La consulta de hoy es sobre Génesis 27. ¿Por qué Dios aprobó esta bendición que fue otorgada por un engaño? Todos sabemos que Dios está en contra del engaño. David recibió castigo por dejar morir al marido de Betsabé. ¿Por qué no recibió Rebeca ningún castigo? ¿Por qué no recibió Jacob ningún castigo? Cuando Isaac oyó que Jacob tomó la bendición de su hermano con engaño ¿Por qué no se enfureció? En conclusión: ¿Por qué todo tuvo que pasar así? No comprendo ¿por qué Dios aprobó todo esto si Él sabía que Jacob fue bendecido por el engaño de su madre? Se supone que una madre no debe enseñar a sus hijos a engañar.
No le culpo por las inquietudes que tiene sobre el relato en Génesis 27 porque yo también tuve las mismas inquietudes cuando era más tierno en la fe. Para comenzar, Dios no aprueba el engaño de ninguna manera. Si lo aprobara dejaría de ser Dios. En segundo lugar, inclusive antes que nazcan los gemelos, Esaú y Jacob, Dios ya había anunciado a su madre Rebeca, su voluntad que el mayor, Esaú, servirá al menor Jacob. Génesis 25:23 dice: y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor.
Para que esta voluntad de Dios se cumpla, era necesario que Jacob reciba la bendición del primogénito. En tercer lugar, aunque por nacimiento Esaú tenía la primogenitura, no le dio mucho valor y la vendió a su hermano Jacob por un plato de lentejas. Génesis 25:34 dice: Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
Así que la bendición del primogénito legalmente pasó a pertenecer a Jacob, no a Esaú. De esta manera se cumplió con lo que Dios había determinado. En cuarto lugar, en el hogar de Isaac y Rebeca había problemas entre los dos en cuanto a la crianza de los hijos. Isaac prefería a Esaú y Rebeca prefería a Jacob. Esto hizo que el hogar se transforme en un campo de batalla entre los dos, con el engaño como una de las armas a utilizar. Aun sabiendo cuál era la voluntad de Dios en cuanto a quien será el mayor, Isaac trató de torcer la voluntad de Dios dando a Esaú la bendición del primogénito. Por su lado, Rebeca, sabiendo cual era la voluntad de Dios en cuanto a quien sería el mayor, tuvo temor de que la voluntad de Dios no se cumpla y por eso recurrió al engaño para, entre comillas, ayudar a Dios para que Isaac dé la bendición del primogénito a Jacob.
Dios no aprobó el engaño, simplemente hizo lo que prometió antes que los gemelos nazcan. Por lo que hicieron, todos los involucrados recibieron su castigo. Jacob tuvo que huir para preservar su vida. Esaú se enredó con mujeres paganas y allí se originó un pueblo enemigo para la descendencia de Jacob. Isaac sufrió el dolor de ver a sus hijos como enemigos entre ellos, al punto de que Esaú quería matar a Jacob. Rebeca no volvió a ver a Jacob después que huyó por causa de Esaú. Todos sufrieron las consecuencias del engaño. Los humanos se equivocaron todos, pero Dios no se equivocó en absoluto.