Mi novia actual es creyente, pero últimamente mi antigua novia me está insistiendo que vuelva con ella. Yo le he dicho que no siento nada por ella, y que sólo le aprecio como amiga y deseo que sea feliz, pero ella insiste en que deje a mi novia actual, porque ella me ofrece la felicidad que yo necesito. El asunto es que ya no sé que hacer para que entienda que yo amo a mi novia actual. He pedido dirección a Dios y estoy seguro que la voluntad de Dios es que siga con mi novia actual. ¿Qué debo hacer para que mi antigua novia deje de molestarme?
Gracias por su consulta. La decisión ¿con quién me casaré? Es la decisión más importante, después de la decisión de recibir a Cristo como Salvador, para un joven soltero. Siendo así, se debe manejar este asunto de la manera más meticulosa. A quién primero debe recurrir para buscar dirección, es a Dios, lo cual ya ha hecho. Quiera Dios que haya indagado mucho su palabra y haya invertido un buen tiempo en oración pidiendo a Dios que le guíe en cuanto a este vital asunto. Gracias a Dios que su novia es creyente, porque si no fuera así usted estaría en desobediencia a Dios. Seguramente usted tomó muy en cuenta lo que dice 2 Corintios 6:14 donde leemos: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” Las parejas en las cuales el uno es creyente y el otro no, no deben estar preguntándose: ¿Será que Dios quiere que mantenga esta relación? Dios ya se ha pronunciado sobre este asunto. Su voluntad es que un creyente no esté de novio con una incrédula, o una creyente no esté de novia con un incrédulo. Lo que se debe hacer es simplemente obedecer la palabra de Dios y terminar con esa relación en yugo desigual. Pero además de buscar la dirección de Dios por medio de su palabra y la oración, es necesario tomar en cuenta el consejo de los padres, tanto suyos como los de ella. Un noviazgo a escondidas de sus padres o de los padres de ella, no es la voluntad de Dios. Si sus padres o los padres de ella no están de acuerdo con el noviazgo no se debe entrar al noviazgo. Además de buscar el consejo de los padres, se debe buscar el consejo de los pastores o ancianos de la iglesia. Ellos son los que velan por nuestro bienestar espiritual y por tanto es necesario pedir su consejo. Si todos los que tienen que ver en el asunto están de acuerdo, entonces se puede entrar y seguir en el noviazgo, recordando que el noviazgo no es licencia para acariciarse, sino el tiempo para conocerse espiritualmente y emocionalmente, reservándose el contacto físico para después de casarse. El amor es una decisión que parte de la voluntad de la persona, no de las emociones de la persona. Usted decide lo que va a amar. Usted decide a quien va a amar. Una vez que ha tomado su decisión sobre a quien va a amar, dedíquese sólo a ella y cierre la puerta a cualquier otra posibilidad. Mi consejo sería que hable franca y abiertamente con su antigua novia y manifiéstele que luego de buscar la guía del Señor y el consejo pertinente, usted ha decidido amar a su novia actual y que se va a casar con ella y por tanto no es posible dejarla. Sugiero también que el contacto con su antigua novia se reduzca al mínimo, o mejor que no exista. Ella puede insinuarse de diversas maneras, pero si usted no responde en absoluto, algún momento dejará de molestar.