Según algunos escritos, la cruz en la que fue clavado el Señor Jesucristo, no tenía la forma que normalmente lo aceptamos, es decir una línea vertical atravesada en su parte superior por una línea horizontal, sino que era un palo o un poste de madera. ¿Es así?
La forma que normalmente conocemos de la cruz, formada por una viga vertical, cruzada en forma perpendicular un poco más arriba de la mitad, por una viga horizontal de menor longitud, sé la conoce como la cruz cristiana o la cruz latina. Pero esta no es la única forma de cruz que existe en el cristianismo, porque también existe cruces en forma de X, en forma de Y, en forma de T y una cantidad más de otras formas un tanto más sofisticadas. La Biblia no se refiere a una forma específica de cruz, aunque por deducción del texto en Juan 19:19 se podría inferir que tal vez se trataba de la cruz latina. Este texto dice lo siguiente: Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS.
Se argumenta que para que haya un espacio para poner este título sobre la cabeza del crucificado, la cruz debió haber tenido la forma de la cruz latina. Ciertamente que es un argumento bastante endeble y por eso no se puede ser dogmático en cuanto a la forma que tuvo la cruz en la cual fue crucificado el Señor Jesucristo. Es mucho mejor no dar demasiada importancia a la forma que debe haber tenido esta cruz. Los testigos de Jehová dan por sentado que la cruz consistía simplemente en un palo o un poste, o un madero y por eso, en su versión de la Biblia, conocida como Nuevo Mundo, cada vez que aparece la palabra griega staurós que significa cruz, ellos la traducen como madero de tormento y cada vez que aparece el verbo griego stauróo que significa crucificar, ellos lo traducen como fijar en madero, todo lo cual es incorrecto porque en el Nuevo Testamento en griego existe una palabra específica para referirse al madero, es la palabra griega xúlon, que invariablemente se traduce correctamente como madero en la versión Reina Valera del Nuevo Testamento, en los únicos cinco textos donde aparece, Hechos 5:30, Hechos 10:39, Hechos 13:29, Gálatas 3:13 y 1 Pedro 2:24, textos que se refieren a la cruz, cualquier forma que haya tenido, hecha de madera, o de palo o de árbol, en la cual fue crucificado el Señor Jesucristo, con todo lo que eso significa en el sentido es espiritual para los que creemos en Él y le hemos recibido como nuestro Salvador.