Autor: cris

  • La consulta de hoy es de una persona que fundamentándose en el texto de Mateo 24:13 piensa que para tener seguridad de salvación es necesario perseverar hasta el final en el sentido de mantenernos en el camino angosto, apartados del pecado.  Nos pide nuestra opinión al respecto.

    La Biblia enseña que la salvación resulta de creer en el Señor Jesucristo y en consecuencia recibirlo como Salvador. Juan 3:36 dice: El que cree en el Hijo tiene vida eterna;  pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida,  sino que la ira de Dios está sobre él.

    Además, la Biblia declara en Romanos 8:35-39 que nadie nos puede separar del amor de Dios. Esto significa que una persona salva es para siempre salva. El texto dice: ¿Quién nos separará del amor de Cristo?  ¿Tribulación,  o angustia,  o persecución,  o hambre,  o desnudez,  o peligro,  o espada?

    Rom 8:36  Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes,  en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte,  ni la vida,  ni ángeles,  ni principados,  ni potestades,  ni lo presente,  ni lo por venir, ni lo alto,  ni lo profundo,  ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,  que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

    Según este pasaje bíblico, la persona que recibe a Cristo como Salvador es para siempre salva. Nada ni nadie puede separarle del amor de Dios. De modo que no podemos estar de acuerdo con aquello que para seguir siendo salvo debemos perseverar hasta el fin en el camino angosto, apartados del pecado. Al respecto, es un principio ampliamente aceptado en la interpretación bíblica el que la Biblia no se contradice en ninguna de sus partes. De esto se desprende que no es posible que en alguna parte la Biblia afirme que el hombre una vez salvo es para siempre salvo y que en otra parte la misma Biblia afirme que el hombre una vez salvo puede perder su salvación. En su caso, ha pensado que Mateo 24:13 afirma que para ser salvo es necesario creer en el Hijo y recibirlo como Salvador, y además perseverar hasta el fin, o como dice: Perseverar en el camino angosto, apartados del pecado. Pues, con mucho amor y respeto debo decirle que está sacando un texto de su contexto para hacerle decir lo que no está diciendo. Permítame leer Mateo 24:13. Dice así: Mas el que persevere hasta el fin,  éste será salvo.

    El contexto de este versículo está hablando de los horrores de la primera mitad de la tribulación, una vez que la iglesia ya haya sido sacada de la tierra. Lo que está diciendo el texto es que aquellos que durante la tribulación perseveren hasta el fin de la tribulación en medio de la terrible persecución, serán librados de sus aflicciones por Cristo cuando venga por segunda vez a la tierra. Ellos son los que entrarán al reino milenial de Cristo como sus súbditos. La salvación no es por obras sino por la fe en la persona y obra de Cristo en la cruz. Igualmente, la seguridad de la salvación no es por obras, sino por la fe en la persona y obra de Cristo en la cruz. La Biblia guarda una maravillosa armonía en todas sus partes. No puede contradecirse bajo ninguna circunstancia.

     

  • La gente habla de que los espíritus de las personas que han muerto vagan por el mundo. ¿Es verdad?

    Para responder esta consulta es necesario remitirnos a lo que dice la infalible palabra de Dios. Así que, permítame leer una historia relatada por el Señor Jesucristo en cuanto a dos personas que murieron y lo que pasó con sus almas y espíritus una vez muertos. Se encuentra en Lucas 16:19-31. La Biblia dice: Había un hombre rico,  que se vestía de púrpura y de lino fino,  y hacía cada día banquete con esplendidez.

    Luk 16:20  Había también un mendigo llamado Lázaro,  que estaba echado a la puerta de aquél,  lleno de llagas,  y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico;  y aun los perros venían y le lamían las llagas.  Aconteció que murió el mendigo,  y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham;  y murió también el rico,  y fue sepultado.  Y en el Hades alzó sus ojos,  estando en tormentos,  y vio de lejos a Abraham,  y a Lázaro en su seno.  Entonces él,  dando voces,  dijo:  Padre Abraham,  ten misericordia de mí,  y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua,  y refresque mi lengua;  porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo:  Hijo,  acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida,  y Lázaro también males;  pero ahora éste es consolado aquí,  y tú atormentado.  Además de todo esto,  una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros,  de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros,  no pueden,  ni de allá pasar acá.Entonces le dijo:  Te ruego,  pues,  padre,  que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos,  para que les testifique,  a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.  Y Abraham le dijo:  A Moisés y a los profetas tienen;  óiganlos. El entonces dijo:  No,  padre Abraham;  pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos,  se arrepentirán. Mas Abraham le dijo:  Si no oyen a Moisés y a los profetas,  tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

    Aquí tenemos a dos personas con dos estilos de vida muy diferentes. El uno era muy pobre y enfermo, pero a pesar de su desdicha, había arreglado su problema de pecado con Dios. El otro era muy rico y jamás pensó en su condición espiritual sino solamente en su riqueza. Ambos murieron físicamente, e instantáneamente ambos se encontraron en dos lugares diferentes. El que halló perdón de su pecado, cuyo nombre era Lázaro, se encontró en un lugar de dicha y bendición llamado el Seno de Abraham, mientras que el que jamás buscó perdón de su pecado, se encontró en un lugar de tormento en fuego. Los dos estaban plenamente conscientes de su situación. Esto responde a su consulta. Es imposible que el alma y espíritu de una persona muerta venga a la tierra para relacionarse con el mundo de los vivos. Así que las almas y espíritus de las personas que mueren van bien sea a un lugar de bendición llamado cielo, o a un sitio de tormento en fuego llamado Hades. Todo depende de si recibieron o no a Cristo como Salvador mientras estuvieron con vida en el mundo.

     

  • ¿Cómo podrían ser ángeles caídos, o demonios, los hijos de Dios de quienes habla Génesis 6, si los ángeles en general, son seres espirituales asexuales, pero en Génesis 6 dice que se unieron sexualmente con las hijas de los hombres y les procrearon hijos?

    Para que los ángeles caídos de quienes habla Génesis 6 puedan unirse sexualmente con mujeres y procreen hijos se asume que estos ángeles caídos deben haber tomado forma humana. Cuando un ángel adopta forma humana, estaba en capacidad de relacionarse sexualmente con los humanos. Esto se desprende de aquel incidente cuando dos ángeles llegaron a Sodoma y fueron recibidos por Lot. Para que Lot se pueda relacionar con estos ángeles, los ángeles deben haber adoptado forma humana. Tanto es así que Lot se mostró hospitalario con ellos y les invitó a hospedarse en su casa. Génesis 19:2-3 dice: y dijo:  Ahora,  mis señores,  os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis,  y lavaréis vuestros pies;  y por la mañana os levantaréis,  y seguiréis vuestro camino.  Y ellos respondieron:  No,  que en la calle nos quedaremos esta noche.  Mas él porfió con ellos mucho,  y fueron con él,  y entraron en su casa;  y les hizo banquete,  y coció panes sin levadura,  y comieron.

    Fue en estas circunstancias que los perversos habitantes de Sodoma trataron de abusar sexualmente de estos ángeles. Note lo que dice Génesis 19:4-5 Pero antes que se acostasen,  rodearon la casa los hombres de la ciudad,  los varones de Sodoma,  todo el pueblo junto,  desde el más joven hasta el más viejo.  Y llamaron a Lot,  y le dijeron:  ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche?  Sácalos,  para que los conozcamos.

    Cuando este texto habla de que los hombres de Sodoma querían que Lot saque a los ángeles para conocerlos, no significa que querían darles la bienvenida y hablar con ellos. Significa que querían abusar sexualmente de ellos. Los hombres de Sodoma eran reconocidos por su homosexualidad. Por eso es que al pecado de homosexualidad se le conoce como también como sodomía. Esta acción malvada de los hombres de Sodoma, implica que cuando los ángeles adoptaron forma humana podían relacionarse sexualmente con seres humanos. Ahora bien, uno de los argumentos que más se utilizan para rebatir la interpretación que los hijos de Dios en Génesis 6 son ángeles caídos, es que los ángeles en general son seres asexuales y no podrían tener relaciones sexuales con mujeres y engendrarles hijos. Los que así piensan se apoyan en el texto de Mateo 22:30 donde dice: Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento,  sino serán como los ángeles de Dios en el cielo.

    Pero, por un lado, este texto está hablando de los ángeles en el cielo, no en la tierra cuando adoptaron forma humana, y, por otro lado, este texto simplemente está afirmando que en el cielo los ángeles no celebran matrimonios entre ellos. Si es así como interpretamos, ¿entonces por qué es que los ángeles caídos o demonios en forma humana no están uniéndose sexualmente a mujeres y procreando hijos con ellas hoy en día? Pues la razón para eso es porque Dios tiene encerrados a los ángeles caídos que cometieron este pecado. Probablemente se refiere a ellos el pasaje bíblico en 2 Pedro 2:4 donde dice: Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron,  sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad,  para ser reservados al juicio;

     

  • ¿Quiénes son los «hijos de Dios» de quienes habla el versículo 2 del capítulo 6 de Génesis? ¿Son ángeles u hombres?

    Que tal si damos lectura al texto bíblico que se encuentra en Génesis 6:1-4. La Biblia dice: Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra,  y les nacieron hijas,  que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas,  tomaron para sí mujeres,  escogiendo entre todas.  Y dijo Jehová:  No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre,  porque ciertamente él es carne;  mas serán sus días ciento veinte años.  Había gigantes en la tierra en aquellos días,  y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres,  y les engendraron hijos.  Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.

    Como la gente vivía tantos años como se muestra en el capítulo 5 de Génesis, no es sorpresa que los habitantes de la tierra se hayan multiplicado grandemente y rápidamente. Dice la Biblia que las hijas de los hombres, o las mujeres, además de muchas, eran hermosas. No hay la más mínima duda en cuanto a que estas mujeres eran descendientes de Adán y Eva. Donde existe bastante controversia entre los intérpretes bíblicos es en la identidad de los personajes que en el texto se los llama: hijos de Dios. Algunos de los intérpretes bíblicos identifican a los hijos de Dios como la descendencia piadosa de Set. Otros intérpretes bíblicos identifican a los hijos de Dios con hombres ricos y poderosos de la época. Finalmente, otros intérpretes identificamos a los hijos de Dios como ángeles caídos o demonios, quienes adoptaron forma humana. La razón para esto es porque la frase: hijos de Dios, en el Antiguo Testamento se usa única y exclusivamente para los ángeles, independientemente de su carácter moral. La frase: hijos de Dios, aparece únicamente cinco veces en el Antiguo Testamento. Tres veces en el libro de Job, y dos veces en el libro de Génesis, en el capítulo 6. Permítame leer los textos bíblicos en los cuales aparece la frase hijos de Dios en el libro de Job, para después proponer una conclusión. El primer texto es Job 1:6  Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios,  entre los cuales vino también Satanás.

    El segundo texto es Job 2:1  Aconteció que otro día vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová,  y Satanás vino también entre ellos presentándose delante de Jehová.

    El tercer texto es Job 38:7  Cuando alababan todas las estrellas del alba,

     Y se regocijaban todos los hijos de Dios?

    Un examen de estos textos mostrará que la frase hijos de Dios se refiere a seres angélicos, dentro de los cuales, ciertamente, están Satanás y sus demonios, porque ellos también son seres angélicos, aunque a raíz de su caída son contrarios a Dios. Prácticamente todos los intérpretes bíblicos reconocen que la frase hijos de Dios en Job, significa seres angélicos. Entonces ¿cuál es la razón para identificar a la misma frase las dos veces que aparece en el libro de Génesis 6 con algo diferente a seres angélicos, como la descendencia piadosa de Set o personajes ricos y poderosos de la época? Al menos yo no encuentro razón para esto. De este razonamiento se concluye entonces que los hijos de Dios en Génesis 6:2 y Génesis 6:4 eran seres angélicos, en este caso, ángeles caídos, por las malas obras que cometieron.

  • ¿Resucitarán los fetos abortados naturalmente o provocadamente?

    Un feto es un ser humano, independientemente del tiempo de gestación que tenga. La vida comienza el mismo momento que un espermatozoide fecunda un óvulo. Por supuesto que tomará su tiempo hasta que ese nuevo ser se desarrolle y adquiera la forma humana, pero eso no hace que sea ni más ni menos humano. Simplemente es un ser humano en fase de desarrollo. Así que, si por cualquier causa un feto es abortado, se produce un deceso, la muerte de un ser humano. Si ha muerto un ser humano, entonces debe haber una resurrección, porque eso es lo que enseña la Biblia. Juan 5:28-29 dice: No os maravilléis de esto;  porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;  y los que hicieron lo bueno,  saldrán a resurrección de vida;  mas los que hicieron lo malo,  a resurrección de condenación.

    Todo ser humano que ha muerto va a resucitar algún día. Algunos, los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida y otros, los que hicieron lo malo, saldrán a resurrección de condenación. La Biblia muestra también que estas dos resurrecciones no ocurrirán en el mismo instante del tiempo. Primero será la resurrección de vida y mil años después será la resurrección de condenación. Ahora la gran pregunta es: ¿Qué resurrección tendrán los fetos abortados? La resurrección de vida o la resurrección de condenación. La resurrección de vida es para los que hicieron lo bueno, lo cual significa para los que murieron físicamente habiendo recibido el perdón de sus pecados mientras estaban en vida. La resurrección de condenación es para los que hicieron lo malo, lo cual significa para los que murieron físicamente sin haber recibido el perdón de sus pecados mientras estaban en vida. La Biblia enseña también que todo ser humano, aun antes de nacer ya es pecador. Pero, ¿cómo puede un feto discernir su condición espiritual y su necesidad de recibir el perdón de pecados? Todavía no tiene conciencia de estas cosas. Ni siquiera los niños hasta determinada edad toman conciencia de estas cosas. La pregunta sería entonces: ¿A dónde van los niños que no tienen conciencia de pecado al morir? Pues, al cielo, porque Dios es justo y por tanto no puede condenar a castigo eterno a nadie que no haya tenido la oportunidad de obtener perdón de pecado mediante el sacrificio de Cristo. De esta manera, cuando un feto es abortado por cualquier causa, resucitará el mismo momento que resuciten los creyentes y por tanto, con cuerpos glorificados morarán eternamente en la gloria de Dios.

     

  • ¿Van al cielo los niños que mueren antes de tomar conciencia de su pecado?

    ¿Qué pasa con un niño que muere antes de tomar conciencia de que es pecador? O ¿Qué pasa con un niño que nace muerto? O ¿Qué pasa con un embrión que muere en el vientre de su madre, ya sea por un aborto natural o provocado? Sabemos que nadie es inocente. Sabemos que todos somos pecadores por naturaleza. Sabemos que todos somos culpables. ¿Será que estas personas van a condenación eterna? Antes de arribar a una conclusión, debemos considerar que Dios además de santo, es justo.

    Génesis 18:25 dice: El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?

    Sería injusto que un ser humano sea condenado por la eternidad, sin haber tenido conciencia de que estaba en peligro de ello. Dios no actúa de esta manera, porque Dios es justo. Siendo así, en el Nuevo Testamento se observa algo muy interesante. Hablando a Zaqueo, un hombre adulto, ponga atención a lo que le dijo Jesús, según Lucas 19:9-10 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

    Pero, Jesús dijo algo muy parecido, no acerca de un adulto sino acerca de unos niños, probablemente antes que llegaran a esa edad de tomar conciencia de su naturaleza pecaminosa.

    Lo que Jesús dijo se encuentra en Mateo 18:10-11 donde leemos: Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.

    Al hablar de un adulto, Jesús dijo que el Hijo del Hombre había venido a buscar y a salvar lo que se había perdido. En cambio, al hablar de un niño, Jesús dijo que el Hijo del hombre había venido, no a buscar y a salvar lo que se había perdido, sino solo a salvar lo que se había perdido.

    ¿Por qué se ha omitido esto de buscar, en el contexto de los niños? ¿No será porque los niños que mueren antes de llegar a tomar conciencia de que son pecadores, son salvos por la sangre derramada de Cristo en la cruz? Bien podría ser. Esto se confirmaría por lo que dice 1 Juan 2:2 donde dice: Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

    La obra perfecta de Cristo en la cruz, en la cual derramó su sangre, hizo propiciación por los pecados del mundo. Esto abrió la puerta para que el hombre pueda ser perdonado de su pecado y consecuentemente pueda ser salvo. Cuando el ser humano es adulto, debe recibir por la fe a la persona de Cristo como su Salvador para ser salvo. De otra manera no hay salvación sino condenación, pero cuando el ser humano es niño, antes de tomar conciencia de su pecado, la obra de propiciación de Cristo es automáticamente puesta sobre este niño cuando muere.

    Por estas consideraciones, la conclusión es que los niños que mueren en la matriz de su madre o al nacer o antes de tener edad para tomar conciencia de su naturaleza pecaminosa, están con Dios en el cielo. No porque sean inocentes, sino por el sacrificio que Cristo hizo en la cruz por el pecado del mundo.

     

  • ¿Se puede usar la ofrenda que es del Señor para ayudar a ministerios cristianos?

    La ofrenda que se da al Señor, tiene un múltiple propósito. Es para atender las necesidades de la iglesia local, como por ejemplo el sustento económico para los líderes que se dedican a predicar y enseñar. Note lo que dice 1 Timoteo 5:17-18 Los ancianos que gobiernan bien,  sean tenidos por dignos de doble honor,  mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.  Pues la Escritura dice:  No pondrás bozal al buey que trilla;  y:  Digno es el obrero de su salario.

    ¿De dónde salen los fondos para que una iglesia local sostenga económicamente a los ancianos que gobiernan bien, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar? Pues debe ser de las ofrendas generosas que los hermanos entregan a la iglesia local. Es uno de los propósitos de la ofrenda. De este fondo también se atiende los gastos propios de la iglesia local como servicios de electricidad, agua, teléfono, gas y para los ministerios que realiza la iglesia local. Pero también el Nuevo Testamento dice que los creyentes debemos ayudar económicamente a los necesitados. El apóstol Pablo lo hizo y dejó para la posteridad las palabras que se encuentran en Hechos 20:33-35 Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado.  Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo,  estas manos me han servido.  En todo os he enseñado que,  trabajando así,  se debe ayudar a los necesitados,  y recordar las palabras del Señor Jesús,  que dijo:  Más bienaventurado es dar que recibir.

    ¿De dónde salen los fondos para que un creyente ayude a los necesitados? Pues de la ofrenda que cada creyente ha designado para el Señor. Es otro de los propósitos de la ofrenda. Además, el Nuevo Testamento instruye que la iglesia local debe sostener económicamente a los misioneros de modo que puedan llevar el mensaje del evangelio a lejanas tierras. Pablo hizo una ardorosa defensa de esto en 1 Corintios 9:7-10. La Biblia dice: ¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas?  ¿Quién planta viña y no come de su fruto?  ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?  ¿Digo esto sólo como hombre?  ¿No dice esto también la ley?  Porque en la ley de Moisés está escrito:  No pondrás bozal al buey que trilla.¿Tiene Dios cuidado de los bueyes,  o lo dice enteramente por nosotros?  Pues por nosotros se escribió;  porque con esperanza debe arar el que ara,  y el que trilla,  con esperanza de recibir del fruto.

    ¿De dónde salen los fondos para sostener económicamente a los misioneros? Pues de la ofrenda que los creyentes entregan al Señor. Aquí es justamente donde entran los ministerios cristianos. Una forma de hacer la obra de Dios es por medio de ministerios cristianos que se dedican a diversas actividades, algunos ministerios se especializan en los niños, otros en los jóvenes, otros enseñan la palabra de Dios usando medios masivos de comunicación, como es el caso de La Biblia Dice… otros se enfocan sobre los presos, otros se enfocan sobre grupos marginados y tantas otras cosas más. ¿De dónde salen los fondos para que estos ministerios puedan hacer la obra que el Señor les ha encomendado? Pues de las ofrendas que los creyentes entregan al Señor. En resumen, las ofrendas son del Señor y nosotros los creyentes tenemos el privilegio de administrarlas sabiamente entregando una parte a la iglesia local, otra parte a los necesitados y otra parte a misioneros o ministerios cristianos. La proporción debe determinarse bajo la dirección del Espíritu Santo.

     

  • La consulta para ese día es de un joven, quien es creyente y dice que mantiene una lucha titánica con malos pensamientos de tipo homosexual. Sabe que la homosexualidad no agrada a Dios pero teme ceder a la tentación. Nos pide un consejo.

    Gracias por su consulta. En primer lugar, debo ratificar que la homosexualidad no es una enfermedad o una condición innata, sino un pecado. 1Corintios 6:9-10 dice: ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios?  No erréis;  ni los fornicarios,  ni los idólatras,  ni los adúlteros,  ni los afeminados,  ni los que se echan con varones,  ni los ladrones,  ni los avaros,  ni los borrachos,  ni los maldicientes,  ni los estafadores,  heredarán el reino de Dios.

    Si la homosexualidad fuera una enfermedad o una condición heredada o un desafortunado accidente genético, Dios sería injusto condenando a los afeminados y a los que se echan con varones. Por eso, Dios ofrece la oportunidad de perdón y restauración para los homosexuales. Entre los creyentes de la iglesia en Corinto había algunos que antes de ser creyentes fueron homosexuales, pero fueron perdonados y restaurados. Note lo que dice 1 Corintios 6:11 justamente después de señalar que algunos creyentes habían sido homosexuales antes de recibir a Cristo como Salvador. Dice así este texto: Y esto erais algunos;  mas ya habéis sido lavados,  ya habéis sido santificados,  ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús,  y por el Espíritu de nuestro Dios.

    Por medio del Señor Jesucristo y por el Espíritu De nuestro Dios, los que eran homosexuales fueron lavados, santificados y justificados. Dios ama a los homosexuales, aunque odia la homosexualidad y por eso ofrece perdón de pecado y restauración total. En segundo lugar, entre las muchas manifestaciones de la vieja naturaleza o la carne, en todo creyente, está justamente la homosexualidad. Por eso es que está luchando contra esos pensamientos relacionados con la homosexualidad. Pero debe saber que el momento que recibió a Cristo como su Salvador, su viejo hombre fue crucificado juntamente con Cristo y por eso ya no está obligado a obedecer lo que su carne le pide hacer. Ha sido librado del poder de su carne o de su vieja naturaleza. Sólo es cuestión que se apropie de esta realidad espiritual. Mi consejo es que llene su mente con la palabra de Dios, y automáticamente saldrán de su mente cualquier pensamiento hacia la homosexualidad. Note lo que dice Salmo 119:9 y 11 ¿Con qué limpiará el joven su camino?

     Con guardar tu palabra. En mi corazón he guardado tus dichos,

     Para no pecar contra ti.

    Llene su mente de la Biblia, ore al Señor con frecuencia, sirva con dedicación en la iglesia, y verá como dejan de molestar esos pensamientos hacia la homosexualidad. Que Dios le dé la victoria sobre sus malos pensamientos.

     

     

  • ¿Es cierto que si una pareja no se ha casado en una iglesia católica romana, ese matrimonio no es válido delante de Dios?

    Su consulta debe conducirnos a hacernos nosotros mismos otra pregunta: ¿Cuándo es válido un matrimonio? Pues, en la Biblia se ve al matrimonio como un compromiso, o un acuerdo o un pacto entre un hombre y una mujer quienes voluntariamente desean compartir el resto de sus vidas como esposos. En primer lugar, es un compromiso ante Dios. Cuando una pareja está segura que la voluntad de Dios es que vivan juntos como marido y mujer, deben presentarse ante Dios, los dos solos para comprometerse ante él a amarse el uno al otro, a respetarse el uno al otro, a ser fiel el uno al otro, a sacrificarse el uno por el otro hasta que la muerte o la venida del Señor los separe. En segundo lugar, el matrimonio es un compromiso ante las autoridades civiles. Dios ha puesto en cada país autoridades civiles y una ley para que sea respetada tanto por las autoridades como por los que están bajo ellas. Cada país tiene sus propias autoridades y su propia ley. La pareja que desea casarse debe someterse a lo que determina la ley de su país. Este principio se sustenta en pasajes bíblicos como Romanos 13:1-2 donde dice: Sométase toda persona a las autoridades superiores;  porque no hay autoridad sino de parte de Dios,  y las que hay,  por Dios han sido establecidas.  De modo que quien se opone a la autoridad,  a lo establecido por Dios resiste;  y los que resisten,  acarrean condenación para sí mismos.

    De modo que para que un matrimonio sea válido, la pareja tiene que someterse a lo que las autoridades del país determinen. Esto se llama el matrimonio civil. Por último, en tercer lugar, el matrimonio es un compromiso ante los amigos, familiares y más relacionados de la pareja. Se trata de hacer saber a todos que, a partir de determinado momento, una pareja que previamente ha hecho un compromiso ante Dios y un compromiso ante las autoridades civiles, comienza a compartir juntos, como marido y mujer, viviendo bajo un mismo techo. El Señor Jesucristo participó en algo así en Caná de Galilea, justamente donde hizo su primer milagro al cambiar el agua en vino. Esto significa que, si una pareja se compromete ante Dios, ante las autoridades civiles y ante la sociedad, está legítimamente casada. Obviamente, algunas parejas prefieren hacer su compromiso ante Dios y ante la sociedad en algún templo, y con eso no hay problema, aunque igual hubiera sido el resultado si lo hicieran en una casa o en cualquier otro lugar que no sea un templo. Pero para la iglesia católico romana, el matrimonio es uno de los siete sacramentos y por eso exigen como requisito indispensable el matrimonio religioso en una capilla católica romana, oficiado por un sacerdote debidamente ordenado, y sin este requisito, la iglesia católico romana no considera legítimo un matrimonio. Esto sin embargo es invento de la iglesia católica romana y no tiene ningún apoyo en las Escrituras.

  • ¿Es cierto que la religión católica romana es la única religión verdadera?

    Si pidiéramos la opinión de algún seguidor de la religión mormona nos diría que la religión mormona es la única verdadera. Si pidiéramos la opinión de algún seguidor de la religión de los Testigos de Jehová, nos diría también que la religión de los Testigos de Jehová es la única verdadera. Lo mismo dirían los seguidores de todas las religiones que existen en el mundo, las cuales se cuentan por miles. Es decir, que si bien no todos, pero la mayoría de los seguidores de una religión defienden su religión afirmando que es la única verdadera, y eso implicaría que todas las demás son falsas. Pero la Biblia dice algo diferente. Lo que dice la Biblia es que la verdad no está en ninguna religión, cualquiera que sea, dice que la verdad está en una persona. Más aún, la verdad es una persona. Hablando del Señor Jesucristo, note lo que dijo Juan en su Evangelio. Juan 1:14 dice: Y aquel Verbo fue hecho carne,  y habitó entre nosotros  (y vimos su gloria,  gloria como del unigénito del Padre),  lleno de gracia y de verdad.

    Así es, el Señor Jesucristo es lleno de gracia y de verdad. Juan prosigue afirmando que la verdad vino al mundo en la persona de Jesucristo. Observe lo que dice Juan 1:17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada,  pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

    Queda claro entonces que la verdad no está en una religión, cualquiera que sea, sino en una persona y esa persona es el Señor Jesucristo. Por eso es que el Señor Jesucristo dijo lo que Juan recoge en su Evangelio en el capítulo 14 versículo 6: Jesús le dijo:  Yo soy el camino,  y la verdad,  y la vida;  nadie viene al Padre,  sino por mí.

    El Señor Jesucristo es el camino, es la verdad y es la vida. No hay otra forma de llegar a Dios el Padre, sino por medio de Él. La religión, cualquiera que sea, no tiene poder para llevar a un hombre pecador a una relación personal con Dios Padre. El único que puede realizar esto es el Señor Jesucristo. De manera que, si una persona tiene a Cristo como su Salvador, tiene la verdad, o está en la verdad. Si por contraste, una persona no tiene a Cristo como su Salvador, no tiene la verdad, o no está en la verdad, cualquiera sea la religión que practique. Cristo Jesús es la verdad, no una religión. El libro de Apocalipsis dice que El Señor Jesucristo es el Verdadero. Apocalipsis 3:7 dice: Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia:  Esto dice el Santo,  el Verdadero,  el que tiene la llave de David,  el que abre y ninguno cierra,  y cierra y ninguno abre:

    La evidencia es concluyente en cuanto a que la verdad es una persona, no una religión. Esa persona es el Señor Jesucristo. Para que tenga la verdad o esté en la verdad, necesita tener al Señor Jesucristo en su vida. Esto no resulta de someterse a algún rito de alguna religión, cualquiera que sea, sino que resulta de recibir por la fe al Señor Jesucristo como Salvador. Si todavía no ha tomado esta decisión debe hacerlo lo antes posible.