Si Dios es omnipotente,¿Por qué no hace algo para quitar de la tierra la corrupción, la enfermedad, la injusticia, la guerra, etc.?

Dios es omnipotente, amigo. De eso que no le quede la menor duda. Lucas 1:37 dice: “porque nada hay imposible para Dios” Siendo así, para Dios no reviste ningún problema el eliminar de la tierra toda la maldad con tan solo el poder de su palabra. Pero además de ser omnipotente, Dios es soberano y en su soberanía, Dios ha establecido un plan o un procedimiento para eliminar de la tierra todas esos males que Usted ha mencionado. Fíjese lo que dice Hechos 3:21 “a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.” Este texto está hablando de Jesucristo, quien murió, resucitó y fue ascendido a la gloria. ¿Hasta cuándo? Pues hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas. Esto sugiere una planificación cuidadosa de los eventos que finalmente conducirán a la restauración de todas las cosas. Dios no hace las cosas al azar o por el impulso del momento. Dios tiene planificado todo lo que va a hacer y ese plan tiene como final la restauración de todas las cosas. La restauración de todas las cosas ocurrirá cuando Jesucristo venga por segunda vez a la tierra. Eso marcará el inicio de lo que se llama el reino milenial sobre la tierra. Este reino es tema de una cantidad de profecías en la Biblia. Será un reino de paz mundial. Isaías 2:3-5 dice: “Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.” Dios habrá quitado la guerra del mundo. El reino milenial será un reino de santidad. Isaías 4:3-4 dice: “Y acontecerá que el que quedare en Sión, y el que fuere dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que en Jerusalén estén registrados entre los vivientes, cuando el Señor lave las inmundicias de las hijas de Sión, y limpie la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de devastación.” El pecado abierto y grosero será desconocido en el milenio. El reino milenial será un reino en el cual la enfermedad será desconocida. Isaías 35:5-6 dice: “Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.” Por fin la tierra vivirá sin enfermedades y sus habitantes sin deformidades. El reino milenial será un reino de prosperidad. Ezequiel 36:29-30 dice: “Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre. Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles, y el fruto de los campos, para que nunca más recibáis oprobio de hambre entre las naciones.” Será un reino donde habrá tanta prosperidad que nadie pasará hambre. Nadie será pobre. Se habrá eliminado la pobreza de la tierra. El reino milenial será un reino de justicia. Isaías 9:7 dice: “Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrá límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” El reino milenial será confirmado en juicio y en justicia. No habrá más corrupción en la tierra. Estos son solo unos pocos ejemplos de lo que está por suceder en la tierra cuando venga el Señor Jesucristo por segunda vez. Dios habrá quitado de la tierra la corrupción, la enfermedad, la guerra, la violencia, la pobreza, la injusticia y cualquier otro mal social que está afectando tanto a la tierra hoy en día. De modo que, amigo , a su consulta de si Dios es omnipotente por qué no quita todos los males sociales de la tierra. La respuesta es que Dios lo hará en su momento y a su manera. Eso lo puedo garantizar.

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