Tengo una amiga a quien le han hablado mucho sobre los beneficios que podemos recibir de los ángeles. Le han dicho que debe invitar a los ángeles a su casa determinado día a determinada hora. Luego, que debe arreglar su casa en ese día y a esa hora para recibir a los ángeles. Debe poner sillas en su casa para que se sienten. Cuando los ángeles lleguen, mi amiga lo sabrá, porque percibirá cosas sobrenaturales como objetos que se mueven solos, o un agradable olor a rosas, etc. Ese será el momento para que mi amiga pida a los ángeles todo lo que quiera y los ángeles atenderán el pedido. Esta práctica, supuestamente, ha dado excelentes resultados a las personas que la han realizado. Mi amiga se encuentra entre escéptica y temerosa. Me ha pedido consejo, pero yo no he sabido qué responderle. ¿Podrían darme alguna guía?
Lo que está pasando con su amiga es el fruto de un fenómeno ampliamente extendido en nuestro convulsionado mundo. A través de todos los medios masivos de comunicación se ha logrado despertar una verdadera “angeliolatría”.
No sé si estoy inventando una nueva palabra, pero con ella quiero dar a entender la práctica de tratar a los ángeles como si fueran el mismo Dios. Según los propulsores de esta práctica, con tan solo saber como tratar a los ángeles, es posible obtener de ellos todo lo que se quiera, desde paz hasta riqueza, pasando por amor, felicidad, armonía, etc.
Con esta finalidad se ha publicado todo tipo de instructivos o manuales tendientes a sacar el mayor provecho de lo que los ángeles pueden hacer por las personas. Una breve ojeada del contenido de este material, mostrará todo un aparato sofisticado de estructura angélica.
Hay ángeles de paz que pueden otorgar paz. Hay ángeles de riqueza que pueden otorgar riqueza. Hay ángeles de amor que pueden otorgar amor. Hay ángeles de felicidad que pueden otorgar felicidad.
Así por el estilo, hay ángeles para todo. Inclusive los ángeles son de diversos colores conforme a su especialización. ¿De dónde sale todo esto? No de la Biblia ciertamente. Si no es de la Biblia, entonces no proviene de Dios, y si no proviene de Dios entonces proviene del hombre. El hombre puede decir y hacer lo que quiera.
De modo que permítame hacer una breve reseña de lo que la Biblia enseña acerca de los ángeles. Los ángeles son seres espirituales. Se los llama espíritus en Hebreos 1:14. Como tales, los ángeles no poseen cuerpo físico, aunque pueden adquirir forma humana temporalmente para cumplir con algún propósito especial de Dios.
Varios personajes bíblicos tuvieron contacto con personas y después se enteraron que habían sido ángeles. El Nuevo Testamento exhorta a los creyentes a la hospitalidad y dice que uno de los beneficios de esta práctica es que algunos hospedaron ángeles sin saberlo. Los ángeles fueron creados por Dios. Colosenses 1:16 dice: “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.”
Los ángeles caen dentro de los dominios, principados y potestades invisibles. Fueron creados por Dios. ¿Cuándo? Bueno, la Biblia dice que cuando Dios estaba fundando la tierra, los ángeles de Dios estaban alabando a Dios por su formidable poder y sabiduría.
De aquí podemos deducir que los ángeles fueron creados por Dios antes de la creación del mundo. Al ser creados por Dios, los ángeles fueron creados en santidad, pero con la capacidad de escoger entre el bien y el mal. Algunos ángeles, con Satanás a la cabeza, quien también era un ángel, tomaron la decisión fatal de rebelarse contra Dios. Estos son los ángeles caídos o demonios que ejecutan la voluntad de su líder, Satanás. Los ángeles tienen personalidad. Esto significa que poseen intelecto.
En 1 Pedro 1:12 se nos dice que los ángeles anhelan mirar las cosas relativas al Evangelio de Cristo. Los ángeles también poseen emociones. Según lo que se relata en el Evangelio de Lucas, una multitud de ángeles se entusiasmó tanto con el nacimiento de Jesús que elevó a Dios una alabanza en coro celestial. Los ángeles poseen además voluntad.
Sobre esto ya dijimos que fueron creados con la capacidad de decidir entre el bien y el mal. Los ángeles no tienen capacidad de reproducirse según su especie. Marcos 12:25 dice “Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos”
Los ángeles tuvieron su comienzo pero no tienen final. Son seres sempiternos. Lucas 20:36 dice: “Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección.”
La Biblia enseña que los ángeles poseen gran poder. Hablando de ellos, 2ª Pedro 2:11 dice que son mayores en fuerza y en potencia que los hombres. Los ángeles son poderosos pero no todopoderosos. Solo Dios es todo poderoso. En cuanto a número, la Biblia dice que son muchos millares. ¿Cuánto es esto? No se puede saber con precisión.
Pero son muchos. Hebreos 12:22 dice: “sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles”
En cuanto a su organización, la Biblia habla de Arcángeles. Uno de ellos, se llama Miguel, cuyo nombre significa ¿Quién como Dios? Daniel 10:13 dice que Miguel es uno de los principales príncipes. Daniel 12:1 dice que Miguel es el gran príncipe que está de parte de los hijos de Israel. Esta parece ser la orden más alta entre los ángeles. Bajo ellos están otras órdenes angélicas, como los Serafines, de quienes nos habla el libro de Isaías capítulo 6 quienes tienen que ver con la adoración de Dios. También están los Querubines, sobre quienes nos habla Génesis 3 quienes son guardianes de la santidad de Dios.
En cuanto a la obra de los ángeles y exclusivamente con relación a los creyentes, podemos decir que los ángeles realizan un ministerio de servicio a los creyentes. Note lo que dice Hebreos 1:14: “¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?”
También los ángeles están activamente involucrados en cumplir con las órdenes de Dios en respuesta a los pedidos de oración de los creyentes. Pedro fue tomado prisionero y la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por la liberación de Pedro. Mire lo que pasó después. Hechos 12:7 “Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.”
Los ángeles también son testigos de las pruebas que soportan los creyentes. 1ª Corintios 4:9 dice: “Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres.”
Los ángeles también tienen un ministerio de consolación cuando estamos en pruebas. Cuando Pablo estaba de viaje hacia Roma en calidad de prisionero enfrentó un terrible naufragio. Observe el testimonio de la propia boca de Pablo. Leo Hechos 27:23-24 “Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, diciendo: Pablo, no temas”
Los ángeles también son mensajeros de Dios para hacer conocer su voluntad a las personas. María recibió un mensaje de Dios por medio de un ángel. Este ángel se llamaba Gabriel. Felipe recibió un mensaje de Dios a través de un ángel para ir a determinado lugar donde iba a estar un etiope quien necesitaba que alguien le explique el evangelio. Los ángeles son mensajeros. No son dueños del mensaje, sino simplemente portadores del mensaje. El dueño del mensaje siempre es Dios.
Finalmente, los ángeles tienen una función protectora a la hora de la muerte de los creyentes. Cuando murió un mendigo fue llevado por los ángeles al seno de Abraham, según el relato en Lucas 16. Esta es una breve reseña de lo que la Biblia enseña acerca de los ángeles. Como Usted notará, en ningún lugar se habla de que se debe hacer pedidos a los ángeles. Los pedidos se deben hacer a Dios en el nombre de Cristo y Dios se encargará de usar a lo mejor un ángel para responder determinado pedido.
En ningún lugar de la Biblia se ve que se deba invitar a los ángeles a las casas. Lo que sí se ve en la Biblia es que el hombre debe invitar a Cristo a que sea su Salvador. Esto es muy diferente. Todo esto de invitar ángeles a la casa y disponer sillas vacías para que los ángeles se sienten cuando lleguen, es pura fantasía.
Cuidado de dejarse engañar de tal manera que los ángeles ocupen la posición de Dios. Si Usted ora a un ángel y no a Dios, está poniendo al ángel en lugar de Dios y esto es grave pecado mi amiga. Si Usted tiene toda la libertad para ir directamente a Dios por medio de Cristo con sus pedidos de oración, haga eso, no pierda su tiempo y su santidad invocando a los ángeles.
Termino con la advertencia que la palabra de Dios hace en 2ª Timoteo 4:3-4 donde dice: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas”
Esto de hacer pedidos a los ángeles e invitar a los ángeles a las casas, etc., cae dentro de lo que la Biblia llama fábulas. Una característica de los últimos tiempos es que la gente está más dispuesta a oír las fábulas que la sana palabra de Dios. No caiga Usted en este error. Persista en lo que enseña la Biblia, no las fábulas.