PABLO// Debemos estar conscientes de nuestra lucha espiritual, y esto lo podemos hacer orando, tenemos esta responsabilidad.
CORTINA
Para esta emisión especial de “La Biblia Dice” esta Tunch Ilkin, pastor del ministerio de varones. Estamos hablando de los hombres que están involucrados en la batalla, tenemos que reconocer que estamos en medio de una batalla, y tenemos que tomar parte de ella
MARTIN// Hola Ron, es realmente un placer poder estar junto a ustedes una vez más.
PABLO// Bien Tunch, sabemos que Satanás tienta al creyente a la inmoralidad, podemos verlo en 1 de Corintios, 7:5, cuando habla de los deberes conyugales del esposo y la esposa, esto no es una obligación, es un regalo y un privilegio: “No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia” Sabemos que la sexualidad es un tema que Satanás utiliza para sus acechanzas, veamos ahora Apocalipsis 2: “Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2:8-10) El punto aquí es que Dios le permite a Satanás incitar la persecución.
MARTIN// Así pues, la persecución no debería sorprendernos, Pedro dijo: “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese” sino que debemos gozarnos de ser partícipes de sus padecimientos.
PABLO// “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:15-17) No los saques del mundo, pero cuídelos del mundo, me gusta mucho esto, tenemos mucho trabajo por hacer aquí, pero no pertenecemos a este mundo, cuando todo termine estarán conmigo en el cielo, “No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo” esta es una verdad asombrosa. El Señor intercede por nosotros, esta es nuestra defensa contra el enemigo, no estamos solos o indefensos. Ahora, Tunch, vamos a hablar de esto, de vez en cuando Dios utiliza a Satanás para enseñarnos algo en particular, tenemos que rendirnos a Dios y aprender las lecciones, tenemos dos ejemplos aquí, uno es Job, y el otro es Pablo.
En 2 de Corintios capítulo 12, Pablo dice que subió al cielo, no sabemos si en cuerpo físico o sólo de manera espiritual, pero fue real, él es la única persona de la que sabemos que estuvo en el cielo.
MARTIN// Y que regresó.
PABLO// Pablo fue al cielo y regresó, él dice que hay cosas de las cuales no puede hablar, pero dice esto: “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera” (2 de Corintios 12:7,8) Pablo fue al cielo tres veces, tal vez fue durante tiempos de ayuno, y Pablo suplicaba a Dios por su aguijón, Pablo dice: “respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 de Corintios 12:9) Así que, aquí esta Pablo, él estuvo tres veces en el cielo, le ordenaron no decir algunas cosas, y para recordárselo ahora tiene un aguijón en su carne. No sabemos lo que era, algunos dicen que algo en sus ojos, algo con su salud, pero Dios permitió que un mensajero de Satanás haga esto a fin de que Pablo no se enorgullezca de su visita al cielo.
Tenemos que ser muy cuidadosos cuando vemos a alguien enfermo, no decir de ellos: “ah tiene que haber pecado”, lo vimos en la vida de Job, y lo vemos en la vida de Pablo. Dios permitió que Satanás pusiera este aguijón en la vida de Pablo, también lo podemos ver en el Antiguo Testamento en la vida del rey Asá, ¿recuerdas? Una ocasión el rey Asá puso su confianza en un rey pagano en lugar de en Dios, y no se arrepintió, entonces desarrollo una enfermedad en sus pies y aun así no se arrepentía delante de Dios, debemos tener cuidado con estas cosas.
MARTIN// Ahora, lo interesante con Pablo es que, él puede ver que esto, es para evitar que él este orgulloso de sí mismo, Dios utilizó este aguijón para que su gracia prevalezca en medio de su debilidad.
PABLO// Podemos vislumbrar que lo que vio en el cielo sería una tentación muy grande para presumir, y esta era la manera de mantenerlo humilde. La mayoría de las personas dirían: “Déjame contarte esto, o voy a escribir un libro sobre esto, o voy a hacer una película de mi visita al cielo”
MARTIN// No podríamos resistir esto ¿Verdad?
PABLO// No, no podríamos hacerlo, así que Pablo dice: tengo este agujón en mi carne, “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” Pablo se pudo haber jactado de todo esto, pero dice, me deleito en mis debilidades porque cuando soy débil entonces soy fuerte. Para esto Dios permitió que este mensajero de Satanás ponga este aguijón, para recordarle que su fuerza está en Dios, no en él.
Bien, aquí tenemos otro asunto, debemos tener la actitud adecuada hacia Satanás, Dios está de nuestro lado, pero no podemos asumir la victoria automática, tampoco podemos ser los asesinos de Satanás.
En ninguna parte de las escrituras nos dice que debemos reprender a Satanás, leamos Judas, verso 8, capítulo 1: “No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda” vemos aquí en las escrituras que el mismo ángel dijo: “El Señor te reprenda” debemos tener la actitud adecuada con Satanás.
MARTIN// Lo que más me gusta de estos versos. Casi puedo imaginarme al ángel Miguel peleando contra Satanás, Miguel también es un ángel creado por Dios, y si ni siquiera él fue capaz de ordenarle a Satanás, como podemos nosotros pensar que podríamos hacerlo, este ángel le dijo a Satanás: ¡El Señor te reprenda!
PABLO// Creo que hay muchas buenas lecciones que aprender aquí, creo que debemos cambiar nuestra actitud hacia lo que hace Satanás, Dios está de nuestro lado, pero no podemos suponer la victoria. El creyente debe estar consciente de los ataques de Satanás. Esta es otra de nuestras defensas, tenemos que conocer a nuestro enemigo, tenemos que saber de la fuerza de nuestro enemigo, y tenemos que saber cómo actúa nuestro enemigo, 1 de Pedro 5 dice: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo” Pedro está diciendo, no pienses que eres el único que ha sido o va a ser tentado, hay mucha gente, “vuestros hermanos” me gusta mucho esta frase, sufrieron “los mismos padecimientos” esto es lo que debemos hacer: “al cual resistid firmes en la fe”
MARTIN// No. ¿Estás leyendo la palabra, tienes una vida de oración, tienes relación con la Comunidad cristiana, tu fe es una fe activa?
PABLO// Sabes, Satanás ataca precisamente estos puntos débiles, cuando llegan las tentaciones, miramos atrás nos damos cuenta de que el enemigo justamente concentra sus ataques a nuestros puntos más débiles, lectura de la palabra, vida de oración, congregarse regularmente, una vida cristiana activa: son cosas que debemos hacer, pero no las hacemos.
Debemos estar listos para la batalla, leyendo la palabra, mantenernos en oración, compartiendo junto a otros creyentes: son armas que nos ayudan a mantener nuestras defensas listas y cuando estemos pasando por tiempos difíciles, recuerden que los creyentes de todo el mundo han pasado y están pasando por las mismas pruebas.
Hace un tiempo se dio la Maratón de Pittsburg, tu esposa Karen corrió esa carrera.
MARTIN// Ella corrió toda la carrera, yo solo hice una carrera de relevos, la última parte de más o menos 8 kilómetros, Tunch, yo entrene para estos 8 kilómetros, pero, ¿Qué tal si antes de la carrera te dijera que he decidido correr la Maratón completa? Tú me dirías algo como esto: “Si ni siquiera estás listo para estos 8 kilómetros, como piensas correr toda la Maratón, ¿Qué estás pensando?”
PABLO// Entrenar sólo para 8 kilómetros y querer correr 42, eso no es muy sabio que digamos.
Hablaba con alguien hace tiempo, un hombre que había venido a la Iglesia durante mucho tiempo y me decía que nunca había leído la Biblia, que le gustaría hacerlo. Siempre me sorprende encontrar a personas que han estado por mucho tiempo en la Iglesia, han sido creyentes de años, profesan a Cristo, pero han pasado muy poco tiempo leyendo la palabra de Dios, muy poco tiempo en formación espiritual, en las disciplinas espirituales, solo se entrenaron para unos pocos kilómetros y quieren correr la Maratón completa.
MARTIN//Ron, yo jamás entraría a un partido de la NFL sin haberme entrenado, , no puedo enfrentar un partido sólo con cuatro horas de práctica, eso sería una locura.
PABLO// Leeremos la Biblia cuando tengamos tiempo, no tenemos realmente necesidad de leerla, no estamos constantemente orando, no estamos entrenando, formándonos, leyendo la palabra, no nos hemos puesto la armadura de Dios, no estamos compartiendo con otros creyentes, estamos ocupados en otras cosas. Entonces, llega la prueba, perdemos el trabajo, viene la enfermedad, y entonces nos damos cuenta de nuestra condición espiritual. La batalla continua, debemos estar siempre listos para esta batalla, cuando llega la batalla y no estamos preparados, entonces estamos en desventaja, y esto nos puede hacer daño, no podemos entrar al campo de juego con unas pocas horas de entrenamiento, porque entonces estaremos en desventaja.
MARTIN// Sabes, a veces vemos todas estas cosas como una obligación: compartir con otros creyentes, venir a la Iglesia, estudiar la palabra, leerla, orar, estas disciplinas son un privilegio no son una obligación.
PABLO// Han llegado tiempos en los cuales realmente necesito leer la palabra de Dios y mientras más difícil es el día, se hace aún más necesario tener este tiempo. Justamente hoy, estaba un poco apagado y me puse a leer la palabra, a orar por mis hijos, por mi esposa, por mis amigos. Estuve leyendo el salmo 42, me gusta mucho este salmo, “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía” Quiero esto, necesito esto, quiero ser como ese siervo, como aquel hombre en tierra seca y árida donde no hay aguas, la palabra de Dios es refrescante, necesitamos de esa palabra y debemos recordar esto constantemente.
Sabes Tunch, todo creyente necesita crecer espiritualmente. Cuando estamos débiles, cuando nos descuidamos entonces comenzamos a hacer cosas indebidas, no ponemos nuestra dependencia en Dios, pero cuando caminamos con Dios, cuando lo ponemos en primer lugar, temprano en la mañana, y no necesariamente tiene que ser temprano, puede ser en cualquier momento del día, pero debemos dedicarle tiempo a la lectura de la palabra de Dios.
Lee la palabra de Dios, reflexiona en ella, yo hago un poco de ejercicio y estoy orando por mis hijos, por cosas que necesitan oración en mi vida, medito en las cosas que he leído de la palabra de Dios, y cuando vienen los malos tiempos, me doy cuenta de cuanto necesito de esta palabra. Esperamos que puedas acompañarnos en nuestra próxima emisión, para conocer cómo mantenernos firmes, frente a las batallas. Bendiciones.
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