Autor: cris

  • La virgen María y Los Santos están en el seno de Abraham

    Tengo unos amigos que son evangélicos quienes dicen que ni los santos ni la virgen María pueden interceder por nadie, porque están dormidos en un lugar que se llama el seno de Abraham que es la antesala del cielo, en donde no sienten, no oyen, ni hablan. Al menos eso es lo que entendí. ¿Qué dice la Biblia sobre esto?

    Si lo que usted dice en su consulta fue realmente lo que dijeron sus amigos evangélicos, me temo que solamente una parte es la verdad según la Biblia y el resto no tiene fundamento bíblico. Me explico: La Biblia dice que hay un solo mediador entre Dios y el hombre, ese mediador es el Señor Jesús. Ponga atención a lo que dice 1 Timoteo 2:5 Porque hay un solo Dios,  y un solo mediador entre Dios y los hombres,  Jesucristo hombre,

    Según esto, ni los santos, me imagino que se refiere a personas muertas a quienes los hombres han declarado santos, ni la virgen María, pueden realizar la obra de mediar o interceder entre Dios y el hombre. Es inútil tratar de llegar a Dios por medio de quienquiera que no sea el bendito Señor Jesucristo. En esto tienen razón sus amigos evangélicos. En lo que están equivocados sus amigos evangélicos es en que los que han muerto están dormidos en el seno de Abraham, no importa si se trata de los que usted llama santos, o la virgen María, quien también murió, y en general toda persona que ha muerto. La Biblia dice que mientras estamos vivos en el mundo tenemos la oportunidad de escoger si al morir vamos al cielo o a un lugar de tormento en fuego llamado el Hades. Los que terminan tanto en el cielo como en el Hades están totalmente conscientes, aunque sin un cuerpo físico, hasta que ocurra la resurrección, con la única diferencia que los que están en el cielo están en la presencia inmediata de Dios gozando de sus bendiciones, mientras que los que están en el Hades están separados de Dios atormentados en fuego.

  • La tribu de Dan no pertenece a los 144 mil sellados

    He leído en el Apocalipsis acerca de los 144 mil sellados de todas las tribus de Israel. Quisiera entender y comprender por qué la tribu de Dan no aparece en esta lista. Investigué en el libro de 1 de Crónicas para ver si encontraba a los descendientes de Dan pero pude observar que inclusive aquí ya había sido quitada esta tribu.

    Jacob tuvo doce hijos de los cuales provienen las doce tribus de Israel. En 1 Crónicas 2:1-2 encontramos la lista de los hijos de Jacob. Dice así: Estos son los hijos de Israel:  Rubén,  Simeón,  Leví,  Judá,  Isacar,  Zabulón,

    1Cronicas 2:2  Dan,  José,  Benjamín,  Neftalí,  Gad y Aser.

    Notamos que en la lista están Dan y José. Ahora consideremos la lista de doce tribus de las cuales provienen los 144.000, 12,00 por cada tribu. El texto se encuentra en Apocalipsis 7:4-8. La Biblia dice: Y oí el número de los sellados:  ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.

    Rev 7:5  De la tribu de Judá,  doce mil sellados.  De la tribu de Rubén,  doce mil sellados.  De la tribu de Gad,  doce mil sellados.

    Rev 7:6  De la tribu de Aser,  doce mil sellados.  De la tribu de Neftalí,  doce mil sellados.  De la tribu de Manasés,  doce mil sellados.

    Rev 7:7  De la tribu de Simeón,  doce mil sellados.  De la tribu de Leví,  doce mil sellados.  De la tribu de Isacar,  doce mil sellados.

    Rev 7:8  De la tribu de Zabulón,  doce mil sellados.  De la tribu de José,  doce mil sellados.  De la tribu de Benjamín,  doce mil sellados.

    Una comparación entre las dos listas nos muestra que en el texto de Apocalipsis no consta la tribu de Dan y en su lugar aparece la tribu de Manasés, quien fue hijo de José y aparece también la tribu de José, muy probablemente para referirse a Efraín, el hijo de José, hermano de Manasés. La gran pregunta es ¿Y por qué no aparece la tribu de Dan? No se puede saber a ciencia cierta. Las razones que normalmente se sugieren es porque la tribu de Dan fue la primera tribu que escogió apartarse de Jehová hacia la apostasía. Otra razón sería por cuanto en la profecía que hizo Jacob sobre sus hijos compara a Dan con una serpiente. Note lo que dice Génesis 49:17 Será Dan serpiente junto al camino, 

     Víbora junto a la senda, 

     Que muerde los talones del caballo, 

     Y hace caer hacia atrás al jinete.

    Dan, cuyo nombre significa juez, fue padre de una tribu agresiva que descendió muy profundo en la rebeldía hacia Dios. Como que hizo honor al simbolismo de la serpiente. La descendencia de Dan abandonó la tierra que le fue dada y emigró al extremo norte de Israel. Todo esto parece que contribuyó a que la tribu de Dan sea omitida de la lista de tribus cuya descendencia formará ese grupo de 144,000 que anunciarán el Evangelio durante la tribulación.

  • ¿ES NECESARIO QUE ME CASE ECLESIÁSTICAMENTE PARA PODER SERVIR EN MI IGLESIA?

    Será muy doloroso tener un gran deseo por servir al Señor pero no poder hacerlo por no cumplir con ese requisito impuesto por el pastor de la iglesia.

    El matrimonio es una institución establecida por Dios en los albores mismos de la humanidad. Génesis 2:24 dice: Por tanto,  dejará el hombre a su padre y a su madre,  y se unirá a su mujer,  y serán una sola carne.

    El matrimonio implica dejar padre y madre, un cambio en la relación que hasta el momento de casarse el novio tenía con su padre y su madre. El matrimonio implica también unirse a su mujer. Esto habla de una decisión voluntaria de un hombre de tomar a una mujer como esposa. Esto se efectúa conforme a las leyes vigentes en cada país. En Ecuador por ejemplo, los contrayentes tienen que comparecer ante un juez en el registro civil, ante quien, con la presencia de testigos, un hombre toma a esa mujer como esposa y la mujer toma a ese hombre como esposo. Se lo conoce como el matrimonio civil. Este juez les declara marido y mujer con todos los privilegios y responsabilidades que esto conlleva. Puede ser que las leyes sean diferentes en otros países. Finalmente el matrimonio implica llegar a ser una sola carne. Esto habla de la unión indivisible que resulta entre el esposo y la esposa, una vez que han dejado padre y madre y voluntariamente han decidido unirse en matrimonio. Cuando un hombre y una mujer han cumplido con esto, están legítimamente casados. Es aquí donde cabe la pregunta. ¿Y dónde queda el matrimonio eclesiástico? Pues la Biblia no lo ordena ni lo condena, por lo cual, el flamante matrimonio está en libertad de realizarlo o no. El matrimonio no es una ordenanza para la iglesia. Las únicas dos ordenanzas para la iglesia es el bautismo en agua y la cena del Señor. Si se efectúa el matrimonio eclesiástico es una buena oportunidad para que el nuevo matrimonio comparta su gozo con sus familiares y con los hermanos de la iglesia local donde se congrega. Así que, amable oyente, si usted y su esposa han dejado padre y madre, si se han tomado el uno al otro como esposa y esposo conforme a las leyes de su país y si han llegado a ser una sola carne, están bien casados independientemente de si han tenido o no una ceremonia eclesiástica. No logro por tanto entender por qué se considera como requisito para servir al Señor el haber tenido una ceremonia eclesiástica. A veces los pastores o líderes de las iglesias se ponen más estrictos que la misma Biblia, al puro estilo de lo que hacían los fariseos del tiempo que el Señor Jesús estaba en esta tierra. Pero además de lo dicho, me gustaría hacer otra reflexión. Si el pastor de la iglesia donde se congrega exige que se case eclesiásticamente para poder servir al Señor en cualquier ministerio, ¿Por qué no se somete a eso de modo que pueda tener el privilegio de servir? Después de todo, no perderá nada, aparte de ceder, pero puede ganar al menos algo, los regalos de bodas que le darán los invitados.

  • Los tres cielos

    ¿En qué cielo se encuentra el Señor Jesucristo? ¿En el primero, segundo o tercero? O los cielos, los lugares celestiales se encuentran en Cristo, según Efesios 1:3, tomando en consideración que Dios es Omnipresente y que el Espíritu Santo está en cada creyente del mundo.

    En primer lugar será necesario tener una clara idea acerca de los tres cielos. La palabra cielo tiene un amplio significado, dependiendo de su contexto y de aquí parte la idea de los tres cielos. En primer lugar, el primer cielo es lo que conocemos como la atmósfera, esa capa que está sobre la superficie, rodeando el globo terrestre. De este cielo nos habló el Señor Jesús, por ejemplo, en Lucas 9:58 donde dice: Y le dijo Jesús:  Las zorras tienen guaridas,  y las aves de los cielos nidos;  mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.

    Las aves vuelan en el cielo, por eso son las aves de los cielos. Este cielo es la atmósfera terrestre. En segundo lugar, el segundo cielo es lo que llamamos el espacio exterior, todo lo que está más allá de la atmósfera terrestre, donde se mueven en perfecta armonía los planetas con sus satélites naturales, los meteoritos, los cometas, el sol, las estrellas, las galaxias y todo lo demás que existe en el universo. De este cielo nos hablan textos como Génesis 15:5 donde dice: Y lo llevó fuera,  y le dijo:  Mira ahora los cielos,  y cuenta las estrellas,  si las puedes contar.  Y le dijo:  Así será tu descendencia.

    Este cielo no puede ser la atmósfera por cuanto la atmósfera no está ocupada por las estrellas. Se refiere al espacio exterior donde están las estrellas, es el segundo cielo. En tercer lugar, el tercer cielo es la morada de Dios, el lugar donde Él tiene su trono. Salmo 103:19 dice: Psa 103:19  Jehová estableció en los cielos su trono

     Y su reino domina sobre todos.

    Es acerca de este cielo que Pablo habla en 2 Corintios 12:2-4 donde dice: Conozco a un hombre en Cristo,  que hace catorce años  (si en el cuerpo,  no lo sé;  si fuera del cuerpo,  no lo sé;  Dios lo sabe)  fue arrebatado hasta el tercer cielo.

    2Co 12:3  Y conozco al tal hombre  (si en el cuerpo,  o fuera del cuerpo,  no lo sé;  Dios lo sabe),

    2Co 12:4  que fue arrebatado al paraíso,  donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.

    Ahora que tenemos claro a qué nos referimos cuando hablamos de los tres cielos podemos reflexionar sobre lo siguiente. Ciertamente Dios es omnipresente, lo cual significa que está en todo lugar al mismo tiempo, de modo que su presencia está en los tres cielos, pero su morada eterna es en el tercer cielo. Nosotros los creyentes podemos tener acceso al primer cielo, estamos en contacto con él y unos pocos han tenido el privilegio de aventurarse hasta algo del segundo cielo, pero mientras estemos con vida no podemos tener acceso al tercer cielo, por cuanto todavía estamos morando en cuerpos humanos sujetos a corrupción y en el tercer cielo no hay corrupción. Llegará un día cuando una vez muertos y resucitados, los creyentes estaremos en el tercer cielo en la presencia inmediata de Dios para morar con Él por la eternidad. Hablando del Señor Jesucristo resucitado y glorificado, la Biblia declara que ahora está en los lugares celestiales, lo cual es una referencia a su morada en gloria junto a su Padre, la misma morada desde donde vino cuando tomó forma humana. Efesios 1:20 dice: la cual operó en Cristo,  resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,

    El Señor Jesucristo está físicamente en la morada de Dios, pero espiritualmente, por ser Dios está en todo lugar. Permítame ahora referirme brevemente al pasaje bíblico en Efesios 1:3. La Biblia dice: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,  que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,

    En este texto bíblico, el apóstol Pablo está hablando de lo supremamente favorecidos que somos los creyentes por cuanto el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo ha derramado sobre nosotros toda bendición espiritual, sin reservarse absolutamente nada. Cuando este texto habla de los lugares celestiales, está utilizando una palabra que significa lo celeste, lo celestial, o lo que pertenece, o está arriba en el cielo. Las bendiciones espirituales que Dios ha derramando sobre los creyentes están en la esfera de dominio de Dios y todo esto gracias a que los creyentes estamos en Cristo desde el mismo instante que recibimos a Cristo como Salvador.

  • ¿Con qué propósito usan los creyentes las frases: «Cúbreme con tu sangre, o que el Señor te cubra con su sangre»?

    En la Biblia versión Reina Valera, revisión 1960 no se encuentra la frase: Cúbreme con tu sangre, tampoco la frase: Que el Señor te cubra con su sangre. Quienes usan frases así, afirman que es una manera de buscar protección contra los ataques de Satanás. Lo que se encuentra en la Biblia es que la sangre fue la provisión de Dios para la expiación del pecado. Levítico 17:11 dice: Porque la vida de la carne en la sangre está,  y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas;  y la misma sangre hará expiación de la persona.

    Hebreos 9:22 dice: Y casi todo es purificado,  según la ley,  con sangre;  y sin derramamiento de sangre no se hace remisión

    El uso de la sangre como expiación por el pecado aparece por primera vez en Génesis 3:21 cuando Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Animales deben haber derramado sangre para que su piel pueda usarse para vestir a Adán y Eva quienes estaban desnudos después de haber caído en pecado. Más tarde debe haber habido derramamiento de sangre en el sacrificio que hizo Abel, según Génesis 4:4. Tiempo después se ve el uso de la sangre en la institución de los sacrificios Levíticos. Levítico 4:1-5 dice: Habló Jehová a Moisés,  diciendo:

    Lev 4:2  Habla a los hijos de Israel y diles:  Cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se han de hacer,  e hiciere alguna de ellas;

    Lev 4:3  si el sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo,  ofrecerá a Jehová,  por su pecado que habrá cometido,  un becerro sin defecto para expiación.

    Lev 4:4  Traerá el becerro a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová,  y pondrá su mano sobre la cabeza del becerro,  y lo degollará delante de Jehová.

    Lev 4:5  Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del becerro,  y la traerá al tabernáculo de reunión;

    El uso de la sangre llega a su fin con el sacrificio perfecto del Señor Jesucristo, el Cordero de Dios. Hebreos 9:11-12 dice: Pero estando ya presente Cristo,  sumo sacerdote de los bienes venideros,  por el más amplio y más perfecto tabernáculo,  no hecho de manos,  es decir,  no de esta creación,

    Heb 9:12  y no por sangre de machos cabríos ni de becerros,  sino por su propia sangre,  entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo,  habiendo obtenido eterna redención.

    Los que hemos confiado en la persona y obra del Señor Jesucristo y le hemos recibido como nuestro único Salvador, hemos obtenido ya eterna redención mediante la sangre preciosa del Señor Jesucristo. Apocalipsis 1:5 afirma que la sangre que derramó el Señor Jesucristo en la cruz nos lavó de todo nuestro pecado. La Biblia dice: y de Jesucristo el testigo fiel,  el primogénito de los muertos,  y el soberano de los reyes de la tierra.  Al que nos amó,  y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,

    Note que los creyentes ya hemos sido lavados de todos nuestros pecados con la sangre del Señor Jesucristo. Esta es una de las razones por las cuales los creyentes podemos disfrutar de salvación eterna. En la consumación de los tiempos los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postrarán delante del Señor Jesucristo, el Cordero, todos con arpas y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos y cantarán un nuevo cántico cuya letra aparece en Apocalipsis 5:9. La Biblia dice: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos;  porque tú fuiste inmolado,  y con tu sangre nos has redimido para Dios,  de todo linaje y lengua y pueblo y nación;

    Todo esto sirve de base para lo que declara la Biblia en Apocalipsis 12:10-11 donde leemos: Entonces oí una gran voz en el cielo,  que decía:  Ahora ha venido la salvación,  el poder,  y el reino de nuestro Dios,  y la autoridad de su Cristo;  porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos,  el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

    Rev 12:11  Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos,  y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

    Satanás, el acusador, es un enemigo vencido por medio de la sangre que derramó el Señor Jesucristo, el Cordero de Dios. Esto es lo que en esencia declara la Biblia en cuanto a la sangre de Cristo. Todos los beneficios que los creyentes podemos obtener de la sangre de Cristo ya nos han sido dados y por tanto ya son nuestros. Lo que sí nos puede faltar es que nos apropiemos de ellos de modo que podamos vivir de victoria en victoria.

  • ¿Un hombre viudo que se ha vuelto a casar, reconocer a su primera esposa en el cielo?

    Que nos reconoceremos en el cielo se infiere de episodios como por ejemplo, cuando murió el primer hijo que David tuvo con Betsabé. La esperanza que tenía David es de volver a ver a su hijo. 2 Samuel 12:23 dice: “Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.” Cuando David dice: Yo voy a él, parece que no sólo está hablando de que algún día él también iba a morir, sino que abrigaba la esperanza de reunirse con su hijo después de la muerte. Asumiendo que nos reconoceremos en el cielo, Usted se pregunta: ¿Qué pasará con un hombre que quedó viudo porque murió su esposa, quien era creyente, y una vez viudo, se volvió a casar con otra mujer creyente? Cuando todos mueran, ¿reconocerá este hombre a su primera esposa? y ¿qué sentirá su segunda esposa? Bueno, la Biblia enseña que el matrimonio es una institución ordenada por Dios y válida para la gente que mora en este mundo, pero Jesús dijo que en el cielo no se casarán ni se darán en casamiento. Mateo 22:30 dice: “Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo.” Los ángeles son seres inmortales. No necesitan propagar su especie por medio del matrimonio. Así serán también todos los que moren en el cielo. Son seres inmortales y no necesitan propagar su especie por medio del matrimonio. Sin uniones matrimoniales, en el cielo no existe el concepto de soltero, casado, o viudo. Además, en el cielo no existe nada que sea menos que lo puro, santo y perfecto. No habrá un ápice de celos o envidia o tristeza o cualquier otra emoción negativa. No habrá el más mínimo motivo para que alguien se sienta mal por algo.

  • ¿Porqué en él antiguo testamento se podía tener varias mujeres?

    La voluntad de Dios no es que un hombre tenga muchas mujeres. Dios ha dado a conocer su voluntad a este respecto. Note lo que dice Génesis 2:21-25 “Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.” Este es el modelo de Dios para el matrimonio. Varias cosas se hacen evidentes en este modelo divino para el matrimonio. Número uno, no debe haber ingerencia en el matrimonio, ni de los padres de él ni de los padres de ella. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, dice el texto. La ingerencia de los padres de él o de ella, en los asuntos propios del matrimonio, crea una atmósfera enrarecida para el matrimonio. Número dos, el matrimonio es heterosexual. Un hombre se casa con una mujer. Hablando del hombre, el texto dice: Y se unirá a su mujer. Esto echa por tierra la moderna pero perversa tendencia de la humanidad a mirar como algo normal la unión matrimonial de dos hombres o de dos mujeres. Además de ser heterosexual, el matrimonio es monógamo. Esto significa, un hombre con una mujer y una mujer con un hombre. Hablando del hombre, Dios no dijo: Y se unirá a sus mujeres, en plural, sino: Y se unirá a su mujer, singular. Cuando un hombre tiene más de una mujer, está desviándose del modelo de Dios para el matrimonio. Número tres, el matrimonio es indivisible. Y serán una sola carne dice el texto. Una sola carne nos habla de unidad absoluta, en espíritu, alma y cuerpo. Una vez unidos, los esposos no se deben separar. El divorcio no fue parte del modelo de Dios para el matrimonio. En el matrimonio Dios hace uno de dos. El divorcio mata esa obra creativa de Dios. Número cuatro, el matrimonio es transparente. El esposo no debe tener nada escondido de la esposa y la esposa no debe tener nada escondido del esposo. El texto dice: Y estaban ambos desnudos y no se avergonzaban. Esto nos habla no sólo de la ausencia de ropa sino también de la absoluta transparencia entre los dos. Así es como Dios contempla al matrimonio. La idea que el hombre puede tener más de una mujer es totalmente foránea a la Biblia.

    Este es el ideal de Dios. Pero la realidad dista mucho del ideal de Dios. Temprano en la humanidad, ya se hizo patente la codicia del hombre por tener más de una mujer. Uno de los descendientes de Caín se llamó Lamec, personaje de triste recordación, porque su caso de poligamia es el primero que se registra en la Biblia. Génesis 4:19 dice: “Y Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de la una fue Ada, y el nombre de otra Zila.” Esto fue el inicio de muchos casos de hombres con varias mujeres y mujeres con varios hombres. En su tiempo Dios trajo su juicio sobre la humanidad mediante el diluvio universal, del cual se salvaron solamente 8 personas, Noé, sus tres hijos y sus respectivas esposas. Pero ni siquiera esto hizo cesar la codicia de los hombres por tener más de una mujer y lo propio en las mujeres. Es así como Abraham tuvo su aventura con su sierva Agar y con el consentimiento de su esposa Sara. Más tarde, ya tenemos a Jacob con cuatro mujeres. Siglos más tarde David no se quedó atrás en tener más de una mujer, pero su hijo Salomón marcó un record. 1 Reyes 11:3 dice: “Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón.” ¿Qué le parece? Ahora, todos estos casos estás relatados en la Biblia, no para sentar un modelo de conducta, sino para mostrar lo tenebroso del corazón del hombre. Pero todo pecado tiene su consecuencia, y todos aquellos hombres que violaron el modelo de Dios para el matrimonio, han tenido que pagar con creces por su pasión desordenada. Salomón por ejemplo, se apartó de Dios en su vejez y el reino se dividió una vez que murió y fue sucedido en el reino por su hijo. No vale la pena violar el modelo de Dios para el matrimonio. Un hombre con una mujer, una mujer con un hombre.

  • ¿Cómo se multiplicó la humanidad al principio?

    ¿Cómo se multiplicó la humanidad al principio? ¿Acaso se casaban entre parientes? ¿Hay alguna otra respuesta?

    La Biblia relata que Dios creó al primer hombre y a la primera mujer sobre la faz de la tierra. Acto seguido, Dios dio instrucciones a esta primera pareja. Una de esas instrucciones, aparece en Génesis 1:27-28 donde dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Antes de la creación del primer hombre y de la primera mujer, no había ningún ser humano sobre la faz de la tierra. De modo que el plan de Dios fue poblar la tierra partiendo del primer hombre y la primera mujer que había creado. ¿Adónde lleva todo esto? Pues a que los hijos de Adán y Eva deben haber tenido hijos entre hermanos, en una fase inicial, más tarde, con sus sobrinos, o tal vez sus primos y así sucesivamente. Esto no revestía ningún tipo de problema para los hijos de Adán y Eva, porque estaban cumpliendo con el mandato de Dios. Además, la composición genética a esas alturas de la existencia de la humanidad, era tal, que no representaba ningún riesgo de tipo genético, esto de las uniones entre parientes cercanos. A medida que trascurría el tiempo, se fue degenerando la composición genética de los seres humanos, y llegó un momento cuando unirse entre parientes cercanos representaba un serio riesgo para la descendencia. Fue por este motivo que en la ley de Moisés se prohibió las uniones entre parientes cercanos. Levítico 18:6 dice: “Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová.” Este principio no tiene como propósito coartar la libertad de la gente para buscar pareja, sino proteger a la gente. Las uniones entre parientes cercanos tiene un altísimo riesgo de producir descendientes con graves problemas genéticos.

  • ¿Quiénes son los gnósticos? ¿En qué creen?

    Los gnósticos son los seguidores del Gnosticismo (< griego γνώσις [gnōsis: ‘conocimiento’]) Conjunto de corrientes sincréticas filosófico-religiosas que llegaron a mimetizarse con el cristianismo en los tres primeros siglos de nuestra era, convirtiéndose finalmente en un pensamiento declarado herético después de una etapa de cierto prestigio entre los intelectuales cristianos. En efecto, puede hablarse de un gnosticismo pagano y de un gnosticismo cristiano, aunque el más significativo pensamiento gnóstico se alcanzó como rama heterodoxa del cristianismo primitivo.

    El gnosticismo cristiano, pagano en sus raíces, llegaba a presentarse como representante de su tradición más pura. El texto gnóstico Eugnosto el beato parece ser anterior al nacimiento de Cristo.

    La enorme diversidad de doctrinas y escuelas gnósticas hace difícil hablar de un solo gnosticismo. Algunos denominadores comunes de su pensamiento, no obstante, podrían ser:

    • Su carácter iniciático, por el cual ciertas doctrinas secretas de Jesucristo estaban destinas a ser reveladas a una élite de iniciados. De esta forma, los gnósticos cristianos reclaman constituir testigos especiales de Cristo, con acceso directo al conocimiento de lo divino a través de la gnosis o experimentación introspectiva a través de la cual se podía llegar al conocimiento de las verdades trascendentales. La gnosis era pues la forma suprema de conocimiento, solamente al alcance de iniciados. 
    • El mismo conocimiento de las verdades trascendentes producía la salvación. Según las diversas corrientes, la importancia de practicar una vida cristiana podía variar, siendo en cualquier caso algo secundario. 
    • Su carácter dualista, por el cual se hacía una escisión tajante entre la materia y el espíritu. El mal y la perdición estaban ligados a la materia, mientras que lo divino y la salvación pertenecían a lo espiritual. Por esa razón no podía existir salvación alguna en la materia ni en el cuerpo. El ser humano sólo podía acceder a la salvación a través de la pequeña chispa de divinidad que era el alma o espíritu. Sólo a través de la conciencia de la propia alma de su carácter divino y de su acceso introspectivo a las verdades trascendentes sobre su propia naturaleza podía el alma liberarse y salvarse. Esta experimentación casi empírica de lo divino era la gnosis, una experiencia interna del alma. Aquí se puede ver en el platonismo un antecedente claro del gnosticismo, tanto en su dualismo materia-espíritu, como en su forma introspectiva de acceder al conocimiento superior, siendo la gnosis una versión religiosa de la mayéutica de Platón. Este dualismo también prefigura el futuro maniqueismo. 
    • Su peculiar cristología: Siendo la materia el anclaje y origen del mal, no es concebible que Jesucristo pudiera ser un ser divino y asociarse a un cuerpo material a la vez, puesto que la materia es contaminadora. Por esa razón surge la doctrina del Cuerpo aparente de Cristo, según la cual la Divinidad no pudo venir en carne sino que vino en espíritu mostrando a los hombres un cuerpo aparentemente material (docetismo). Otras corrientes sostienen que Jesucristo fue un hombre vulgar que en la época de su ministerio fue levantado, adoptado por una fuerza divina (adopcionismo). Otras doctrinas afirman que la verdadera misión de Cristo era transmitir a los espíritus humanos el principio del autoconocimiento que permitía que las almas se salvaran por sí mismas al liberarse de la materia. Otras enseñanzas proponían incluso que Jesús no era un ser divino. 
    • Peculiares enseñanzas sobre la divinidad. Entre estas se encontraba la de que todo espíritu era divino, incluyendo la parte espiritual del hombre (el alma), que no necesitaba a nadie para salvarse a si mismo, siendo Cristo enviado a revelar esa verdad. Por otra parte, el creador del mundo (llamado Demiurgo), al multiplicar con su creación la materia, sería un ser malvado y opuesto al verdadero Ser Supremo del cual surgió. 
    • Conclusiones éticas muy divergentes: Siguiendo la idea de la condenación de la materia, algunas corrientes afirmaban que era necesario el castigo y martirización del cuerpo para, a través del padecimiento de la carne, contribuir a la liberación del espíritu, propugnando un modo de vida ascético. Sin embargo, otras corrientes afirmaban que, siendo la salvación dependiente únicamente de la gnosis del alma, el comportamiento del cuerpo era irrelevante, disculpándolo de toda atadura moral y librándolo a toda clase de goces. Otras enseñanzas reprobaban la multiplicación de la materia, siendo así la procreación un acto condenable. También existían corrientes que, al igual que el platonismo y las filosofías orientales, creían en el retorno cíclico de las almas a la prisión de la materia a través de la reencarnación. El iniciado, igualmente, buscaba romper este ciclo a través de la gnosis (a través de la iluminación, en las religiones orientales). 
    • Interpretación alegórica del cristianismo y de las escrituras. Así, se reinterpretan a la luz gnóstica las historias de la creación, etc. dando significados filosóficos a las mismas. 
    • Establecimiento de jerarquías espirituales: En la cima de los seres existe un Dios, un ser perfecto e inmanente cuya propia perfección hace que no tenga relación alguna con el resto de seres imperfectos. Es inmutable e inaccesible. Descendiendo en una escala de seres emanados de aquel llegamos finalmente al Demiurgo, antítesis de la degeneración progresiva de los seres espirituales, y origen del mal. En su maldad, el Demiurgo crea el mundo, la materia, encadenando la esencia espiritual de los hombres a la prisión de la carne. En este escenario se libra una batalla entre los principios del bien y el mal, la materia (apariencia) y el espíritu (sustancia). Podemos ver paralelismos claros con el Zoroastrismo. 
    • Establecimiento de jerarquías humanas: En la cima de la jerarquía humana estaban los iniciados, en los que es predominante el espíritu. Ellos pueden experimentar la gnosis y acceder así a la salvación. Por debajo está el resto de los cristianos, en los que predomina el alma sensible y que se pueden salvar siguiendo la guía de los primeros. En la parte más baja están aquellos en que predomina el cuerpo y que, por tanto, no alcanzarán la salvación. 

    Síntesis

    Se trata de una doctrina elitista, según la cual los iniciados no se salvan por la fe en el perdón gracias al sacrificio de Cristo, se salvan mediante la gnosis, o conocimiento introspectivo de lo divino, que es un conocimiento superior a la fe. La fe no basta y la muerte de Cristo tampoco. La gran diferencia es que el hombre es autónomo para salvarse a sí mismo. El gnosticismo es una mística secreta de la salvación. Se mezclan sincréticamente creencias orientalistas e ideas de la filosofía griega, principalmente platónica. Es una creencia dualista: el bien frente al mal, el espíritu frente a la materia, el ser supremo frente al demiurgo, el alma frente al cuerpo.

    En 1945 fue descubierta una biblioteca de manuscritos gnósticos en Nag Hammadi, Egipto, que ha permitido un conocimiento mejor de sus doctrinas, anteriormente solo conocidas a través de citas, refutaciones, apologías y heresiologías realizados por Padres de la Iglesia.

    Se dice que el gnosticismo fue fundado por Simón Mago, personaje que aparece en el Nuevo Testamento. Su personalidad mas relevante sin duda fue Valentín de Alejandría, que llevó a Romauna doctrina gnóstica intelectualizante. En Roma tuvo un papel activo en la vida pública de la Iglesia. Su prestigio era tal que se le tuvo en consideración como posible obispo de Roma. Otros gnósticos de renombre son Pablo de Samosata, autor de una celebre herejía sobre la naturaleza de Cristo. Carpócratesconcibió la idea de la libertad moral de los perfectos, en la práctica una ausencia total de reglas morales.

    Finalmente, el amplio rango de variación moral del gnosticismo fue visto con recelo y el obispo Ireneo de Lyon lo declaró una herejía en el 180 DC, opinión continuada por los Padres de la Iglesia.

    ¿Cómo tratar a un gnóstico?

    La única manera es mostrándole lo que dice la palabra de Dios. Existen dos libros en el Nuevo Testamento en los cuales sus autores confrontaron las herejías del gnosticismo. Son el libro de Colosenses y la primera epístola de Juan. En estos dos libros se hace evidente que la salvación no resulta del conocimiento que solamente unos pocos iniciados pueden lograr, sino de una decisión consciente y voluntaria de recibir a Cristo como Salvador. Esta oferta de salvación está a disposición de todo pecador. También se hace evidente que en Cristo se confunden las dos naturalezas, la humana y la divina. Cristo es 100% Dios y a la vez 100% hombre. También se ve con claridad que el creyente tiene el poder para vivir en santidad, no como una forma para llegar a ser salvo sino como resultado que ya es salvo. De modo que se confronta la creencia gnóstica que el cuerpo por ser materia es esencialmente malo y se le debe dejar que se exprese como quiera. Así por el estilo, todos los postulados sostenidos por los gnósticos son contrarios a lo que enseña la Biblia y por consiguiente el gnosticismo debe ser rechazado por ser herejía. Así fue como lo entendieron los que se conocen como padres de la iglesia y por eso el gnosticismo fue rechazado frontalmente. Hoy en día hay muchos seguidores del gnosticismo. Mientras no reconozcan que la Biblia es el único libro con autoridad final en todo lo concerniente a lo espiritual, los gnósticos seguirán perdidos en el tortuoso sendero de sus propias creencias.

  • ¿Porqué el pueblo de Israel comía mana, si salieron de Egipto con animales?

    Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, dice la Biblia en Éxodo 12:32 que Faraón les dijo “tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas”. Puedo suponer que llevaron consigo otros tipos de animales: gallinas, bueyes, camellos. Pues bien. ¿Por qué el pueblo sólo comía maná? Y peor aún, ¿Por qué se irritaron contra el Señor porque no tenían carne que comer? ¿No se supone que salieron con gran cantidad de animales de Egipto, como para cuidarlos, administrarlos y de vez en cuando comer carne?

    Efectivamente, la Biblia registra dos hechos importantes con respecto a Israel, cuando salió de Egipto. Éxodo 12:37-38 dice: Partieron los hijos de Israel de Ramesés a Sucot,  como seiscientos mil hombres de a pie,  sin contar los niños.

    Exo 12:38  También subió con ellos grande multitud de toda clase de gentes,  y ovejas,  y muchísimo ganado.

    Número uno. Si sólo los hombres de a pie eran como 600.000. Contando con mujeres y niños deben haber más que duplicado el número de bocas para alimentar. Además, los israelitas fueron acompañados de una grande multitud de toda clase de gentes, quienes no eran judíos. Esto significa más bocas para alimentar. Número dos, llevaron consigo ovejas y muchísimo ganado. Ya en el desierto, las ovejas y el muchísimo ganado no debe haber durado mucho. Para alimentar a más de un millón de personas se necesita de muchas provisiones. No importa cuantas ovejas y qué cantidad de ganado y tal vez otros animales hayan sacado de Egipto, todo esto se debe haber acabado muy pronto. Tanto es así a los quince días del segundo mes después que salieron de Egipto, la congregación toda ya se quejó amargamente de hambre. Esto hace suponer que para entonces ya deben haberse comido, las ovejas y el ganado y cualquier otro animal comestible que llevaron. En su misericordia, Dios respondió dándoles maná y codornices. Éxodo 16:12-15 dice: Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel;  háblales,  diciendo:  Al caer la tarde comeréis carne,  y por la mañana os saciaréis de pan,  y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios.

    Exo 16:13  Y venida la tarde,  subieron codornices que cubrieron el campamento;  y por la mañana descendió rocío en derredor del campamento.

    Exo 16:14  Y cuando el rocío cesó de descender,  he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda,  redonda,  menuda como una escarcha sobre la tierra.

    Exo 16:15  Y viéndolo los hijos de Israel,  se dijeron unos a otros:  ¿Qué es esto?  porque no sabían qué era.  Entonces Moisés les dijo:  Es el pan que Jehová os da para comer.

    Así que, estando en el desierto se acabó las ovejas y el ganado y todo animal comestible y por eso Dios tuvo que alimentarles con maná y codornices.