La respuesta más sencilla a esta consulta es: Porque Dios cree conveniente hacerlo. Si Dios consideró conveniente inundar toda la tierra en el diluvio, y que todos los habitantes, excepto ocho, perezcan en un instante, entonces está en su perfecto derecho de permitir terremotos, inundaciones y cualquier otra desgracia. Todos hemos pecado, todos los hombres merecemos recibir la ira de Dios. Dios ama incluso al más vil de los pecadores y ha diseñado un medio para que pueda ser perdonado y pueda ser librado de la ira de Dios. Todo el que acepta este perdón de Dios, aunque perezca en un terremoto o en una inundación, no pierde nada. Parte para estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor. El que no acepta este perdón de Dios, está rechazando a Dios mismo y si es arrastrado por una inundación o muere en un terremoto, eso es nada con relación a lo que realmente merece, lo cual recibirá con creces una vez que salga de este mundo, conforme a lo que Dios ha dicho en su palabra. Hoy en día, la gente olvida que Dios es Dios, y piensa que Dios está en la obligación de darnos explicaciones de lo que hace, y peor aún, hay gente que piensa que Dios no debe hacer nada sin primero consultarnos. ¿Qué nos creemos? ¿Puede el barro decir al alfarero: No me hagas así? Isaías 55:9 dice: “Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.” Así es amigo oyente. El hombre no está en capacidad de comprender todo lo que es Dios. Romanos 11:33-35 dice: “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado?” Cuando lleguemos a la patria celestial y miremos hacia atrás, y veamos las cosas ya no en la penumbra, oscuramente, sino cara a cara, entonces comprenderemos que las decisiones de Dios que nos habían sido difíciles de entender en esta vida estaban llenas de bondad y misericordia para el hombre. Lo que necesitamos comprender ahora es que Dios en su infinita sabiduría tiene toda la razón para hacer o permitir que se haga todo lo que sucede en el mundo.