¿Satanás puede acceder a la presencia de Dios?

En mi estudio bíblico de Apocalipsis, llegué al capítulo 12:8-9 donde dice: “pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él” Siendo que Satanás fue el primer pecador, ¿cómo es que aun podía acceder a la presencia de Dios?

Satanás y sus demonios fueron expulsados del cielo, a partir del instante cuando se rebeló contra Dios. Ezequiel 28:11-19 dice: Vino a mí palabra de Jehová,  diciendo:

Eze 28:12  Hijo de hombre,  levanta endechas sobre el rey de Tiro,  y dile:  Así ha dicho Jehová el Señor:  Tú eras el sello de la perfección,  lleno de sabiduría,  y acabado de hermosura.

Eze 28:13  En Edén,  en el huerto de Dios estuviste;  de toda piedra preciosa era tu vestidura;  de cornerina,  topacio,  jaspe,  crisólito,  berilo y ónice;  de zafiro,  carbunclo,  esmeralda y oro;  los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.

Eze 28:14  Tú,  querubín grande,  protector,  yo te puse en el santo monte de Dios,  allí estuviste;  en medio de las piedras de fuego te paseabas.

Eze 28:15  Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado,  hasta que se halló en ti maldad.

Eze 28:16  A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad,  y pecaste;  por lo que yo te eché del monte de Dios,  y te arrojé de entre las piedras del fuego,  oh querubín protector.

Eze 28:17  Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura,  corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor;  yo te arrojaré por tierra;  delante de los reyes te pondré para que miren en ti.

Eze 28:18  Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario;  yo,  pues,  saqué fuego de en medio de ti,  el cual te consumió,  y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.

Eze 28:19  Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti;  espanto serás,  y para siempre dejarás de ser.

Sin embargo, la Biblia afirma que Satanás y sus ángeles o demonios, conservaron el privilegio del acceso al cielo, no para hacer morada sino momentáneamente con algún propósito específico. Esto se comprueba por lo que dice Job 1:6-11. Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios,  entre los cuales vino también Satanás.

Job 1:7  Y dijo Jehová a Satanás:  ¿De dónde vienes?  Respondiendo Satanás a Jehová,  dijo:  De rodear la tierra y de andar por ella.

Job 1:8  Y Jehová dijo a Satanás:  ¿No has considerado a mi siervo Job,  que no hay otro como él en la tierra,  varón perfecto y recto,  temeroso de Dios y apartado del mal?

Job 1:9  Respondiendo Satanás a Jehová,  dijo:  ¿Acaso teme Job a Dios de balde?

Job 1:10   ¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene?  Al trabajo de sus manos has dado bendición;  por tanto,  sus bienes han aumentado sobre la tierra.

Job 1:11  Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene,  y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.

Hoy en día, Satanás es el príncipe de la potestad del aire, tiene control del sistema mundial en el cual estamos los creyentes pero no somos parte de él. Una de las obras de Satanás es justamente acusar día y noche a los creyentes. Pero el privilegio de Satanás y sus demonios de tener acceso a la presencia de Dios para acusar a los creyentes terminará en el momento que Dios ha establecido para eso. De esto nos habla Apocalipsis 12:7-10. Después hubo una gran batalla en el cielo:  Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón;  y luchaban el dragón y sus ángeles;

Rev 12:8  pero no prevalecieron,  ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

Rev 12:9  Y fue lanzado fuera el gran dragón,  la serpiente antigua,  que se llama diablo y Satanás,  el cual engaña al mundo entero;  fue arrojado a la tierra,  y sus ángeles fueron arrojados con él.

Rev 12:10  Entonces oí una gran voz en el cielo,  que decía:  Ahora ha venido la salvación,  el poder,  y el reino de nuestro Dios,  y la autoridad de su Cristo;  porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos,  el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

Su conflicto descansa en comprender como un ser tan perverso y archi enemigo de Dios, pueda tener acceso al cielo al menos hasta cuando Dios lo confine a la esfera terrenal. Lo que pasa es que aunque a él no le guste, Satanás no es sino un mero títere en las hábiles manos de Dios soberano. Dios usa a Satanás para cumplir con su plan soberano. Alguien ha dicho que Satanás se mueve solamente hasta donde le alcance la cadena que le ha puesto Dios. La comparecencia de Satanás en la esfera celestial es para acusar a los creyentes, no para tener comunión con Dios. Siendo así, sus comparecencias de ninguna manera atentan contra la santidad de Dios.