¿Se debe practicar hoy en día el lavamiento de pies durante la cena del Señor, como lo hizo el Señor Jesucristo con sus discípulos?

Respetando como el que más, a mis amados hermanos que como parte de la cena del Señor practican el lavamiento de pies, hasta donde yo puedo entender, parece que el ánimo del Señor Jesucristo no necesariamente era que sus seguidores se laven mutuamente los pies cada vez que celebren la cena del Señor, sino que aprendan a humillarse mutuamente. A esa conclusión se llega luego de examinar lo que dijo el Señor Jesucristo después que lavó los pies de sus discípulos. Leo en Juan 13:12-16 donde dice: “Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió” Si el Dios hecho hombre, el Señor Jesucristo, se humilló tanto, al punto de hacer lo que normalmente haría un esclavo, a favor de sus discípulos, nosotros también que no somos ni de lejos mejores que el Señor Jesucristo, debemos estar dispuestos a humillarnos ante los demás hermanos. La acción de Jesús lavando los pies de sus discípulos fue la lección objetiva para enseñar esta ineludible verdad.