Autor: cris

  • ¿Puede un creyente ser carnal toda la vida?

    Antes de responder esta pregunta es necesario definir un par de términos.

    Un creyente es aquel que ha recibido a Cristo como su personal Salvador. Un creyente carnal es aquel creyente que se deja controlar por su carne. La palabra carne, en este caso, se usa en un sentido figurado para hablar de los deseos o pasiones desordenadas que parten de la naturaleza pecaminosa del creyente.

    Ahora que hemos definido los términos, ¿puede un creyente ser carnal toda la vida? Para responder esta pregunta, vayamos a la primera epístola de Pablo a los Corintios capítulo 3 versículos 1 a 3. La Biblia dice: De manera que yo,  hermanos,  no pude hablaros como a espirituales,  sino como a carnales,  como a niños en Cristo.  Os di a beber leche,  y no vianda;  porque aún no erais capaces,  ni sois capaces todavía,  porque aún sois carnales;  pues habiendo entre vosotros celos,  contiendas y disensiones,  ¿no sois carnales,  y andáis como hombres? Note que Pablo está hablando a creyentes, no a incrédulos, por eso los llama “hermanos” Sin embargo, estos hermanos no eran lo que Pablo hubiera esperado, es decir creyentes espirituales, sino que eran creyentes carnales. Pero aquí viene la clave para responder a su consulta. A esos creyentes carnales, Pablo les dice que también son niños en Cristo. Pablo llegó a Corinto, predicó el mensaje del Evangelio, algunos oyeron ese mensaje y recibieron a Cristo como Salvador. Como resultado de esa decisión llegaron a ser niños, o tal vez mejor, bebés en Cristo. Como bebés en Cristo, su característica más notoria es su inmadurez. Por eso Pablo no pudo alimentarlos con alimento sólido, sino con alimento, líquido, la leche, porque no eran capaces de digerir el alimento sólido, debido a su inmadurez. La evidencia de su infancia espiritual, o su inmadurez espiritual, o su carnalidad, era esa tendencia a ser celosos, a meterse en contiendas, a fomentar las disensiones o las divisiones. Esta conducta es propia de alguien que es inmaduro, o alguien que es carnal. Es una conducta que se parece mucho a la conducta de un incrédulo. Pero así como en el plano biológico, se espera que los bebés crezcan hacia la madurez, así también, se espera que los bebés espirituales crezcan hacia la madurez espiritual, es decir que dejen de ser carnales, bebés en Cristo, y progresen poco a poco hacia la madurez o a lo que la Biblia llama creyente espiritual. Por esto, amable oyente, un genuino creyente, no puede ser carnal toda la vida, no puede quedarse toda la vida en un estado de infancia espiritual, como niño en Cristo. Así como un bebé necesita alimento para crecer físicamente, los bebés en Cristo, necesitan el alimento espiritual, la palabra de Dios, para crecer hacia la madurez en Cristo o hacia ser un creyente espiritual. Esta transformación es un mandato. Ponga atención a lo que aparece en Gálatas 5:16-18. La Biblia dice: Digo,  pues:  Andad en el Espíritu,  y no satisfagáis los deseos de la carne.  Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu,  y el del Espíritu es contra la carne;  y éstos se oponen entre sí,  para que no hagáis lo que quisiereis.  Pero si sois guiados por el Espíritu,  no estáis bajo la ley. Andar en el Espíritu es una forma figurada de hablar de madurez espiritual o control del Espíritu Santo. Satisfacer los deseos de la carne significa precisamente ser un creyente carnal. El mandato de Dios es claro y preciso: Deje de ser creyente carnal, un bebé en Cristo y prosiga a ser un creyente maduro, un creyente espiritual, un creyente controlado por el Espíritu Santo. Esto no es fácil, porque el deseo de la carne se opone al deseo del Espíritu. Pero la última palabra tiene el creyente. Es el creyente quien decide si se va a someter a los deseos de su carne o a los deseos del Espíritu Santo. El creyente que por su propia voluntad decide someterse al Espíritu Santo vence a la ley de la carne que también trata de controlar al creyente.

    La voluntad de Dios es que todo bebé en Cristo, todo creyente carnal, crezca hacia la madurez de ser controlado por el Espíritu Santo, de ser un creyente espiritual.

    Esto de dejar de ser creyente carnal y crecer hacia la madurez, hacia ser un creyente espiritual, ¿de quién depende? ¿De Dios o del creyente?

    Pues ya vimos que se trata de un mandato. Todo mandato apela a la voluntad del hombre. Dios ya ha hecho todo para que los creyentes sean maduros espiritualmente. Dios ha dado su Espíritu para vencer el pecado, se espera por tanto que el creyente haga uso de lo que tiene y llegue a ser controlado por el Espíritu Santo. Dios jamás pide al hombre hacer algo para lo cual primeramente no le ha capacitado. Si Dios ha ordenado al creyente que deje de ser carnal o bebé en Cristo y pase a ser espiritual o maduro en Cristo, entonces depende del creyente el que lo cumpla o no. De modo que, si Dios ordena al creyente que deje de ser carnal, o bebé en Cristo, y prosiga hacia la mete de ser espiritual o maduro en Cristo, es porque él ya ha desechado hacer el milagro, entre comillas, de cambiar un corazón duro que se resiste a dejar de ser carnal o bebé en Cristo. No es cuestión de si Dios puede o no puede, o de poner límites a Dios. Cómo Dios, él puede hacer lo que le plazca, siempre y cuando eso esté en conformidad con su carácter. Es más bien cuestión de que Dios ya ha dejado al creyente la facultad de decidir entre ser un creyente carnal o un creyente espiritual.

  • ¿Qué significa cargar la cruz de Cristo?

    Tomar la cruz, o cargar la cruz, no significa llevar una imagen de la cruz en una cadena colgada al cuello, o en la billetera, o en el bolso o en la contratapa de la Biblia, o en donde sea. Por otro lado, tampoco significa tener que soportar una situación adversa o una prueba. Algunas esposas cuyos maridos no resultaron como ellas esperaban, suelen decir que la cruz que tienen que llevar es su esposo. Algunos esposos que no tienen buenas relaciones con sus suegras, suelen afirmar que sus suegras son la cruz que ellos tienen que llevar. Los que sufren de alguna enfermedad persistente también suelen referirse a su enfermedad como la cruz que tienen que llevar.

    Pero vamos a dar lectura a uno de los pasajes bíblicos que hablan de tomar la cruz para determinar a qué se refiere. Se encuentra en Mateo 10:34-39. La Biblia dice: No penséis que he venido para traer paz a la tierra;  no he venido para traer paz,  sino espada.

    Mat 10:35  Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre,  a la hija contra su madre,  y a la nuera contra su suegra;

    Mat 10:36  y los enemigos del hombre serán los de su casa.

    Mat 10:37  El que ama a padre o madre más que a mí,  no es digno de mí;  el que ama a hijo o hija más que a mí,  no es digno de mí;

    Mat 10:38  y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí,  no es digno de mí.

    Mat 10:39  El que halla su vida,  la perderá;  y el que pierde su vida por causa de mí,  la hallará.

    Obviamente, el propósito principal del evangelio es lograr la paz con Dios. Juan 14:27 dice: La paz os dejo,  mi paz os doy;  yo no os la doy como el mundo la da.  No se turbe vuestro corazón,  ni tenga miedo.

    Pero esto normalmente está precedido de un temporal conflicto en el plano humano. Cuando una persona deposita su fe en la persona y obra del Señor Jesucristo y lo hace público de alguna manera, no cosechará el aplauso de las masas sino el reproche de las masas. Pero lo más triste es la incomprensión y rechazo de las personas más cercanas al creyente ya sea padres, madres, hermanos, hermanas, suegros, suegras, hijos, hijas, amigos, y así por el estilo. Es como si la decisión de recibir a Cristo como Salvador fuera un filo cuchillo que hace división entre el creyente y las personas que le rodean. A esto se refirió el Señor Jesús cuando dijo: No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa. Esta circunstancia es una especie de prueba para determinar el grado de sinceridad de una persona que está considerando recibir a Cristo como Salvador y ser un discípulo de Él. A esto se refirió el Señor Jesucristo cuando dijo: El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí. Este versículo no está diciendo que los genuinos creyentes debemos odiar a nuestros padres o a nuestros hijos. Todo lo contrario. Los genuinos creyentes debemos amar a nuestros padres y a nuestros hijos y a todos en general. Pero el amor que debemos tener a nuestros padres, esposas, esposos, hijos, nietos, suegros, nueras y todo lo demás, debe ser de menor calidad que el amor que debemos tener al Señor Jesucristo. Presiento que esta declaración hará levantar las cejas de sorpresa a muchos creyentes, pero esa es la realidad. Poner esto en práctica implica una negación total al yo, a mis propios intereses, a mis propios afectos para dar preferencia al Señor Jesucristo, a su palabra, a su obra. Justamente es a esto a lo que se refirió el Señor Jesucristo cuando dijo: Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. Esta es la primera vez que el Señor Jesús menciona la palabra cruz a sus discípulos. Lo que el Señor Jesús estaba demandando es compromiso total de parte de sus discípulos, incluso hasta la muerte física.

    Existen tantos ejemplos sobre el significado de cargar la cruz, de los cuales se puede citar el caso de un grupo de cinco misioneros, algunos de ellos muy jóvenes, con un potencial maravilloso para llegar a ser prósperos en la vida secular en su país, pero con un amor supremo por el Salvador. Este amor sin condiciones llevó a estos jóvenes misioneros a dejar atrás la comodidad en su país y un futuro brillante, y viajar a Ecuador para dar testimonio de su fe en la persona y obra del Señor Jesucristo. Estando en Ecuador, el Señor guió a estos misioneros a llevar el precioso mensaje del Evangelio a una tribu indígena en la selva ecuatoriana que en esos tiempos vivía en estado semi salvaje. Sin conocer el idioma de los indígenas y sin tener a nadie que sirva de contacto, pero conscientes del peligro que enfrentaban por la ferocidad de la tribu, estos cinco misioneros se dieron forma de entrar al territorio de la tribu para aprender su idioma, sus costumbres y sobre todo para compartir con ellos el amor de Cristo. Al parecer, la tribu indígena pensó que los misioneros representaban un potencial peligro para ellos y atravesaron con sus lanzas a todos ellos. Estos misioneros pagaron con su vida el precio de llevar el mensaje del Evangelio a los perdidos. A los ojos humanos parecía una gran pérdida. ¿Cómo es posible que cinco hombres con un futuro brillante hayan tenido que morir de esa manera tan trágica? Pero a los ojos de Dios no fue una pérdida sino una inversión. Como resultado de esta aparente tragedia, Dios trajo salvación inclusive a los que mataron a los misioneros, a sus esposas, a sus hijos, y a una cantidad de personas incrédulas. Como resultado de esta aparente tragedia, en el mundo se levantó una gran ola de interés por el campo misionero. La semilla que fue plantada dio un fruto abundante. A esto se refirió el Señor Jesús cuando dijo: El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.

  • ¿Qué forma tuvo la cruz que fue clavado el Señor Jesucristo?

    Según algunos escritos, la cruz en la que fue clavado el Señor Jesucristo, no tenía la forma que normalmente lo aceptamos, es decir una línea vertical atravesada en su parte superior por una línea horizontal, sino que era un palo o un poste de madera. ¿Es así?

    La forma que normalmente conocemos de la cruz, formada por una viga vertical, cruzada en forma perpendicular un poco más arriba de la mitad, por una viga horizontal de menor longitud, sé la conoce como la cruz cristiana o la cruz latina. Pero esta no es la única forma de cruz que existe en el cristianismo, porque también existe cruces en forma de X, en forma de Y, en forma de T y una cantidad más de otras formas un tanto más sofisticadas. La Biblia no se refiere a una forma específica de cruz, aunque por deducción del texto en Juan 19:19 se podría inferir que tal vez se trataba de la cruz latina. Este texto dice lo siguiente: Escribió también Pilato un título,  que puso sobre la cruz,  el cual decía:  JESÚS NAZARENO,  REY DE LOS JUDÍOS.

    Se argumenta que para que haya un espacio para poner este título sobre la cabeza del crucificado, la cruz debió haber tenido la forma de la cruz latina. Ciertamente que es un argumento bastante endeble y por eso no se puede ser dogmático en cuanto a la forma que tuvo la cruz en la cual fue crucificado el Señor Jesucristo. Es mucho mejor no dar demasiada importancia a la forma que debe haber tenido esta cruz. Los testigos de Jehová dan por sentado que la cruz consistía simplemente en un palo o un poste, o un madero y por eso, en su versión de la Biblia, conocida como Nuevo Mundo, cada vez que aparece la palabra griega staurós que significa cruz, ellos la traducen como madero de tormento y cada vez que aparece el verbo griego stauróo que significa crucificar, ellos lo traducen como fijar en madero, todo lo cual es incorrecto porque en el Nuevo Testamento en griego existe una palabra específica para referirse al madero, es la palabra griega xúlon, que invariablemente se traduce correctamente como madero en la versión Reina Valera del Nuevo Testamento, en los únicos cinco textos donde aparece, Hechos 5:30, Hechos 10:39, Hechos 13:29, Gálatas 3:13 y 1 Pedro 2:24, textos que se refieren a la cruz, cualquier forma que haya tenido, hecha de madera, o de palo o de árbol, en la cual fue crucificado el Señor Jesucristo, con todo lo que eso significa en el sentido es espiritual para los que creemos en Él y le hemos recibido como nuestro Salvador.

  • ¿Tener bulimia es pecado?

    La bulimia nerviosa, se define como episodios incontrolados de comer en exceso, seguidos normalmente de purgas o autoinducción del vómito, o mal uso de laxantes, o enemas, o medicamentos que producen un incremento en la producción de orina, o ayuno o ejercicio excesivo para controlar el peso. Comer en exceso se debe entender en el sentido de comer cantidades mucho más grandes de alimentos de las que se consumirían normalmente en un período corto de tiempo, normalmente menos de dos horas. Los atracones de comida se producen al menos dos veces a la semana durante tres meses y pueden producirse incluso hasta varias veces al día.

    Se cree que los factores que contribuyen al desarrollo de la bulimia incluyen los ideales culturales y las actitudes sociales en cuanto a la apariencia del cuerpo, la auto evaluación basada en el peso y forma del cuerpo, y los problemas familiares. Del 30 al 50 por ciento de los adolescentes bulímicos también cumplen los criterios de la anorexia nerviosa al inicio de su enfermedad. La mayoría de los bulímicos son mujeres adolescentes que pertenecen a un grupo socioeconómico alto. Todos los países industriales occidentales han informado de casos de bulimia. Se calcula que entre el 1 y el 4 por ciento de las adolescentes de Estados Unidos se les ha diagnosticado bulimia. Los adolescentes que desarrollan bulimia suelen provenir de familias en las que existen antecedentes de trastornos alimentarios, enfermedades físicas y otros problemas de salud mental, como trastornos del estado de ánimo o abuso de drogas. Otros problemas de salud mental, como los trastornos de ansiedad o los trastornos del estado de ánimo, se encuentran comúnmente en los jóvenes que tienen bulimia. Los síntomas pueden incluir: Usualmente un peso corporal bajo o normal (la persona se ve gorda). Episodios recurrentes de atracones de comida (consumo rápido de cantidades excesivas de alimentos en un período de tiempo relativamente corto, a menudo en secreto), asociados con sentimientos de miedo de no ser capaz de dejar de comer durante los episodios de atracones. Auto provocarse el vómito (normalmente en secreto). Ejercicio excesivo o ayunar. Costumbres o rituales alimentarios peculiares. Uso inadecuado de laxantes, diuréticos u otros purgantes. Menstruaciones irregulares o ausencia de menstruaciones. Ansiedad. Sentimientos de desaliento relacionados con la insatisfacción consigo mismos y con la apariencia de su cuerpo. Depresión. Preocupación por los alimentos, el peso y la forma del cuerpo. Cicatrices en la parte posterior de los dedos debido al proceso de auto provocarse el vómito. Comportamiento obsesivo hacia sus metas. Si no se controla a tiempo, la bulimia puede degenerar en otros desórdenes alimentarios que ponen en peligro la vida.

    La bulimia, atenta contra el bienestar del propio cuerpo de la persona que lo practica. Siendo así es una conducta que no agrada a Dios, por cuanto Dios dice en su palabra que somos mayordomos de nuestros cuerpos, porque nuestros cuerpos pertenecen a Dios. Note lo que dice 1 Corintios 6:19-20. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo,  el cual está en vosotros,  el cual tenéis de Dios,  y que no sois vuestros?

    1Co 6:20  Porque habéis sido comprados por precio;  glorificad,  pues,  a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu,  los cuales son de Dios.

    Como mayordomos de nuestro cuerpo, la responsabilidad de todo creyente es administrar lo mejor posible nuestros cuerpos, no sólo en el sentido de no contaminarlo con el pecado sino también en el sentido de no hacer nada que lo afecte negativamente. Por esto la bulimia nerviosa deshonra a Dios. Por lo tanto es necesario que delante de Dios reconozca que ha estado ofendiendo a Dios al permitir sus crisis de bulimia, y en consecuencia, es necesario que lo confiese a Dios y dé los pasos necesarios para no volver a caer en lo mismo. Proverbios 28:13 dice: El que encubre sus pecados no prosperará;  Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.

    Es necesario diseñar un plan para evitar cometer la misma falta una y otra vez.

    1. Involucrar a alguien en la solución del problema.- En relación con esto, es necesario hablar sobre esto con los padres primeramente y tal vez en compañía de ellos, es necesario que hable con los líderes de la iglesia local donde se congrega. No tenga temor de que va a ser reprochada o condenada por esto. Sus padres y los líderes de la iglesia deben estar dispuestos a ayudarle para vencer este problema. No piense que guardando todo en secreto se va a resolver su problema algún día. No es así, más bien el problema se va ha hacer más complejo y tal vez sea demasiado tarde para intentar una solución. Si al hablar con sus padres y con los líderes de la iglesia no nota una mejoría en su situación, es probable que tenga que recurrir a algún consejero creyente que tenga experiencia en tratar casos de esta naturaleza. El asunto es que involucre a alguien en la solución del problema. No lo enfrente sola.
    2. Buscar refugio en Dios .- Cuándo enfrente pruebas o problemas o conflictos en su vida, no busque refugio en la bulimia, la bulimia no le va a ayudar de ninguna manera. La bulimia va a agravar todo. Dios es quién está en control de lo que está pasando. Aprópiese por la fe de textos como Isaías 41:10 donde dice: No temas,  porque yo estoy contigo;  no desmayes,  porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;  siempre te ayudaré,  siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
    3. Buscar la raíz del problema.- Reconocer que el problema de bulimia puede tener sus raíces en conflictos no resueltos en la familia. Siendo así, sería aconsejable que la familia también se someta a un proceso de restauración con miras a resolver cualquier situación anómala.
    4. Servir .- Involúcrese en alguna área de servicio. Cuando la mente se ocupa en servir con fervor al Señor no hay tiempo para pensar en cosas que no agradan al Señor.
    5. Reconocer el acorde Dios.- El verdadero valor no está dado por la manera cómo se ve el cuerpo en un espejo o por los kilos que pesa, sino por lo que Dios hizo al permitir que su Hijo el Señor Jesucristo muera en la cruz. Dios ama tanto que dio a su Hijo. Encontrar su significado en este hecho demanda un trabajo paciente guiado por el Señor mediante su Espíritu.
  • ¿El fundamento de la iglesia es Jesucristo o los apóstoles?

    1ª Corintios 3:11 dice que nadie puede poner otro fundamento de la iglesia que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Pero Efesios 2:20 dice que la iglesia está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. Necesito una aclaración.

    La iglesia de Cristo, tiene un solo fundamento. Ese fundamento es Jesucristo. Observe lo que dice 1ª Corintios 3:11,

    «porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.»

    No es posible poner otro fundamento o hablar de otro fundamento de la iglesia que no sea Jesucristo. El fundamento es lo que sostiene en pie al edificio llamado iglesia de Cristo. Lo mismo es enfatizado en Efesios 2:20 donde dice:

    «edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo.»

    Este texto no está diciendo que el fundamento de la iglesia son los apóstoles y profetas. Ya se dijo que no es posible poner otro fundamento de la iglesia que no sea Jesucristo. Este texto inclusive dice que la principal piedra del ángulo es Jesucristo mismo. La principal piedra del ángulo es lo que da sentido y dirección al fundamento. Lo que dice el texto es que los apóstoles y profetas, por medio de su enseñanza, mostraron que el único fundamento de la iglesia es Jesucristo.

  • ¿Vino Elías realmente como Juan el Bautista?

    Elías fue ascendido en un remolino pero no murió. Si Elías fue ascendido, ¿en dónde se encuentra? También la Biblia dice que Elías ya vino pero nadie le conoció y que era Juan el Bautista, ¿Vino Elías realmente como Juan el Bautista?

    Veamos lo que dice la Biblia en cuanto al traslado de Elías. 2 Reyes 2:1 y 11. Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo,  Elías venía con Eliseo de Gilgal.

    Y aconteció que yendo ellos y hablando,  he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos;  y Elías subió al cielo en un torbellino.

    El texto leído es claro al mostrar que Elías iba a ser alzado por Jehová en un torbellino al cielo. Esto se cumplió mientras Elías y Eliseo estaban hablando. El autor de 2 Reyes dice que de pronto apareció un carro de fuego con caballos de fuego que apartó a Elías de Eliseo y Elías subió al cielo en un torbellino. De modo que a su inquietud sobre a dónde fue Elías cuando fue alzado por Jehová, la Biblia responde diciendo que fue al cielo. Se asume que antes de ser alzado al cielo, Elías debió haber sido transformado para recibir un cuerpo glorificado, o un cuerpo adaptado para morar en el cielo. Los creyentes que estén vivos cuando ocurra el arrebatamiento también van a ser transformados en un abrir y cerrar de ojos antes de ser arrebatados para estar para siempre con el Señor en el cielo. 1 Corintios 15:51-53 dice: He aquí,  os digo un misterio:  No todos dormiremos;  pero todos seremos transformados,

    1Co 15:52  en un momento,  en un abrir y cerrar de ojos,  a la final trompeta;  porque se tocará la trompeta,  y los muertos serán resucitados incorruptibles,  y nosotros seremos transformados.

    1Co 15:53  Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción,  y esto mortal se vista de inmortalidad.

    Una vez transformados, estos creyentes que no experimentarán la muerte física, serán arrebatados al cielo. Note lo que dice 1 Tesalonicenses 4:16-17 Porque el Señor mismo con voz de mando,  con voz de arcángel,  y con trompeta de Dios,  descenderá del cielo;  y los muertos en Cristo resucitarán primero.

    1Te 4:17  Luego nosotros los que vivimos,  los que hayamos quedado,  seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,  y así estaremos siempre con el Señor.

    Efectivamente, Elías vivió antes del sacrificio de Cristo en la cruz y los creyentes que estén vivos cuando acontezca el rapto habrán vivido después del sacrificio de Cristo en la cruz, pero en ambos casos, la Biblia dice que tanto Elías como los creyentes transformados y arrebatados van al cielo. Ahora tratemos el caso de Moisés. El relato de su muerte aparece en Deuteronomio 34:5-6 donde dice: Y murió allí Moisés siervo de Jehová,  en la tierra de Moab,  conforme al dicho de Jehová.

    Deu 34:6  Y lo enterró en el valle,  en la tierra de Moab,  enfrente de Bet-peor;  y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy.

    El caso de Moisés fue diferente al caso de Elías, puesto que Moisés experimentó la muerte física, lo cual implica que su cuerpo fue sepultado en algún lugar que ninguno conoce, pero su alma y espíritu fueron al seno de Abraham, a esa parte del Seol donde iban las almas y espíritus de los justos al morir físicamente. Usted está en lo correcto al afirmar que el Seol, o el lugar de los muertos, tenía dos partes, la una, caracterizada por bendición, conocida como Seno de Abraham, o paraíso y la otra, caracterizada por tormento en fuego, conocida simplemente como Seol. Estas dos partes estaban separadas por una gran sima, con “S” no con “C”. La sima con “S” es un abismo profundo e infranqueable. Note lo que dice Lucas 16:26 Además de todo esto,  una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros,  de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros,  no pueden,  ni de allá pasar acá.

    Hasta donde se puede discernir, el seno de Abraham o paraíso, fue trasladado a la presencia inmediata del Señor, una vez que el Señor Jesucristo murió y resucitó. Esto se deduce de lo que el apóstol Pablo dice en 2 Corintios 12:2-4 donde leemos: Conozco a un hombre en Cristo,  que hace catorce años  (si en el cuerpo,  no lo sé;  si fuera del cuerpo,  no lo sé;  Dios lo sabe)  fue arrebatado hasta el tercer cielo.

    2Co 12:3  Y conozco al tal hombre  (si en el cuerpo,  o fuera del cuerpo,  no lo sé;  Dios lo sabe),

    2Co 12:4  que fue arrebatado al paraíso,  donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.

    Ahora con respecto a la transfiguración, se trató de una breve manifestación de la gloria del Señor Jesús, antes de su muerte, resurrección y ascensión. La presencia de Moisés y Elías obedece a que en el Señor Jesucristo se hace una realidad todo lo que habla la ley, representada por Moisés y todo lo que hablan los profetas, representado por Elías. También podría ser que Moisés y Elías ejemplifiquen a los que Cristo traerá consigo, ya sea a través de la muerte, representados por Moisés o del arrebatamiento, representados por Elías; los discípulos que acompañaron a Jesús al monte de la Transfiguración representaban a los que contemplarán su venida. Ahora permítame señalar lo siguiente con respecto a si Juan el Bautista era Elías. Todo se origina en el testimonio del profeta Malaquías. En su libro, capítulo 4 versículo 5 dice: He aquí,  yo os envío el profeta Elías,  antes que venga el día de Jehová,  grande y terrible.

    Antes del día de Jehová, grande y terrible, Dios iba a enviar al profeta Elías. Pues bien, cuando Juan el Bautista apareció anunciando que el reino de los cielos se había acercado, los sacerdotes y levitas enviaron emisarios para preguntarle quién era. La respuesta de Juan el Bautista aparece en Juan 1:21 donde dice: Y le preguntaron:  ¿Qué pues?  ¿Eres tú Elías?  Dijo:  No soy.  ¿Eres tú el profeta?  Y respondió:  No.

    Si el Nuevo Testamento no dijera nada más, el asunto quedaría claro, Juan el Bautista no era Elías, pero según Mateo 11:13-14 el Señor Jesús dijo: Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.

    Mat 11:14  Y si queréis recibirlo,  él es aquel Elías que había de venir.

    La misma idea aparece en Mateo 17:11-13. Parecería que el Señor Jesús estuviera contradiciendo a Juan el Bautista, pero todo se aclara con lo que aparece en Lucas 1:17 en cuanto a Juan el Bautista. Dice así: E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías,  para hacer volver los corazones de los padres a los hijos,  y de los rebeldes a la prudencia de los justos,  para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.

    Juan el Bautista no era Elías en persona sino uno que vino en el espíritu y poder de Elías. Para armonizar esto, si Israel hubiera recibido al Señor Jesús como el Cristo, el rey de Israel, y se hubiera establecido su reino, la profecía de Malaquías se habría cumplido en Juan el Bautista, pero como Israel rechazó al Señor Jesús, su reino fue pospuesto hasta su segunda venida. Esto implica que antes que venga el Señor Jesús por segunda vez, debe estar precedido por Elías.

    En su tiempo Elías hizo detener la lluvia y los dos testigos podrán hacer lo mismo, de lo cual se infiere que uno de los testigos será Elías. En cuanto a la identidad del otro, existe bastante divergencia entre Enoc y Moisés, pero se puede ser dogmático en cuanto a la identidad de ninguno de los dos testigos.

  • ¿Quisiera que me expliquen sobre los meses que se nombran en la Biblia?

    Gracias por su consulta. La duración de los meses hebreos oscila entre 29 y 30 días, de la siguiente forma:

    • Tishrei cae aproximadamente en septiembre u octubre
    • Jeshván cae en – octubre o noviembre
    • Kislev cae en noviembre o diciembre
    • Tevet cae en diciembre o enero
    • Shevat cae en enero o febrero
    • Adar cae en febrero o marzo
    • Nisán cae en marzo o abril
    • Iyar cae en abril o mayo
    • Siván cae en mayo o junio
    • Tamuz cae en junio o julio
    • Av cae en julio o agosto
    • Elul cae en agosto o septiembre

    El año hebreo, según la cuenta bíblica, comenzaba con el mes de Nisán, llamado en la Biblia «el mes primero» , y concluía en el mes de Adar; mientras que más adelante primó la concepción del comienzo del año en el mes de Tishrei, con la festividad de Rosh Hashaná (literalmente «cabeza de año»), culminando el año en el mes de Elul, tal como rige el calendario hebreo hasta nuestros días. Desde el punto de vista religioso, el calendario hebreo cuenta con 4 diferentes «cabezas de año», siendo cada una de ellas el comienzo de la cuenta anual para diferentes finalidades:

    1 de Nisán, es el principio de año de acuerdo a la cuenta bíblica, al conmemorar la salida de Egipto; y era el principio del año para los reyes: de tal modo, aun si un rey de Israel asumiera el trono el 29 del mes de Adar, ya al ser el día siguiente el primero de Nisán, se consideraba su segundo año de reinado.

    1 de Elul, el principio del año para realizar la cuenta del diezmo de ganado a apartar según las prescripciones religiosas.

    1 de Tishrei, el principio del año según el calendario hebreo moderno, conmemorando el aniversario de la Creación del mundo, y era la fecha en que comenzaba la cuenta de los años, los años sabáticos (cada séptimo año, en que las tierras quedaban incultas y en barbecho), y los jubileos (cada 50 años, en que prescribían las deudas y los esclavos quedaban libres).

    15 de Shevat, el año nuevo de los árboles, siendo ésta la fecha de su despertar luego del letargo invernal. Un año hebreo incluye un ciclo completo de las cuatro estaciones del año, y, a su vez, debe contar con un número exacto de meses lunares. De esta manera, el año hebreo puede tener tanto 12 meses (año simple), como 13 (año bisiesto). Hoy en día es sabido que las estaciones del año se deben a la traslación de la Tierra en torno al Sol, ciclo denominado en astronomía «año trópico» (365 días, 5 horas, 48 minutos y 44 segundos). Al ser el año trópico sensiblemente más largo que el año lunar de 12 meses (354 días, 8 horas y 49 minutos), se iría corriendo la Pascua judía indefectiblemente hacia el invierno, contrariamente al precepto bíblico, si el año hebreo durase 12 meses de manera constante. Para evitarlo, se agrega un décimotercer mes a fin de año, cada vez que la diferencia acumulativa entre el año solar y el lunar, de unos 11 días por año, alcanza a formar un mes entero. La nomenclatura de los meses del Antiguo Testamento, es la misma para los meses del Nuevo Testamento en los territorios bajo la influencia de Israel.

  • ¿Por qué Rebeca usó el engaño para que Jacob sea bendecido y no Esau?

    La consulta de hoy es sobre Génesis 27.  ¿Por qué Dios aprobó esta bendición que fue otorgada por un engaño? Todos sabemos que Dios está en contra del engaño. David recibió castigo por dejar morir al marido de Betsabé. ¿Por qué no recibió Rebeca ningún castigo? ¿Por qué no recibió Jacob ningún castigo? Cuando Isaac oyó que Jacob tomó la bendición de su hermano con engaño ¿Por qué no se enfureció? En conclusión: ¿Por qué todo tuvo que pasar así? No comprendo ¿por qué Dios aprobó todo esto si Él sabía que Jacob fue bendecido por el engaño de su madre? Se supone que una madre no debe enseñar a sus hijos a engañar.

    No le culpo por las inquietudes que tiene sobre el relato en Génesis 27 porque yo también tuve las mismas inquietudes cuando era más tierno en la fe. Para comenzar, Dios no aprueba el engaño de ninguna manera. Si lo aprobara dejaría de ser Dios. En segundo lugar, inclusive antes que nazcan los gemelos, Esaú y Jacob, Dios ya había anunciado a su madre Rebeca, su voluntad que el mayor, Esaú, servirá al menor Jacob. Génesis 25:23 dice: y le respondió Jehová: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor.

    Para que esta voluntad de Dios se cumpla, era necesario que Jacob reciba la bendición del primogénito. En tercer lugar, aunque por nacimiento Esaú tenía la primogenitura, no le dio mucho valor y la vendió a su hermano Jacob por un plato de lentejas. Génesis 25:34 dice: Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas;  y él comió y bebió,  y se levantó y se fue.  Así menospreció Esaú la primogenitura.

    Así que la bendición del primogénito legalmente pasó a pertenecer a Jacob, no a Esaú. De esta manera se cumplió con lo que Dios había determinado. En cuarto lugar, en el hogar de Isaac y Rebeca había problemas entre los dos en cuanto a la crianza de los hijos. Isaac prefería a Esaú y Rebeca prefería a Jacob. Esto hizo que el hogar se transforme en un campo de batalla entre los dos, con el engaño como una de las armas a utilizar. Aun sabiendo cuál era la voluntad de Dios en cuanto a quien será el mayor, Isaac trató de torcer la voluntad de Dios dando a Esaú la bendición del primogénito. Por su lado, Rebeca, sabiendo cual era la voluntad de Dios en cuanto a quien sería el mayor, tuvo temor de que la voluntad de Dios no se cumpla y por eso recurrió al engaño para, entre comillas, ayudar a Dios para que Isaac dé la bendición del primogénito a Jacob.

    Dios no aprobó el engaño, simplemente hizo lo que prometió antes que los gemelos nazcan. Por lo que hicieron, todos los involucrados recibieron su castigo. Jacob tuvo que huir para preservar su vida. Esaú se enredó con mujeres paganas y allí se originó un pueblo enemigo para la descendencia de Jacob. Isaac sufrió el dolor de ver a sus hijos como enemigos entre ellos, al punto de que Esaú quería matar a Jacob. Rebeca no volvió a ver a Jacob después que huyó por causa de Esaú. Todos sufrieron las consecuencias del engaño. Los humanos se equivocaron todos, pero Dios no se equivocó en absoluto.

  • ¿Es diabólico el carnaval?

    La consulta para hoy es acerca de la fiesta del Carnaval. Dice: He oído que es una fiesta pagana. ¿Cuál es su origen? ¿Es diabólico el carnaval? ¿Qué dice la Biblia sobre el carnaval? ¿Por qué la gente se hace poner ceniza después de carnaval? ¿Qué se puede decir sobre las costumbres de carnaval en algunas partes del mundo como esto de mojar a la gente, arrojar harina, embriagarse y tantas otras cosas más?

    El carnaval es una fiesta que se celebra en febrero o marzo. ¿Cuál es el origen de esta fiesta? Esta es una pregunta muy difícil de responder, por cuanto existen distintas versiones. Por ejemplo: algunos dicen que se remonta a los griegos, comparando este festejo con las celebraciones en honor a Dionisio. Cabe recordar que en el carnaval aparece una figura de origen griego, Momo, el rey de la burla.

    Otros aseguran que el carnaval se origina en la cultura romana, encontrando similitudes entre el carnaval y las fiestas de Saturnalia (en honor a Saturno), Bacanalia (en honor a Baco) y Lupercales (en honor al dios Pan). En cuanto al significado de esta fiesta, también hay muchas versiones. Para algunos, fundamentándose en que la palabra carnaval proviene del Latín carnevale, que podría significar “quitar la carne” “o levantar la carne” dicen que la fiesta es una especie de despedida a la oportunidad de comer carne, porque inmediatamente después del carnaval viene la fiesta religiosa católico romana llamada cuaresma, la cual se extiende por cuarenta días y en la cual se debe abstener de comer carne. Pero para otros, la palabra carnaval se deriva de Carrum navale que, según dicen, tiene que ver con un festejo de burla o desenfreno. Esto explicaría el desenfreno moral que caracteriza a esta festividad. Por lo expuesto, debe ser obvio que la fiesta del carnaval no tiene ni el más mínimo fundamento, peor apoyo, en la Biblia. Quien está de acuerdo con lo que mucha gente practica en Carnaval es Satanás. ¿Cuál debe ser la actitud de los creyentes ante el carnaval? Varias cosas vienen a la mente.

    En primer lugar, se debe aprovechar la oportunidad para compartir el mensaje del evangelio, haciendo ver que el placer del carnaval es pasajero y muy pronto se convierte en dolor y tragedia, mientras que la presencia de la persona del Señor Jesús en la vida de una persona trae satisfacción eterna y perdón eterno de pecado. También los creyentes debemos evitar manchar nuestro buen testimonio al participar en actividades que están reñidas con los principios bíblicos. De esta manera estaremos estableciendo una diferencia entre el estilo de vida de alguien que no conoce al Señor y nosotros que conocemos al Señor. El miércoles después de carnaval es considerado por la iglesia Católico Romana como miércoles de ceniza, día en el cual se realiza el gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente de los fieles católico romanos. Según la iglesia católico romana, la ceniza representa la destrucción de los errores del año anterior al ser éstos quemados.

    En cuanto a las costumbres de carnaval en algunas partes del mundo, como esto de mojar a la gente, de arrojar harina, y de emborracharse, me gustaría señalar que emborracharse es pecado, no sólo en época de carnaval sino en cualquier momento. La Biblia no aprueba ni condena mojar a otros o embadurnarlos con harina, pero sería contrario a la Biblia hacerlo en contra de la voluntad de ellos y peor con el ánimo de ofender. La Biblia dice que debemos amar y respetar a los demás.

  • ¿Están los muertos en la tumba en un lugar de descanso?

    Esta es la consulta para hoy: En la historia que Jesús contó acerca del hombre rico y el mendigo Lázaro, la Biblia dice que ambos murieron y el mendigo fue al seno de Abraham, y el rico a un lugar de tormento. En 1 Tesalonicense dice que los muertos en Cristo resucitarán primero. Teniendo esto en mente ¿Están los muertos en la tumba en un lugar de descanso esperando ser condenados, los que murieron siendo incrédulos, o ser resucitados los que murieron siendo creyentes?

    La muerte física, según la Biblia es la separación entre la parte material, el cuerpo y la parte inmaterial, el alma y espíritu. El cuerpo de toda persona que muere físicamente, independientemente de si la persona es o no creyente, retorna al polvo, en el lugar donde el cuerpo sin vida sea depositado. Por contraste, si la persona es creyente, su alma y espíritu va inmediatamente a la presencia del Señor. 2 Corintios 5:6-8 dice: Así que vivimos confiados siempre,  y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo,  estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos,  no por vista); pero confiamos,  y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo,  y presentes al Señor.

    Por otro lado, si la persona no es creyente, su alma y espíritu va inmediatamente a un lugar de tormento en fuego, llamado Hades, como dijo el Señor Jesucristo en la historia del rico y Lázaro. Lucas 16:23 dice: Y en el Hades alzó sus ojos,  estando en tormentos,  y vio de lejos a Abraham,  y a Lázaro en su seno.

    La existencia de los creyentes a partir de su muerte es incorpórea en el cielo. La existencia de los incrédulos a partir de su muerte es también es incorpórea, pero en el Hades. Pero esto no es el fin de todo, porque la Biblia enseña que todos los muertos resucitarán, tanto los creyentes como los incrédulos, aunque en tiempos diferentes. Los creyentes resucitarán el momento del arrebatamiento. Note lo que dice 1 Tesalonicenses 4:16  Porque el Señor mismo con voz de mando,  con voz de arcángel,  y con trompeta de Dios,  descenderá del cielo;  y los muertos en Cristo resucitarán primero.

    La resurrección no es lo mismo que la reencarnación o la restauración. La resurrección es la obra sobrenatural de Dios por la cual crea un nuevo cuerpo, un cuerpo glorificado para el creyente que ha muerto. Con estos cuerpos glorificados los creyentes estarán eternamente con el Señor. Los creyentes que estén vivos cuando ocurra el arrebatamiento, serán transformados en un abrir y cerrar de ojos, y como resultado recibirán cuerpos glorificados para morar ellos también con Dios eternamente en el cielo. Por otro lado, todos los incrédulos muertos resucitarán como mil años después de la resurrección de los creyentes, con el único propósito de presentarse ante el Señor en el juicio del gran trono blanco, para oír el veredicto condenatorio de Apocalipsis 20:15 donde dice: Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

    A partir de este momento, los incrédulos muertos, con cuerpos resucitados indestructibles recibirán castigo eterno en el infierno. Esto es lo que la Biblia enseña sobre la existencia después de la muerte física tanto para los creyentes como para los incrédulos.