Es un gozo estar nuevamente con Ud. amigo oyente, para juntos participar en el estudio bíblico de hoy. Estamos estudiando los eventos futuros conforme los tenemos descritos en la Palabra de Dios. Hemos mencionado ya que al final del reino milenial de Cristo, acontecerán cuatro eventos importantes.
Primero, la purificación del reino milenial de Cristo, para eliminar a los incrédulos que cual arena de la mar se habrán multiplicado en la tierra a pesar de estar morando en medio de condiciones paradisíacas. Esto fue materia de nuestro estudio bíblico último.
Segundo, el juicio a Satanás, para terminar para siempre su actividad contraria a Dios. Esto será el tema del estudio bíblico de hoy.
Tercero, la purificación de la creación, para eliminar todo vestigio de la maldición por el pecado y,
Cuarto la resurrección y juicio de todos los incrédulos a lo largo de la historia de la humanidad. Este ha sido un breve resumen que nos ayudará a ubicarnos dentro de los eventos futuros. De modo que, en esta ocasión, David Logacho nos hablará del juicio al archí enemigo de Dios, Satanás.
El tema que tenemos para hoy nos muestra cuál será el destino final de Satanás y sus ángeles. Pero para apreciar mejor la trayectoria de este perverso ser, vayamos a su origen.
¿De donde viene Satanás? Para responder a esta inquietud, abramos nuestras Biblias en Ezequiel 28:12-19 dice así: “Hijo de hombre, levanta endechas sobre e rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tu eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisolito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eche del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojare por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti, espanto serás, y para siempre dejarás de ser”
Impresionante relato sobre este malvado ser. Observemos algunas cosas importante.
Primero, Satanás es en realidad un querubín, o un ángel de elevado rango. Así fue creado por Dios. Cuando fue creado era acabado de hermosura, el sello de la perfección, lleno de sabiduría.
Pero no solo eso, sino también tenia un lugar de privilegio entre los seres angélicos. Dice el texto que estaba en el Edén, en el huerto de Dios, vestido con magnificencia. Fue puesto en el santo monte de Dios y en medio de las piedras de fuego se paseaba. En esa posición era considerado como querubín grande, protector.
Pero además, Satanás fue creado con voluntad, intelecto y emociones. Es entonces una persona real. En cuanto a la voluntad tenia la facultad de cumplir con el propósito por el cual Dios lo creo o hacer su propia voluntad.
Desafortunadamente, Satanás escogió hacer su propia voluntad y por eso dice el texto que se halló en él maldad. Isaías 14:12-14 nos muestra qué es lo que hizo. Dice así: “¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana!. Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tu que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mí trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo”
Quizá esto último resume el pecado de Satanás: Seré semejante al Altísimo. Como consecuencia de su pecado Satanás ha recibido una parte de su castigo. Primero, fue arrojado de su posición de privilegio en el cielo.
Segundo, recibió la sentencia de ser herido en la cabeza por la simiente de la mujer.
Tercero, fue juzgado en la cruz del Calvario. Antes de ir a la cruz. Jesús dijo: ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
Pero existen otras consecuencias de su pecado que todavía no se han cumplido.
Primero, será arrojado sobre la tierra durante la tribulación.
Segundo, será confinado en un abismo al comienzo del milenio, y tercero, será sacado por un poco de tiempo de su confinamiento para ser juzgado al final del milenio. Hoy por hoy. Satanás es el príncipe de la potestad del aire, controlando y gobernando este mundo.
En esta función, tiene varios nombres. Satanás que significa adversario. Diablo que significa acusador. Lucero que significa hijo de la mañana, Belcebú, que significa príncipe de los demonios y Selial que significa maldad. Además de nombres tiene varios títulos, como maligno, tentador, príncipe de este mundo, dios de este siglo, príncipe de la potestad del aire y acusador de los hermanos. Además de nombres y títulos tiene también símbolos como serpiente antigua, dragón y ángel de luz.
Este es el personaje de quien estamos hablando amigo oyente. Un personaje poderoso. Un personaje que desde que cayó en pecado tratando de ser igual a Dios no ha dado su brazo a torcer luchando incansablemente contra Dios. Su última andanza la ejecutará cuando sea liberado por un poco de tiempo. Apocalipsis 20:7-8 dice: “Cuando los mil años se cumplan. Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar”
Esta rebelión será aplastada por Dios con fuego del cielo, veamos entonces que acontecerá con Satanás. Apocalipsis 20:10 dice: “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta: y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos”
Este es el juicio final para Satanás. No se trata de extinción. Se trata de tormento eterno en fuego y azufre. La severidad del castigo está plenamente justificada por la impiedad de Satanás y sus acompañantes. El que ha determinado un castigo así es Dios y por tanto su juicio es justo.
Juntamente con Satanás serán también enjuiciados sus ángeles o demonios. De esto nos habla 2ª Pedro 2: 4 donde dice: “Por que si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio”
Una vez que Satanás y sus demonios estén en el lago de fuego, se habrá terminado para siempre la lucha entre este perverso ser y Dios.
Terminando por hoy, amigo oyente, el pecado de cualquier índole, y cometido por cualquier persona, siempre deja un saldo totalmente adverso. Satanás cayó en pecado, y por un tiempo, como dice la Biblia, gozó de los deleites temporales del pecado, pero a la larga, las consecuencias de su pecado le alcanzarán y para él significará tormento eterno en el lago de fuego y azufre.
Con Ud. podría pasar lo mismo amigo oyente, si Ud. persiste en vivir en su pecado y rechazar la oferta de salvación que Dios le ofrece en Cristo. No escoja marchar ciegamente a su eterna condenación. Escoja el ser salvo y así gozar de vida eterna en el cielo. Para ello, hoy mismo decida recibir a Cristo como su Salvador. El ha dicho en su Palabra, “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mi, tiene vida eterna”
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