¿Es posible que Dios lleve a personas a visitar el infierno, o el cielo, para que después nos hagan saber lo que encontraron allí? La respuesta es un no rotundo, por cuanto Dios en su palabra dice que eso no es posible. En la historia sobre el rico y Lázaro, relatada por el Señor Jesús, una vez que ambos murieron físicamente, el rico se encontró en el Hades, un lugar de tormento en fuego y Lázaro fue llevado por los ángeles al seno de Abraham, un lugar de dicha y bendición. En medio de su tormento en fuego, el rico se puso a pensar en todos sus familiares que todavía estaban vivos en el mundo y seguramente le aterrorizó pensar que ellos también podrían llegar al lugar donde estaba él y por eso hizo un pedido. Lucas 16:27-28 dice: Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
El rico pidió que Lázaro, el mendigo que estaba en el seno de Abraham, salga de allí y vaya a la tierra a hacer saber cómo es el lugar de tormento llamado Hades. El rico no quería que su familia vaya a ese lugar cuando mueran. Veamos cuál fue la respuesta a este pedido. Lucas 16:29-31 dice: Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
Es imposible conceder el pedido del rico atormentado en fuego. ¿La razón? Pues porque la familia del rico ya tenía el testimonio de la palabra de Dios, es decir a Moisés, para saber lo que pasa después de la muerte, para saber que cuando se arregla el problema del pecado, al morir se va a un lugar de dicha y bendición, hoy llamado cielo, para saber que si no se arregla el problema del pecado, al morir se va a un lugar de tormento en fuego. El rico atormentado en fuego replicó y dijo: No, padre Abraham, pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Esto parece lógico, ¿verdad? Pero no es lógico para Dios. Por eso la respuesta fue: Si no oyen la palabra de Dios, o Moisés y los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos. Así que, la Biblia ya ha dicho que Dios no va a mandar a alguien que ha visitado el infierno o el cielo para que nos cuente lo que vio, porque la Biblia ya dice como es el infierno y el cielo. Pregunta también: ¿Qué podemos decir entonces de personas que dicen que han ido al infierno y al cielo y han visto tal y cual cosa? Lo único que yo puedo decir es que esta experiencia no tiene ningún fundamento bíblico y por tanto no puede provenir de Dios.