Autor: cris

  • Pra qué lo escogió Dios al pueblo de Israel

    En cuanto a esta consulta, acerca del propósito de Dios para escoger a Israel, la Biblia presenta al menos tres propósitos.

    Primero, para que a través de esta nación viniera el Salvador del mundo. Esto es en esencia a lo que apunta la promesa en Génesis 12:3 donde dice: «Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.»

    La mejor bendición que han recibido todas las familias de la tierra, es la persona de Jesucristo, el Mesías de Israel. Por medio de su sacrificio, cualquier miembro de cualquier familia en la tierra puede ser salvo por la eternidad.

    El enfoque transnacional de la promesa a Abraham queda confirmado por lo que dice Génesis 22:18 donde leemos: «En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.»

    Esto halló su cumplimiento cabal y completo en la venida de Cristo al mundo. Por el lado humano, Jesucristo es judío, descendiente de Abraham.

    El segundo propósito de Dios para elegir a Israel es para que Israel sea el depositario de la revelación divina. Ponga atención a lo que dice Salmo 147:19-20 «Ha manifestado sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel. No ha hecho así con ninguna otra de las naciones; y en cuanto a sus juicios, no los conocieron. Aleluya.»

    Dios ha hecho algo especial con Israel. Algo que no ha hecho con ninguna otra nación del mundo. Israel se ha constituido en la depositaria de la revelación divina. El apóstol Pablo también menciona esto en Romanos 3:1-2 donde dice: «¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿O de qué aprovecha la circuncisión? Mucho, en todas maneras. Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios»

    Un gran privilegio para el pueblo judío, concedido soberanamente por Dios fue el haberles confiado la palabra de Dios. Israel ha sido muy fiel en mantener la pureza de esa palabra que le fue confiada por Dios. Esto no quiere decir que ha obedecido en todo la palabra de Dios, sino que a lo largo de los años no ha permitido que esta palabra de Dios sea distorsionada con añadidos u omisiones.

    Irónico, ¿No le parece? Cuidaron con celo la pureza de la palabra de Dios, pero no entendieron el significado de esa palabra de Dios, por eso es que como nación rechazaron a Jesús como su Mesías y aún hasta hoy persisten en rechazarlo.

    El tercer propósito de Dios para escoger a Israel, es que Israel haga conocer la palabra de Dios a todas las naciones. El propósito irrevocable de Dios es que la tierra sea llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mar. Por tanto, era de esperarse que Dios designara a Israel para que fuese su testigo en todas las naciones.

    Estos son los tres propósitos por los cuales Israel fue escogido por Dios como su especial tesoro.

  • Por qué escogió al pueblo del Israel

    Sabemos que no fue por mérito de esta nación. No es que esta nación era superior en algún sentido a las demás naciones del mundo y por eso fue escogida por Dios, más bien parece todo lo contrario.

    Observe lo que dice Deuteronomio 7:6-7 sobre esto justamente: «Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos»

    Allí lo tiene. La nación de Israel no ha hecho ningún mérito para ser escogida. No tiene por tanto razón alguna para jactarse de haber sido escogida por Dios. Fue escogida simplemente porque Dios así lo quiso. Todo descansa sobre la soberanía de Dios. De modo que, el propósito de Dios para escoger a Israel, fue para que por medio de esta nación viniera el Salvador del mundo.

  • Casarse sin estar bautizados ¿Es correcto?

    Es pastor de una iglesia y dice que una pareja que ha recibido a Cristo como Salvador, ha expresado su deseo de bautizarse en agua. Durante el tiempo de preparación para la ceremonia de bautizo, ha salido a la luz que esta pareja no está casada sino que viven juntos sin haberse casado. Nos pregunta qué debería hacer en ese caso.

    Bueno, la palabra de Dios enseña que el bautismo en agua es un mandato para el creyente y como tal debe ser obedecido por todo creyente. Siempre será fuente de gran duda para mí cuando una persona dice que ha recibido a Cristo como Salvador, pero por alguna razón, a veces ficticia, se resiste a bautizarse en agua.

    Pero también, la misma Biblia enseña que para vivir juntos como esposos, una pareja debe estar casada. Esto significa que debe haber al menos matrimonio civil entre los dos, dejando como opción lo que se llama el matrimonio eclesiástico. Esto en el caso Ecuatoriano, de donde es la pareja que ha motivado esta consulta.

    En otros países, puede ser que las leyes sean algo diferentes, pero en todo caso, la unión libre o el vivir juntos sin haberse casado es contrario a la voluntad de Dios y sin el ánimo de ofender a nadie, debo señalar que la Biblia lo llama fornicación. Una pareja que vive como esposos sin haberse casado están viviendo en fornicación.

    La Biblia enseña a huir de la fornicación. Pues aquí viene el dilema. Siendo que tanto bautizarse como casarse para vivir como esposos, son mandatos bíblicos, ¿Cuál de los dos se debe cumplir primero? A mi criterio muy personal, y por las razones que luego paso a explicar, me parece que el primer mandato que esta pareja debe cumplir es el casarse.

    Yo le recomiendo que anime a esta pareja a someterse al matrimonio civil y si quieren podrían inclusive celebrar un matrimonio eclesiástico, no importa si ya tienen hijos o hasta nietos.

    Hace algún tiempo se celebró un matrimonio eclesiástico en una iglesia donde yo fui Anciano, y la corte de honor de la novia, eran sus nietos. ¿Y por qué no? Nunca es tarde para enmendar un error cometido hace mucho tiempo.

    Una vez casados, la pareja a quien se refiere la consulta, estaría lista a obedecer el mandato del bautismo en agua. Ahora déjeme exponer mis razones para pensar de la manera que he expuesto. El bautismo en agua es también un testimonio para los demás, tanto creyentes como incrédulos, de que la persona que se bautiza ha recibido a Cristo como Salvador.

    La presencia de Cristo en la vida de una persona, debe producir algunos cambios inmediatos aunque otros cambios son algo más lentos. Si la persona robaba antes de recibir a Cristo, debería dejar de robar tan pronto recibe a Cristo. Si la persona era un traficante de drogas antes de recibir a Cristo, debería dejar de traficar con drogas tan pronto recibe a Cristo como Salvador. Si la persona vivía en fornicación antes de recibir a Cristo, debería dejar de vivir en fornicación tan pronto recibe a Cristo como Salvador.

    Son cambios inmediatos que se deberían ver en una persona genuinamente salva como resultado de haber recibido a Cristo como Salvador.

    Otras conductas propias de la vida sin Cristo irán cambiando poco a poco, pero las que hemos señalado como ejemplos deben ocurrir inmediatamente. ¿Cómo se puede pensar en un creyente ladrón? ¿O en un creyente traficante de drogas? ¿O en un creyente que vive en fornicación?

    Por esto yo recomiendo que esta pareja primero se case al menos por las leyes del país y luego se bautice. De otra manera, el testimonio de la iglesia se pondría en serio riesgo. Imagínese que pensará una persona incrédula que sabe que la pareja en cuestión vive como esposos sin haberse casado, y sin embargo se están siendo bautizados en una iglesia. Seguro que dirá: Qué extraños los de esa iglesia, han sabido bautizar a los que están en unión libre, seguramente para ellos no hay nada de malo que un hombre y una mujer vivan juntos sin haberse casado.

    Esto sería fatal. No ponga jamás en riesgo el testimonio de la iglesia donde Usted está sirviendo. De modo que, yo le recomendaría que, en oración, con mucho amor y tino hable con esta pareja. Muéstreles con la Biblia la realidad de su situación como pareja. A lo mejor ellos, por ser nuevos creyentes, no saben que están haciendo algo malo, y luego anímelos a ir a las autoridades del país para que les declaren legalmente casados. Si en verdad son creyentes, no tendrán ningún inconveniente en obedecer, no lo que Usted dice, sino lo que Dios dice por medio de su palabra.

  • La profecía de Apocalipsis 2:10

    ¿Se está cumpliendo hoy en día la profecía que aparece en Apocalipsis 2:10?

    Vamos a leer el texto que se encuentra en Apocalipsis 2:10 donde dice: «No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.»

    Estas palabras fueron dirigidas por la cabeza de la iglesia, el Señor Jesucristo, a la iglesia local en Sardis. La iglesia local en Sardis representa lo que fue la iglesia desde finales del primer siglo hasta el edicto de Constantino, mediante el cual Roma adoptó el Cristianismo como la religión oficial del imperio, allá por el año 313 DC.

    Este período se caracterizó por una feroz persecución a los creyentes por parte del imperio romano. Esta persecución ocurrió en diez oleadas o diez épocas. Jesucristo anima a su sufrida iglesia con su presencia en medio de la tribulación.

    Interesante que Jesucristo no promete a esta iglesia librarle de la tribulación sino estar con ella durante la tribulación. Por tanto no hay razón para que esta iglesia tema. Detrás de la persecución a la iglesia, está el diablo. El imperio romano fue solo el instrumento en las manos del diablo. En su odio a la iglesia, el diablo hará que algunos creyentes sean echados a la cárcel y que la iglesia toda sea atribulada por diez días.

    Existe también una promesa para aquellos que sean fieles hasta la muerte. Es decir para aquellos que prefieran morir a negar el nombre de Cristo. El premio es la corona de vida en el tribunal de Cristo. Todo esto se cumplió en las diez épocas de persecución que tuvo que sufrir la iglesia Cristiana por parte del imperio romano entre los años 100 y 313 DC.

    Esto no significa que terminó la persecución a la iglesia. Sigue siendo perseguida aún hoy en día, hasta que venga el Señor a llevarla en el Rapto.

  • Deportes que deshonran la palabra del señor

    ¿Cree Usted que deportes como el boxeo, lucha libre, artes marciales y fútbol donde los aficionados deshonran la palabra del Señor, son cosas legítimas para los creyentes? También sobre actividades como el toreo y la riña de gallos.

    Los deportes en general son actividades neutras, es decir que no son ni buenas ni malas en sí mismas. Es el uso de esas actividades que puede ser bueno o malo.

    Es como un cuchillo. En sí mismo, el cuchillo es un elemento neutro, no es ni bueno ni malo. Si una persona usa el cuchillo para pelar una naranja, está usando el cuchillo para algo bueno.

    Pero si una persona usa el cuchillo para asesinar a otra persona, está usando el cuchillo para algo malo. Igual es con los deportes, incluyendo boxeo, lucha libre, artes marciales, fútbol, etc.

    El hecho que en algunos deportes haya contacto físico directo entre los competidores no necesariamente hace malo a un deporte. Recuerde que todo deporte tiene sus reglas claras y precisas. Los contendores tienen que someterse a esas reglas y si no se someten son descalificados.

    La Biblia habla de un deporte donde existe mucho contacto físico, se llama la lucha. Note lo que dice 2 Timoteo 2:5 «Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.»

    Allí lo tiene. Sin embargo cualquier deporte puede usarse para algo malo, cuando impulsa a un creyente a alejarse de Dios. Por ejemplo, el fútbol puede ser malo para un creyente quien en lugar de estar el domingo a la mañana en el templo prefiere ir al estadio a ver un partido. Lo malo no es el fútbol sino el uso del fútbol por parte de ese creyente. El mismo razonamiento se puede aplicar para cualquier otro deporte.

    En cuanto a actividades como toreo o riña de gallos, mucho depende del gusto personal de la gente. Si a alguien le divierte mirar un espectáculo así, sus razones tendrá. El hecho que las sociedades protectoras de animales, hasta donde yo entiendo, condenen este tipo de espectáculos, no es lo mismo decir que la Biblia los condena.

    La Biblia no los condena, tampoco los ordena. Simplemente no habla de ellos. Siempre será difícil, por no decir imposible, juzgar los gustos de los demás. Debemos evitar sancionar como buenas o malas, actividades que no están claramente legisladas en la Biblia.

  • Conflictos y guerrillas en el mundo

    ¿Qué opinión tiene acerca de los diálogos de paz entre el Gobierno Colombiano y la guerrilla? ¿Serán estos diálogos de paz bien vistos por Dios a la luz de la verdad que un ciego no puede guiar a otro ciego y de lo que dice Mateo 24:6-8? Conflictos no solo existen en Colombia sino en todo el mundo.

    Efectivamente, los conflictos bélicos y no bélicos no solo existen en Colombia sino en todo el mundo. Por eso me gustaría referirme no solo al conflicto en Colombia sino a cualquier conflicto en cualquier parte del mundo.

    Los conflictos entre personas o entre grupos de personas, o aún entre naciones tienen un origen común. Se originan en el corazón del hombre. Note lo que dice Marcos 7:21-23 «Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.»

    La única esperanza para resolver los conflictos está por tanto en un trasplante de corazón, si me permite usar el término. Con esto quiero decir en un cambio de corazón. El hombre necesita un nuevo corazón, un corazón que no guarde malos pensamientos, adulterios, fornicaciones, homicidios, hurtos, avaricias, maldades, engaño, lascivia, envidia, maledicencia, soberbia e insensatez. Sin este nuevo corazón no puede haber paz.

    En Isaías 7:21 leemos: «No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.»

    Es imperativo entonces que el hombre tenga un nuevo corazón. Esto justamente es lo que hace Dios en una persona que ha recibido a Cristo como Salvador. Le da un nuevo corazón para amar y obedecer a Dios. Con este nuevo corazón el hombre está en capacidad de relacionarse armoniosamente con Dios y relacionarse armoniosamente con otros hombres.

    Si la relación vertical del hombre con Dios, no existe, o si existe, pero no está buena, no esperemos que la relación horizontal del hombre con otros hombres esté buena. Siempre habrá conflicto. Con ese nuevo corazón centrado en la persona de Cristo, el hombre se convierte en un pacificador o en uno que hace la paz, en lugar de uno que hace la guerra.

    Observe lo que dice Mateo 5:9 «Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.»

    Muy felices, o extremadamente dichosos, dice Jesús, son los pacificadores, o los que viven en paz y promulgan la paz. ¿Por qué? Porque ellos serán llamados hijos de Dios. Dios es un Dios de paz. Tan es así, que tuvo que permitir que su propio Hijo muera en la cruz, para poder hacer la paz con el hombre pecador quien está enemistado con Dios. Los que buscan la paz y hacen la paz, serán reconocidos como hijos de aquel que es paz. Por eso serán llamados hijos de Dios.

    De modo que, la paz es de Dios, y él se lo da a todo aquel que es transformado por el poder de su palabra y de su Espíritu, sin esta intervención sobrenatural de Dios no puede haber paz duradera en el mundo.

    Los diálogos de paz son necesarios porque en ellos se puede lograr al menos un descenso en las tensiones y en la violencia, pero los que dialogan sobre la paz deberían entender que no habrá completa paz a no ser que Dios intervenga transformando vidas de personas. Usted, ha visto en la violencia en su país un cumplimiento de lo que dice la Biblia en Mateo 24:6-8 donde dice: «Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y habrá pestes y hambres y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.»

    Pero esta profecía de Jesucristo tendrá su cumplimiento en la primera mitad de la tribulación, una vez que la iglesia haya sido arrebatada de este mundo, así que esto no debe ser justificativo para alentar guerras hoy en día bajo el pretexto que las guerras están profetizadas en la Biblia.

    El mundo siempre ha tenido y tendrá sus guerras, por la condición espiritual de los hombres con su corazón no transformado por el poder de Dios, pero los que hemos nacido de nuevo y tenemos un nuevo corazón, debemos ser pacificadores, esto significa elementos que de cualquier manera buscan hacer la paz, no la guerra. Así que le recomiendo que Usted ore para que Dios traiga vientos frescos de paz a su país.

  • Tiempo devocional

    En algunos de sus programas he oído que Usted habla de algo que se llama el tiempo devocional. ¿Qué es eso?

    El tiempo devocional, también llamado tiempo a solas con Dios o la Hora silenciosa es un período de tiempo durante el día en el cual el creyente tiene su encuentro personal a solas con Dios.

    El tiempo devocional debería ser tan vital para el creyente, como respirar es para el ser humano. Si un ser humano demuestra que puede vivir sin respirar, también demostrará que un creyente puede vivir sin un tiempo devocional diario.

    Al pensar en adquirir el hábito de tener un tiempo devocional diario, se debe dar atención primeramente a la hora del día cuando se va a tener este tiempo y a la duración mínima de este tiempo.

    En cuanto a la hora, todo depende de cada caso personal, pero es bueno tomar en cuenta el ejemplo del Señor Jesucristo. Veamos su testimonio en cuanto a esto según Marcos 1:35 donde dice: «Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.»

    Las primeras horas del día siempre serán las mejores horas para tener este encuentro personal a solas con Dios. Hay muchas ventajas en esto.

    Temprano a la mañana, la mente está más alerta que en otro momento del día, porque simple y llanamente, todavía no se ha ocupado en los vaivenes de la rutina diaria. Será difícil tener el tiempo devocional a la noche, antes de acostarse, porque la mente está cansada y el cuerpo también y en esas condiciones es difícil concentrarse en cosas de elevada importancia como el tiempo devocional.

    Además, temprano a la mañana, es poco probable que suene el teléfono o que venga alguno de visita, o que se presente una necesidad que demande nuestra participación inmediata.

    El tiempo a solas con Dios debe ser en privado, sin interrupciones ni distracciones. Por eso vemos a Jesús saliendo del lugar donde estaba con los suyos y yéndose a un lugar desierto, lejos de las distracciones para poder orar.

    La duración del tiempo devocional, depende de cuán interesado está Usted en compartir con Dios. Si Usted ama mucho a Dios querrá pasar mucho tiempo a solas con Él. Si Usted ama poco a Dios, pasará poco tiempo a solas con él o tal vez ni siquiera apartará algo de su tiempo para pasar a solas con él.

    Para comenzar, a lo mejor parta de unos 30 minutos a solas con Dios. A medida que su gusto por estar a solas con Dios se va perfeccionando notará que esos 30 minutos no son suficientes y poco a poco irá invirtiendo más tiempo para deleitarse delante de Dios.

    Muy bien, una vez que Usted tenga definida la hora del día para su encuentro a solas con Dios, Usted necesita planificar de antemano qué es lo que va a hacer durante ese tiempo, así como Usted sabe de antemano qué es lo que va a hacer cuando hace una cita con alguien. Son muchas las cosas que Usted podría incluir en sus planes.

    Yo quisiera compartir con Usted lo que yo practico, a manera de una simple referencia. Usted tendrá que adoptar su propio plan.

    Primero, yo dedico unos minutos para hacer una oración sencilla a Dios. Le declaro mi amor a Él, y solamente pido que Él hable a mi corazón. El tiempo devocional para mí es como cuando me reúno con mi mejor amigo. Espero que Él me hable y me dispongo a hablarle a él.

    Luego de esta introducción, leo con la mayor prolijidad posible un pasaje bíblico, previamente seleccionado. Este es el tiempo cuando Dios habla a mi corazón. Dios me habla a través de su palabra y por medio de su Espíritu, no audiblemente o por visiones o por sueños.

    Una vez que él me ha hablado, me toca el turno de hablarle a él. Mi oración es simplemente una conversación con Él acerca de lo que Él me ha hablado en su palabra. Abro mi corazón para dialogar con libertad con Él. Le hablo de mis preocupaciones, de mis frustraciones, de mis luchas, de mis pruebas, de las bendiciones que he recibido de él, etc.

    Le agradezco por mostrarme lo que está mal en mi vida y le prometo que voy a corregirlo. A veces inclusive escribo en un papel o un cuaderno lo que Dios ha comunicado a mi corazón. Luego le colmo de peticiones. Oro por mi crecimiento espiritual, le pido ayuda para vivir en santidad. Le ruego por sabiduría espiritual para vencer la inclinación de mi carne hacia el pecado. Luego oro por cada miembro de mi familia, por nombre y por necesidades específicas. Después oro por el Ministerio La Biblia Dice… por los que servimos en este ministerio, por los que ministramos a través de la radio. Por los que nos atacan injustamente, en fin, por todo aquello que tiene que ver con la obra del Señor.

    Después oro por la iglesia donde soy uno de los pastores. Hay tantas necesidades que el tiempo falta para orar por todas ellas. Oro por misioneros, por la obra misionera, por el país, por mis parientes, etc. Me levanto de orar justo a tiempo para proseguir con la carga de actividades del día. Esto es el tiempo devocional.

  • La television es una señal de la segunda venida de Cristo

    Según un predicador, la presencia de la televisión es una señal de la pronta segunda venida de Cristo a la tierra. ¿Será que Dios necesita de la televisión para hacer conocer que su Hijo ha venido? ¿Acaso Dios no es omnipotente y omnipresente? La Biblia dice que Jesucristo vendrá como ladrón en la noche, es decir el momento menos pensado, ¿Cómo van a hacer las estaciones de televisión para transmitir un evento que no saben cuándo va a ocurrir exactamente? ¿Acaso Dios mandará un mensaje por escrito a las estaciones de televisión alertándoles sobre la segunda venida de Jesucristo?

    No pude evitar sonreír mientras se leía su consulta amable oyente. Detecto inclusive un fino sentido del humor en su consulta. El predicador al que Usted hace referencia, seguramente estaba explicando el texto en Apocalipsis 1:7 donde dice: «He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.»

    La segunda venida de Cristo será con las nubes. Esto nos hace pensar en la profecía de Daniel 7:13 donde leemos: «Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él»

    Las nubes no eran nubes comunes y corrientes sino nubes celestiales, nubes gloriosas. En el Antiguo Testamento Dios se manifestaba a sí mismo en una luz refulgente, llamada la Shekina o nube de gloria. Esta será la nube que acompañe a Jesucristo en su segunda venida. Mateo 24:30 habla de que Jesucristo vendrá sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Un espectáculo tan maravilloso no puede ser ignorado por ningún ser humano en el mundo. Por eso el texto en Apocalipsis 1:7 dice que todo ojo le verá.

    Esta declaración ha significado un desafío a la razón, especialmente a fieles creyentes en siglos pasados. Ellos se preguntaban: ¿Cómo podrá hacerse práctico que los ojos de toda persona en el mundo puedan percibir simultáneamente la venida del Hijo del Hombre?

    Pero el avance tecnológico en el campo de las comunicaciones ha resuelto este dilema. Usted sabe que hoy en día, sin mayor inconveniente, es posible contemplar cualquier evento en cualquier parte del mundo.

    La televisión vía satélite, el Internet, los teléfonos con capacidad de transmisión de imágenes hacen posible que literalmente todo ojo pueda ver algo que pasa en cualquier punto del mundo.

    Pero recuerde también que Jesucristo no va a venir a algún lugar remoto de la tierra. La Palabra de Dios es clara cuando enseña que pondrá sus pies sobre el monte de los Olivos cerca de Jerusalén. Aun en este mismo momento, sin exageración podemos decir que los ojos del mundo están sobre Jerusalén, de modo que no reviste en absoluto problema alguno que un evento de la trascendencia de la segunda venida de Cristo, sea transmitido en vivo y en directo para todo el mundo desde el monte de los Olivos en Jerusalén.

    No es necesario que los camarógrafos de las estaciones de televisión estén apuntando sus cámaras permanentemente sobre el cielo esperando el momento que aparezca en el cielo la señal del Hijo del Hombre. Cuando eso pase, en el momento menos pensado, como ladrón en la noche, los medios masivos de comunicación se encargarán de presentarlo al mundo entero.

    Es decir, amable oyente, que no es que sea necesario que haya televisión para que Jesucristo pueda venir a la tierra por segunda vez. Como Usted bien ha señalado, Dios es Omnipotente y él puede hacer conocer lo que quiera con la presencia de la televisión o sin la presencia de la televisión, pero no es casualidad que hoy en día ya exista forma de que todo el mundo vea un evento que ocurre en cualquier parte del mundo.

  • Cuántos templos ha habido en Jerusalén, y juntos mas habrá

    ¿Cuántos templos ha habido en Jerusalén, y cuántos más habrá en el futuro en la misma ciudad?

    Desde los días del rey David, hasta la actualidad, los judíos han experimentado un vivo deseo por tener un lugar permanente de adoración a Dios. Aunque a David no se le permitió construir el templo, fue su hijo Salomón quien lo hizo. Este monumento arquitectónico del pasado se mantuvo en pie hasta la caída de Jerusalén en manos de los Babilonios, cuando fue destruido.

    Los habitantes de Jerusalén fueron ya sea asesinados o llevados en cautiverio a Babilonia. Este es el primer templo o el templo de Salomón.

    Cuando los cautivos retornaron de Babilonia, Zorobabel construyó un templo no tan esplendoroso como el de Salomón, en el mismo lugar donde antes se levantaba el templo de Salomón. Este es el segundo templo, conocido como el templo de Zorobabel.

    Mucho más tarde, ya casi en los tiempos de Jesús, Herodes reedificó el templo y creó una maravilla arquitectónica que tomó 46 años en construirse. Este templo se lo conoce como el templo de Herodes. No duró mucho tiempo, porque en el año 70 DC fue destruido por los Romanos.

    Es decir que hasta ahora, han existido tres templos, el de Salomón, el de Zorobabel y el de Herodes.

    Pero la Biblia habla de que en el futuro, se edificarán dos templos más en Jerusalén, el uno conocido como el templo de la tribulación y el otro conocido como el templo del milenio. Ambas construcciones se realizarán en el lugar donde originalmente se edificó el templo de Salomón.

    Para algunas personas, esto es simplemente imposible, porque en el lugar donde supuestamente se construyó el templo de Salomón, hoy en día se levanta una mezquita musulmana muy famosa, conocida como el Domo de la Roca.

    Pero algo tendrá que pasar si estos templos se van a edificar en ese preciso lugar. Algunas investigaciones arqueológicas parecen indicar que el templo de Salomón estuvo en un lugar distante unas cuantas decenas de metros del lugar donde hoy en día se levanta el Domo de la Roca.

    En cuanto al templo de la tribulación podemos decir que una vez que la iglesia sea arrebatada, comenzará el conteo de un periodo de siete años conocido como la tribulación. De esto da amplia evidencia la profecía de Daniel. Daniel 9:24-27.

    Este será un periodo en que se manifestará un juicio severo de parte de Dios sobre este mundo con la finalidad de purificar la tierra y prepararla para la segunda venida de Jesucristo al final de la tribulación. Durante este período se volverán a hacer sacrificios y ofrendas, lo cual obliga a pensar que habrá un templo en Jerusalén.

    Al final de la tribulación, Jesucristo regresará en gloria a la tierra, establecerá su reino y su trono en Jerusalén. Durante este tiempo se construirá un glorioso templo, que no tendrá ni punto de comparación con todos los otros templos anteriores. Será tan glorioso que en Ezequiel 43:7 el Señor dijo: «este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitare entre los hijos de Israel para siempre.»

    De modo que, han existido tres templos en el pasado, el de Salomón, el de Zorobabel y el de Herodes. Por ahora no existe templo dedicado a Jehová en Jerusalén, pero en el futuro, habrá dos templos más, uno durante la tribulación y otro en extremo glorioso durante el milenio.

  • La vaca alazana

    ¿Qué significa y qué simbolismo tiene el sacrificio de la vaca alazana, del cual habla Números 19?

    El sacrificio de la vaca alazana o de la vaca de color parecido a la canela, es el único sacrificio en el cual el animal tenía que ser de un color determinado. Era el único sacrificio que tenía que realizarse fuera del campamento y no en el altar del tabernáculo. Era el único sacrificio en el cual se tenía que guardar las cenizas luego de quemar al animal. Era el único sacrificio que purificaba a otros mientras hacía inmundos a los que oficiaban la ceremonia de purificación.

    Estas son solo algunas de las peculiaridades del ritual del sacrificio de la vaca alazana, tal cual como se lo presenta en el libro de Números, capítulo 19.

    Esta ordenanza un tanto extraña ha creado un halo de misterio que permanece aún hasta nuestros días. Inclusive, se conoce que existen esfuerzos serios por encontrar la vasija donde se depositó las cenizas de la última vaca alazana que fue sacrificada antes de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 DC.

    Las instrucciones de la ordenanza del sacrificio de la vaca alazana, fueron dadas a Moisés durante el viaje por el desierto hacia la tierra prometida. El pasaje bíblico sobre esta ordenanza, Números capítulo 19, se encuentra después de la historia en la cual murieron miles de personas a causa de la rebelión de Coré y antes de la muerte de María, la hermana de Moisés.

    Por esto, la ordenanza de la vaca alazana está relacionada con la muerte en el desierto. A lo mejor, la muerte de tantos Israelitas en su peregrinaje por el desierto y en un tiempo relativamente corto, hizo necesaria la emisión de esta ordenanza.

    Debido al hecho que la ordenanza de la vaca alazana no se menciona en las leyes acerca de los sacrificios y limpiezas ceremoniales en el libro de Levítico, algunos intérpretes han argumentado que la ordenanza de la vaca alazana tenía un carácter temporal, con miras a la limpieza ceremonial de tanta gente que se contaminaba accidentalmente al tocar cuerpos muertos de sus familiares, amigos y más que caían muertos en el desierto.

    Pero los Israelitas antiguos siempre reconocieron al sacrificio de la vaca alazana como algo permanente. El ritual comenzaba con la búsqueda de una vaca alazana perfecta, sobre la cual no se haya puesto yugo. Eleazar, el sacerdote, llevaba la vaca alazana fuera del campamento, allí la degollaba, y tomaba la sangre con su dedo y la rociaba hacia la parte delantera del tabernáculo de reunión siete veces.

    Luego hacía quemar la vaca ante sus ojos con su cuero, su carne, su sangre y su estiércol. Acto seguido, el sacerdote tomaba madera de cedro, e hisopo y escarlata y echaba todo esto en medio del fuego en que ardía la vaca. Cuando el fuego se extinguía, se recogían las cenizas y se mantenían en un lugar limpio fuera del campamento. El propósito de estas cenizas tenía que ver con la purificación de cualquier Israelita que se había contaminado por tocar cuerpo muerto. Las cenizas de la vaca alazana se mezclaban con agua corriente y eso se utilizaba para la limpieza ceremonial de cualquier Israelita que se había contaminado por tomar contacto con un cadáver.

    Si un Israelita quería participar en la adoración a Dios en el tabernáculo, debía estar ceremonialmente puro, como requisito previo. Si participaba en la adoración en el tabernáculo sin haberse purificado ceremonialmente era digno de muerte.

    Algo interesante en cuanto a esto es que la persona que se sometía a este rito de limpieza quedaba limpio de su inmundicia, pero la persona que realizaba o que oficiaba el rito de limpieza quedaba inmundo hasta la noche.

    Según la Mishná, que es el conjunto de leyes orales y tradiciones de los Judíos, y que se escribió alrededor del año 200 DC aparecen algunos datos interesantes acerca del sacrificio de la vaca alazana.

    Por ejemplo, si la vaca alazana tenía máximo dos pelos negros o blancos, se consideraba no apta para el sacrificio. El rabí Meir declaró que las cenizas de la primera vaca alazana duraron desde Moisés hasta el exilio Babilónico.

    Luego Esdras sacrificó la segunda vaca alazana en el año 450 AC y desde Esdras hasta la destrucción del templo en el año 70 DC se sacrificaron cinco vacas alazanas más, para un total de siete.

    Imagine. Solo siete vacas alazanas en un período de casi 1500 años. Claro, porque se usaba apenas una pizca en una buena cantidad de agua corriente en un recipiente. Después de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 DC no ha habido más sacrificios de vacas alazanas.

    En cuanto al simbolismo de esta ordenanza, es necesario referirnos a Hebreos 9:13-14 donde dice: «Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?»

    El autor del libro de Hebreos está haciendo una comparación entre el resultado de los sacrificios del Antiguo Testamento y las ceremonias de limpieza, como esto de las cenizas de la becerra o la vaca alazana mezclada con agua corriente, y el resultado del sacrificio de Cristo, como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

    Lo uno, tenía solo un efecto externo, llegaba solo hasta la carne, afectaba solo el cuerpo, pero dejaba intacta toda la suciedad del alma y del espíritu, mientras lo otro, penetra al alma y el espíritu del hombre, limpiando la conciencia de modo que se pueda servir al Dios vivo con limpia conciencia.

    En el rito del sacrificio de la vaca alazana y el lavamiento ceremonial con el agua mezclada con estas cenizas, vemos una hermosa simbología de la necesidad de estar limpios y santos para presentarnos a Dios y del poder limpiador de la sangre de Cristo.