I. Introducción. Saludos y bienvenida. Estudio de Hechos en la serie titulada: La obra de Jesucristo después de su ascensión, realizada mediante el Espíritu Santo. En nuestro último estudio bíblico, dejamos a Pablo ante el tribunal romano en Corinto, acusado por los judíos de persuadir a los hombres a honrar a Dios en contra de la ley romana. La máxima autoridad en el tribunal romano de Corinto, era Galión, procónsul de Acaya. Si Galión hubiera emitido un fallo a favor de los judíos y en contra de Pablo, el Cristianismo hubiera sido prohibido en todo el territorio dominado por el imperio romano. Pero Dios no permitió que eso pase. Veamos qué es lo que pasó. Si tiene una Biblia a la mano, ábrala en Hechos 18 a partir del versículo 14. Allí vamos a encontrar en primer lugar el intento de defensa de parte de Pablo y la reacción de Galión.
II. Hechos 18:14-16 dice: Y al comenzar Pablo a hablar, Galión dijo a los judíos: Si fuera algún agravio o algún crimen enorme, oh judíos, conforme a derecho yo os toleraría. Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas. Y los echó del tribunal.
Haciendo uso de sus derechos como ciudadano romano, Pablo debe haber comenzado a hacer su defensa ante Galión. Como había hecho en otras oportunidades, fundamentándose en los escritos del Antiguo Testamento, Pablo debe haber comenzado a demostrar que Jesús es el Cristo, el Mesías de Israel. Como es de suponerse, todo lo que Pablo decía debe haber sido incomprensible para Galión. Esto explica la forma abrupta como Galión interrumpió a Pablo y dirigiéndose a la parte acusadora, a los judíos les dijo: Si fuera algún agravio o algún crimen enorme, oh judíos, conforme a derecho yo os teleraría. Esto que dijo Galión hace pensar que tal vez los judíos engañaron un poco a Galión para que les permita arrestar a Pablo y llevarle ante el tribunal romano. Ahora Galión está dándose cuenta que las cosas no fueron como los judíos le habían dicho, porque no se trataba de un agravio o de un crimen enorme. Galión entonces no podía tolerar lo que estaba pasando. De acuerdo con esto, Galión prosiguió diciendo a los judíos: Pero si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra ley, vedlo vosotros; porque yo no quiero ser juez de estas cosas. Galión se sentía incompetente para juzgar un asunto que no comprendía y por eso desechó el caso cuando dijo: vedlo vosotros. Parece que Galión era algo sabio y honesto, porque no se dejó manipular de los judíos. Habiendo dicho esto, Pablo los echó del tribunal. Pablo debe haberse sentido agradecido pero los judíos deben haberse sentido defraudados. Pero quien estaba detrás de todo esto era Dios mismo. Fue Dios quien puso a Galión en Corinto el momento preciso. Fue Dios quien movió el corazón de Galión para que haga lo que hizo. Dios tiene poder para usar aún a los incrédulos para el avance de su obra. Por algo Proverbios 21:1 dice: Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina.
En segundo lugar tenemos la furia contra el principal de la sinagoga. Hechos 18:17 dice: Entonces todos los griegos, apoderándose de Sóstenes, principal de la sinagoga, le golpeaban delante del tribunal; pero a Galión nada se le daba de ello.
En ese momento, Sóstenes no era creyente. Era el principal de la sinagoga en Corinto. Tal vez inclusive era el cabecilla de la oposición contra Pablo. Es probable que Sóstenes haya creado falsas expectativas en todos los griegos o gentiles de Corinto, quienes realmente estaban muy confiados que Galión tomaría la decisión de expulsar a Pablo de Corinto y prohibir el Cristianismo. Cuando nada de lo que esperaban se cumplió, los gentiles de Corinto no sabían sobre quien desfogar su ira, así que se apoderaron de Sóstenes y le golpeaban delante del tribunal. Incomprensiblemente, Galión estaba al tanto de lo que estaba pasando pero no hacía nada. Sóstenes debe haber quedado muy mal parado después de esta trágica experiencia. Pero lo interesante es que algún tiempo después de este episodio, todo parece indicar que Sóstenes se convirtió al Señor y llegó a ser un colaborador de Pablo. Cuando más tarde Pablo escribió la primera carta a los corintios, citó a Sóstenes en el saludo de esta carta. 1 Corintios 1:1 dice: Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
En tercer lugar encontramos la finalización del segundo viaje misionero de Pablo. Hechos 18:18-22 dice: Mas Pablo, habiéndose detenido aún muchos días allí, después se despidió de los hermanos y navegó a Siria, y con él Priscila y Aquila, habiéndose rapado la cabeza en Cencrea, porque tenía hecho voto. Y llegó a Efeso, y los dejó allí; y entrando en la sinagoga, discutía con los judíos, los cuales le rogaban que se quedase con ellos por más tiempo; mas no accedió, sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Efeso. Habiendo arribado a Cesarea, subió para saludar a la iglesia, y luego descendió a Antioquía.
La férrea oposición que enfrentó Pablo en Corinto no le desanimó en lo más mínimo. Pablo sabía que el Señor Jesucristo estaba con él. Sólo así se explica que Pablo se haya detenido no pocos días en Corinto, sino muchos días. Cuando Pablo percibió que Dios le estaba guiando a salir de Corinto, se despidió de los hermanos de la iglesia en Corinto y se dispuso a continuar su viaje misionero. Lucas registra que Pablo tomó consigo a Priscila y Aquila y puso rumbo, o navegó a Siria. Esto significa que el destino final de Pablo era la iglesia de Antioquía, que quedaba en Siria. En la iglesia en Corinto deben haber quedado hermanos maduros en la fe para proveer de liderazgo a la iglesia. Por eso fue posible que Priscila y Aquila acompañen a Pablo en su viaje. El relato de Lucas permite seguir, con algo de precisión, la ruta que siguió Pablo en su viaje a Siria. Primero se dirigió a Cencrea, el puerto más cercano al este de Corinto. Allí en Cencrea, Pablo hizo algo que ha hecho fruncir el ceño a muchos lectores de la Biblia. Con anterioridad, no se sabe exactamente cuando, Pablo había hecho el voto nazareo y al llegar a Cencrea se cumplió el tiempo por el cual había hecho voto y conforme al rito de la ley se hizo rapar la cabeza. El voto nazareo aparece en Números 6. Por el hecho que el voto nazareo era absolutamente voluntario, Pablo no estaba abandonando la gracia y abrazando la ley cuando lo hizo. En esencia este voto consistía en dejarse crecer el cabello por el tiempo que dura el voto y luego cortárselo. También contemplaba abstenerse de todo lo que provenga del fruto de la vid. No se puede saber cuál fue la razón para que Pablo haga este voto. Tal vez fue parte de su especial dedicación a Dios durante los difíciles días al comienzo de su ministerio en Corinto. O tal vez lo hizo como una señal de gratitud a Dios por todo lo que él había hecho en Corinto. Conforme con la ley judía, el voto nazareo debía concluir en Jerusalén con el ofrecimiento de los sacrificios estipulados. La cabeza se rapaba al cumplir el voto no al comenzar, y no era necesario estar en Jerusalén para hacer este voto. De Cencrea, Pablo navegó a Efeso. Sobre esta ciudad diremos mucho más adelante en nuestro estudio. Lucas no indica cuanto tiempo se quedó Pablo en Efeso, pero debe haber sido por muy poco tiempo. Los judíos de Efeso fueron muy receptivos al Evangelio que predicaba Pablo y por tanto, querían que Pablo se quede más tiempo en Efeso, pero Pablo no aceptó este requerimiento y continuó su viaje hacia Jerusalén. El hecho que Pablo dijo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene, no significa que Pablo y los creyentes deben guardar las fiestas judías. El estar en Jerusalén durante la fiesta, en este caso la Pascua, podría dar a Pablo muchas oportunidades para reunirse personalmente con personas claves de trasfondo judío dentro del cristianismo de ese tiempo. Prometiendo que más tarde volvería a Efeso, lo cual se cumplió en el tercer viaje misionero, Pablo zarpó de Efeso y desembarcó en Cesarea. De allí subió a Jerusalén a saludar a los hermanos allí. Por el hecho que Jerusalén estaba sobre una elevación, se usa esa terminología: subir a Jerusalén o descender de Jerusalén. Hecho esto, Pablo descendió de Jerusalén con rumbo a Antioquía de Siria, donde estaba la iglesia que le envió en misión. Así terminó el segundo viaje misionero de Pablo. Pablo había estado ausente de Antioquia de Siria por más de dos años y es razonable pensar que los hermanos de la iglesia de Antioquía deben haberle recibido con mucho gozo. En nuestro próximo estudio bíblico comenzaremos a estudiar el tercer viaje misionero de Pablo. Espero que me acompañe.
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