La pregunta del día de hoy dice: ¿Cómo se recibe el Espíritu Santo?
La Biblia dice que ningún incrédulo tiene el Espíritu Santo. Romanos 8:9 dice «Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él» Por cuanto el Espíritu Santo mora en el creyente, ese creyente debe vivir según el Espíritu Santo y no según la carne o según la vieja naturaleza. Esto es lo que está enseñando el apóstol Pablo. Pero note lo que dijo Pablo al final del versículo. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. En otras palabras, si alguien no tiene el Espíritu Santo no es creyente, no pertenece a Cristo. Por tanto, los incrédulos no tienen el Espíritu Santo. Al hablar de incrédulos, no lo hacemos en tono peyorativo, se trata simplemente de un término para describir a la persona que jamás ha recibido a Cristo como su personal Salvador. La gran pregunta ahora es: ¿Cómo puede una persona recibir el Espíritu Santo? La respuesta es sencilla. Para eso es indispensable recibir a Cristo como Salvador personal. Efesios 1:13 dice: «En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa» Pablo está hablando a los creyentes en Éfeso y les dice que habían oído la palabra de verdad, el evangelio de la salvación.
La Biblia enseña que la fe es por el oír y el oír por la palabra de Dios. Para tener a Cristo, o ser salvos, se necesita oír el mensaje del evangelio. Este mensaje en esencia dice que todo hombre es pecador, que todo hombre está separado de Dios a causa de su pecado, que Dios ama a todo pecador y por ese amor dio a su Hijo unigénito para que muera en la cruz en lugar del pecador, que el Hijo de Dios resucitó de entre los muertos para ofrecer perdón de pecados a todo aquel que en él cree y que para ser salvo solamente hace falta recibir por la fe a Cristo como Salvador. Este es el mensaje que es necesario oír, este es el mensaje de Salvación. Pero no es suficiente oír. Pablo dijo a los Efesios: En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación y habiendo creído en él. Es necesario creer lo que dice el mensaje de salvación. El mensaje de Salvación es la palabra de Dios. Cuando se cree en el mensaje de salvación se está creyendo a Dios.
Pero cuando se rechaza el mensaje de salvación se está rechazando a Dios. Si Usted cree en el mensaje del evangelio es necesario que reciba a Cristo como su Salvador. Entonces ocurrirá el milagro más espectacular que pueda imaginar. La persona que por fe ha recibido a Cristo como Salvador, una vez que ha creído en el mensaje del evangelio, es sellada por Dios con el Espíritu Santo. En otras palabras, recibe el Espíritu Santo como un sello que garantiza que ese creyente pertenece a Dios, que ese creyente está seguro y que ese creyente es genuino. Esta es la forma como se recibe el Espíritu Santo. Cómo verá, recibir el Espíritu Santo no tiene nada que ver con pedir a Dios en oración que lo dé, o con ayunar o con que alguien le haga caer al suelo, o le sople, o le ponga las manos en la cabeza. Tiene que ver con oír el mensaje del evangelio, con creer el contenido de ese mensaje y consecuentemente con recibir a Cristo como Salvador.