¿Un hogar cristiano el esposo asume su tarea igual a como lo hacia Jesús?

En una prédica escuché que un hogar cristiano camina realmente con el Señor, cuando el padre de familia, el esposo, asume su tarea como rey, sumo sacerdote y profeta, igual a como lo hace Jesús. ¿Puede usted explicar lo que esto significa a la luz de la Palabra de Dios? También, ¿en qué parte de la Biblia se puede encontrar, si es que existe, una declaración igual o semejante? Muy agradecida por su respuesta y hasta la próxima. En estos momentos comienza su estudio bíblico sobre el Padre Nuestro y no quiero perdérmelo, aún cuando lo escuche varias veces al día, siempre encuentro una gran riqueza en ellos. Gracias nuevamente por escudriñar tan profundamente lo que nuestro Padre nos dice a nosotros, los creyentes, Sus hijos escogidos. ¡Ustedes son realmente una gran bendición!

Usted ha oído en algún mensaje que los esposos deber ser profetas, sacerdotes y reyes, para que las cosas marchen bien en sus hogares y se pregunta básicamente dos cosas. ¿Dónde está esto en la Biblia? Y ¿Cuál sería el significado de esta declaración? Bueno, en cuanto a lo primero, no existe texto bíblico o pasaje bíblico en el cual aparezca textualmente que los esposos deben ser profetas, sacerdotes y reyes en sus hogares. Pero esto no significa que este concepto sea antibíblico por cuanto existen varios pasajes bíblicos en los cuales se ve que el rol o función de los esposos debe ser algo semejante a lo que cumplían los sacerdotes, los profetas y los reyes. Me explico mejor: Un sacerdote en el Antiguo Testamento era el que hablaba a Dios a nombre del pueblo. Pues un esposo debe hacer lo mismo en su hogar, debe hablar a Dios a nombre de los miembros de su familia. Tiene que ver con la intercesión ante Dios en oración. Los esposos deben ser intercesores en sus hogares. Note lo que dice Efesios 6:18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Esto no es algo que deben cumplir sólo los esposos, sino todo creyente en general. Debemos orar con toda perseverancia y súplica por todos los santos, cuanto más si los santos son los miembros de la familia, la esposa, los hijos. Complementario con esto, un profeta en el Antiguo Testamento era el que hablaba al pueblo a nombre de Dios. Pues un esposo debe hacer lo mismo en su hogar, debe hablar a los miembros de su familia a nombre de Dios. Note por ejemplo lo que Dios ordenó por medio de Moisés al pueblo de Israel. Se encuentra en Deuteronomio 6:6-7. La Biblia dice: Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
Deu 6:7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Los judíos tenían la responsabilidad de conocer la palabra de Dios, de modo que puedan enseñar la palabra de Dios a sus hijos, hablando esa palabra de Dios cuando los hijos estén en la casa, o cuando los hijos estén andando por el camino, tanto al acostarse como al levantarse. Una forma de decir en todo tiempo y en toda circunstancia. Aquí tenemos a los padres cumpliendo una función parecida a la de los profetas, al hablar a los miembros de su hogar la palabra de Dios. Pero ahora pensemos en el oficio de los reyes en el Antiguo Testamento. Su función básicamente consistía en gobernar. Ellos eran la cabeza de sus naciones. Pues existe un parecido con el rol o función de los esposos en sus hogares. El esposo es el líder del hogar, o la cabeza del hogar. Note lo que dice Efesios 5:22-23 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
Eph 5:23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
El esposo es cabeza de la esposa y por extensión es cabeza del hogar. Esto no significa que el esposo debe ser un tirano que tiene subyugados a su esposa y a sus hijos. El esposo debe ser un líder siervo, quien con amor gobierna sabiamente su hogar. Tenemos entonces que la función de un esposo en su hogar tiene evidentes paralelos con la función de un sacerdote, de un profeta y de un rey. Pero eso no es todo. La Biblia habla de que el Señor Jesús vino a este mundo como sacerdote, como profeta y como rey. Siendo así, el Señor Jesús es un excelente e inmejorable modelo para todos los esposos. Si los esposos fuéramos más efectivos imitando a nuestro modelo el Señor Jesús, estaríamos intercediendo sin cesar por los miembros de nuestro hogar, la parte del sacerdote, estaríamos enseñando con precisión la palabra de Dios a los miembros de nuestro hogar, la parte del profeta, y estaríamos gobernando con amor y sabiduría nuestro hogar, la parte del rey.