Aquí está la segunda lección de este libro de Génesis, “Dios no ha dejado de crear en su creación”
Nuestro Dios es aquel que puso orden en medio del caos, Dios creó la luz en medio de la oscuridad, puso vida en la desolación y el vacío, y Él puede hacer exactamente lo mismo contigo. Algunos de ustedes están aquí con sus vidas como un completo caos, viven en la oscuridad, no han puesto su vida en las manos de Jesús, no han entregado su corazón a Cristo y no lo han declarado su Salvador personal.
Bueno pues, déjame decirte que tu vida está representada aquí, en Génesis 1. Tu vida está llena de caos, vacío, desorden y oscuridad, pero hoy quiero decirte que tengo buenas noticias para ti, Dios puede recrear tu vida, Dios puede soplar aliento de vida a tu alma muerta.
No podemos ser lo suficientemente buenos para Dios, Efesios 2 verso 1 dice, “Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados” ahora mira lo que dice el capítulo 2 verso 4, “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” (Efesios 2:4,5)
Dios lo hizo con su creación y Él puede hacer lo mismo para ti el día de hoy, sólo te estamos pidiendo que confíes tu vida a Jesucristo, él es la única manera de lograr una relación con el Dios vivo. Hasta que hayas hecho esto, nunca estarás satisfecho, y cuando cierres tus ojos, el día de tu muerte, lo siguiente que veras al despertar será una eternidad en el infierno.
No encontrarás nada mejor para tu vida, creer en Jesucristo es la única manera de conseguir una relación con el Dios vivo. Es Dios mismo quien quiere recrear tu vida, 2 de Corintios capítulo 5 verso 17 dice: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas” No es por lo que tú has hecho sino por lo que Dios quiere hacer por ti.
Dios descansó en el séptimo día ¿verdad? Moisés está hablando de celebrar la creación, ahora Dios quiere gozarse en su creación, celebrar la culminación de esta obra, Dios puso esta celebración dentro de los 10 mandamientos, Él quería que Israel celebrará en el séptimo día, pero el pueblo se llenó de leyes y reglamentos qué hicieron el Sábado un día de legalismo, está nunca fue la intención de Dios, Él quería que fuera un día de celebración espiritual, así, en el Nuevo Testamento todos los diez mandamientos son reconocidos excepto uno.
En los 10 mandamientos decía que el sábado debe ser un día para santificarlo, ¿Sabes porque no se repite esto en el Nuevo Testamento? porque Jesús es nuestro descanso sabático, a través de Jesús celebramos la terminación de la obra, Jesús ha hecho todo el trabajo por nosotros, no tenemos que hacer nada más, nosotros podemos confiar en Él y podemos encontrar nuestro descanso sólo en Él.
Hebreos 4, versos 9 y 10 dice: “Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios, porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas” Lo ves, no tenemos que seguir trabajando, no tenemos que hacer nada para llegar hasta Dios, no tenemos que ser lo suficientemente buenos para ser aceptados por Dios, Jesús hizo todo el trabajo por nosotros, lo único que debemos hacer es confiar en Él, celebrar su victoria y finalmente encontrar el “Shabat” y descansar en Él.
Sé que algunos de ustedes están Inquietos, pues su corazón ha tomado un camino equivocado, bueno pues, hoy día pueden encontrar descanso en Dios y celebrar su victoria, la victoria de Jesús en su corazón. Algo más, algunos de los que están aquí han confiado su vida a Cristo, no hay duda de eso, pero por ahora están estancados, quizás la vida se ha transformado en algo que no deseaban, ¿no es así? a todos nos ha pasado eso, nos despertamos un día y decimos “no tengo ganas de seguir adelante” tal vez para algunos, el pecado ha creado distancia entre ustedes y Dios, esto se ve muy a menudo, tal vez no es sólo un pecado, tal vez son algunos “pequeños pecados” que están creando esta separación entre Dios y tú. Bueno pues, hoy quiero decirte algo, todavía eres un hijo de Dios, solamente estás lejos, te sientes cansado, la relación ha sido rota.
David lo sabía muy bien, él fue un gran pecador, pero él mismo escribió este Salmo, el Salmo 51, que dice así: “Ten piedad de mí, Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. ¡Lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado!, porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti sólo he pecado, he hecho lo malo delante de tus ojos, para que seas reconocido justo en tu palabra y tenido por puro en tu juicio” (Salmo 51:1-4) Él dice: “Dios, he pecado, no es culpa de mis padres, ni de mi esposa, yo he pecado, está bien, lo entiendo” Ahora mira el verso 9: “Esconde tu rostro de mis pecados y borra todas mis maldades. ¡Crea en mí Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí!” (Salmo 51:9,10) Dios es un Dios creador, sólo Dios puede crear un corazón nuevo para ti.
33:35 “¡Crea en mí Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí!” (Salmo 51:10)
Bien, ahora toma tu Biblia y busca Génesis capítulo 2, continuamos con este estudio sobre el primer libro de la Biblia. En el capítulo 2 verso 4, vemos la creación del hombre, el huerto del Edén y la creación de la mujer.
Luego veremos la creación de esta institución que conocemos como matrimonio, Dios ama la vida, Él es el creador de la vida, el protector de la vida y lo veremos a lo largo de todo este capítulo. Ahora vamos al capítulo 2, verso 4, esto dice: “Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados” Este pasaje encierra el esquema de la creación. Vamos al capítulo 2, ahora entramos en el sexto día, Dios va a dar vida a la corona de la creación, al hombre.
Dos cosas que debemos saber sobre este pasaje: en primer lugar, está la palabra “orígenes” “generaciones” en otras versiones también se traduce como “historia” esta palabra aparece más de 10 veces en el libro de Génesis, cada vez que se menciona nos lleva a una nueva sección del libro, así que esta es la primera “historia” que tenemos de los cielos y la tierra.
Aquí en el capítulo 2 verso 4 también encontramos un nuevo nombre para Dios, ¿recuerdas Génesis 1? Ahí vimos el nombre de “Elohim” Él creador todopoderoso, el soberano, el magnífico, Aquel que dice “hágase la luz y así fue”. Cada vez que veamos el nombre “Dios” en las escrituras está refiriéndose a “Elohim” Bueno, aquí tenemos otro nombre: “Señor Dios” “Yahvé”
“Elohim” es el poderoso creador, “Yahvé” en cambio es su forma más personal, Dios dice de sí mismo este nombre cuando se refiere a su relación con el hombre, Él nos ama, ha puesto su aliento de vida en el hombre, y como veremos más adelante le da al hombre las indicaciones para que podamos tener una relación personal con Él.
Dios es un Dios de pactos, es un Dios de promesas, y nunca deja de cumplir sus promesas, “Elohim” es “Yahvé” Es Todopoderoso y también es un Dios cercano y personal.
Ahora Moisés va a relatar las condiciones en las que estaba la tierra en el momento de la creación del hombre. Leamos el versículo 5: “aún no había ninguna planta del campo sobre la tierra ni había nacido ninguna hierba del campo, porque Jehová Dios todavía no había hecho llover sobre la tierra ni había hombre [¿qué?] para que labrara la tierra, sino que subía de la tierra un vapor que regaba toda la faz de la tierra” (Génesis 2:5 y 6)
De acuerdo con este pasaje, había una niebla regando la vegetación creada en el día tres, pero aún no había arbustos creciendo y fructificando, no hay plantas en el campo, y hay dos razones para esto. Dios aún no había enviado lluvia y no existía el hombre para cultivar la tierra. Dios está cuidando de la tierra. Génesis 1 es este esbozo general de la creación y ahora Dios se enfocará en su creación coronante.
Hay otra cosa muy importante que debemos recalcar en este pasaje, esto nos dice mucho acerca de Dios, y de cómo Él se describe a sí mismo en las escrituras, Dios se explica a sí mismo en términos humanos, Dios es Espíritu, sin embargo, habla, por ejemplo, de su mano, y esto lo hace sólo para que podamos entender en nuestra capacidad su poder, pues no podemos siquiera entender la grandeza y magnificencia de nuestro Dios, es demasiado para nosotros.
Dios intenta explicarse en términos humanos porque Él es “Yahvé” es un Dios cercano y personal, de esta manera podemos entenderlo, podemos llegar a esta relación personal con Él, mira el versículo 7: “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente”
Hay tres cosas muy importantes que están sucediendo en este pasaje: en primer lugar, tenemos otra imagen de Dios, “Jehová Dios formó al hombre” esta palabra en hebreo es “Yatsar” y es usada en las escrituras como la figura de un alfarero trabajando con arcilla. Moisés nos está diciendo que Dios mismo diseñó al hombre como su obra de arte, esta palabra también se utiliza en otros pasajes de la escritura como en, Isaías capítulo 64 verso 8 donde dice: “Ahora bien, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro y tú el alfarero” Dios formó al hombre del polvo de la tierra con sus propias manos, y sólo entonces “fue el hombre un ser viviente”
Esto realmente es algo sobrecogedor, Dios toma el polvo de la tierra que Él mismo ha creado y de este polvo moldea al hombre, de la misma manera que un alfarero lo hace con su obra de arte. Dios crea al hombre con todas sus piezas, desde el interior hasta el exterior, con todas sus funciones: el sistema cardiovascular, el sistema respiratorio y nervioso, el sistema inmunológico, todos los sistemas del cuerpo con toda su intrincada tarea, Dios crea al hombre, toma a este cuerpo, un cuerpo sin vida, y compadecido de su creación, Dios sopla aliento de vida en su obra.
Aquí vemos a Dios, Yahvé, Elohim, inclinándose y tomando al hombre en sus manos, ahora acerca su boca a la boca de su creación, tal cual como si estuviera haciendo reanimación a un muerto. Dios sopla aliento de vida en la boca del hombre, me encanta la manera como un comentarista lo describió, el dijo: “Dios respira amorosamente cara a cara con la intimidad casi de un beso y con la importancia y el significado que esta entrega representa”
Él es “Yahvé” nuestro Dios cercano, nuestro Dios personal, Él cuida de nosotros y vemos su entrega a lo largo de todas las escrituras. Esperamos que puedas acompañarnos en nuestro próximo programa y conocer juntos
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