de la salida de Israel de Egipto deben haber sido conocidos de primera mano por el Faraón Akenatón y probablemente esto fue lo que condujo al Faraón Akenatón, a introducir las reformas religiosas en el imperio Egipcio, con el concepto monoteísta. Acerca de la relación entre el Faraón Akenatón y Moisés ha habido mucha especulación, a mi modo de ver sin fundamento válido alguno. En este campo me gustaría citar, sólo a manera de ejemplo, lo que dice José Manuel Vidal en La Crónica de El Mundo, el Domingo 24 de Diciembre del 2000. Bajo el título de Hallazgo, lo que dicen que oculta la Biblia, dice lo siguiente: Abraham, el padre de los creyentes y la piedra angular de las tres grandes religiones monoteístas no era el patriarca bíblico, sino el Faraón Akenatón. Y Moisés no era, como cuenta la Biblia, hijo de un hombre y una mujer de la tribu de Leví, sino un general Egipcio seguidor de la religión de Abraham. Esta es al menos la tesis que sostienen dos investigadores franceses, judíos para más señas, llamados Roger y Messod Sabbah, autores de “Los Secretos del Éxodo” Hace más de veinte años, los dos hermanos se plantearon la siguiente pregunta: ¿Cómo es posible que Abraham y Moisés en particular, y el pueblo hebreo en general, no dejaran rastro alguno en el antiguo Egipto, pese a ser éste el escenario de gran parte del Antiguo Testamento? La respuesta la encontraron después de más de dos décadas de exhaustivos estudios filológicos, lingüísticos y arqueológicos. Según Roger y Messod, el famoso Éxodo bíblico fue la expulsión de Egipto de los habitantes monoteístas de Aket-Aton. Ésta era la ciudad de Akenatón y de su mujer Nefertiti. Akenatón adoraba a un solo Dios y era, por lo tanto, monoteísta. Le sucedió Tutankamón y, a éste, el Faraón Aï, que reinó del 1331 al 1326 antes de Cristo. Fue precisamente este último Faraón, furibundo politeísta, el que dio la orden de expulsar del país a los habitantes monoteístas de la ciudad de Aket-Aton. Más aún, los egipcios expulsados hacia Canaán, provincia situada a diez días de marcha desde el valle del Nilo, no se llamaban hebreos, sino yahuds, o adoradores del faraón, y años después, fundaron el reino de Yahuda, o Judea. Hasta aquí la cita de esta crónica. Como notará, es un hábil intento por desacreditar el registro bíblico. Siempre ha habido y siempre habrá intentos supuestamente científicos para desacreditar la Biblia, pero la Biblia siempre se mantendrá incólume. Sigmund Freud llegó, por intuición, a la misma conclusión de los investigadores franceses anteriormente mencionados, cuando dijo. Si Moisés fue egipcio, si transmitió su propia religión a los judíos, fue la de Akenatón, la religión de Atón, y así fue. Por nuestro lado, hacemos notar que Moisés murió antes de que el Faraón Akenatón ascienda al trono Egipcio. No es posible por tanto que Moisés haya tomado el concepto monoteísta del Faraón Akenatón, pero es muy posible que el Faraón Akenatón haya tomado el concepto monoteísta de Moisés.