Es una bendición estar nuevamente con usted, amable oyente. Bienvenida, bienvenido al estudio bíblico de hoy. Estamos estudiando la epístola de Pablo a los Colosenses, en la serie titulada: La supremacía de Cristo. En nuestro estudio bíblico último, consideramos la deidad del Señor Jesucristo. Vimos que Él existe por la eternidad. Antes de que todo fuese creado, Jesucristo ya existía. Juan 1:1 dice: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
A pesar de este hecho, los falsos maestros estaban introduciendo una doctrina errada llamada gnosticismo. Para los seguidores de esta falsa doctrina, llamados gnósticos, Dios jamás pudo haberse hecho carne y Dios jamás pudo crear la materia, porque según ellos, la materia es en esencia mala. ¿Cómo un Dios bueno podría crear algo malo? Para explicar la creación llegaron a afirmar que entre la materia y Dios hay una cadena de emanaciones de Dios o eones y que uno de estos eones creó toda la materia. De esta manera Dios no se contaminó con el mal y a la par pudo ejercer el poder para crear. Para los gnósticos, el Señor Jesucristo era una de las emanaciones de Dios y por medio de él Dios creó el universo. Pero ya vimos que Jesucristo es la imagen del Dios invisible o Dios hecho visible y además es el preeminente de toda la creación, al punto que Él es en realidad el Creador. En el estudio bíblico de hoy veremos que el Señor Jesucristo no sólo es el Creador de todas las cosas sino también el poseedor de todas las cosas y el sustentador de todas las cosas.
Si tiene una Biblia a la mano, ábrala en el libro de Colosenses capítulo 1 versículos 16 y 17. La primera cosa que notamos es que Jesucristo es el Creador de todas las cosas. Colosenses 1:16 dice: Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.
En el versículo 15 vimos que Jesucristo es Dios Todopoderoso, y por tanto el preeminente de la creación. La pregunta lógica es: ¿Por qué Jesucristo es el preeminente de la creación? El versículo que tenemos para hoy responde a esta pregunta diciendo: Porque en él fueron creadas todas las cosas. Al final del versículo dice: Todo fue creado por medio de él. La creación es obra del Señor Jesucristo. Cuando el primer versículo del primer libro de la Biblia dice: En el principio creó Dios los cielos y la tierra, está en realidad refiriéndose a la persona del Señor Jesucristo, porque fue él y por medio de él que existe todo lo creado. Juan 1:3 dice: Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
El hombre sin Dios atribuye todo lo creado al azar a lo largo de miles de millones de años, pero la Biblia claramente indica que la creación es el resultado del poder creativo de Jesucristo en acción. Los maestros del engaño afirman que Jesucristo es una creación de Dios, pero la Biblia claramente indica que Jesucristo es el Creador. Notemos que el texto dice que en él, es decir en Jesucristo fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra. Esto nos permite concluir que no existe motivo válido para decir que, aunque él creó ciertas cosas, él mismo fue creado por Dios. Si Él hubiera sido creado por Dios, la Biblia mentiría al decir que todo fue creado en Jesucristo. Luego el apóstol Pablo prosigue diciendo que la creación incluye las cosas visibles e invisibles. No hay problema en entender que él creó todo lo que puede ser apreciado con la vista, pero donde puede haber problema es tratando de entender que él creó también las cosas invisibles. Por esto el autor de la carta da una lista de lo que es invisible. Allí están los tronos, dominios, principados y potestades. Todos estos son diversos rangos de seres espirituales o ángeles. Los gnósticos enseñaban que existen varios rangos y clases de seres espirituales entre Dios y la materia y que Cristo pertenecía a una de estas clases. Ho en día, los espiritistas afirma que Jesucristo es un espíritu superior. Otra secta falsa sostiene que antes de que Cristo viniera al mundo era un ángel creado y no otro sino el arcángel Miguel. Pero en el texto que estamos analizando, Pablo refuta enfáticamente esta idea absurda al afirmar que Jesucristo creó a los ángeles, es más, Jesucristo creó a todos los seres visibles e invisibles. Tenemos entonces que Jesucristo es el creador de todas las cosas. Pero no sólo esto, porque también Jesucristo es el poseedor de todas las cosas. Al final de Colosenses 1:16, después que se afirma que Jesucristo es el creador, se dice: Todo fue creado por medio de él y para Él. Jesucristo por tanto es aquel para quien es todo lo que él mismo creó. Pablo afirma que todo fue creado en Jesucristo por medio de Jesucristo y para Jesucristo. Esta manera de expresión es para refutar la enseñanza de los falsos maestros. Por siglos, los filósofos griegos habían enseñado que todo necesitaba de una causa inicial, una causa instrumental y una causa final. La causa inicial era el plan, la causa instrumental era el poder y la causa final el propósito. En referencia a la creación, Jesucristo es la causa inicial, porque él la planificó. Jesucristo es la causa instrumental porque él la llevó a cabo y Jesucristo es la causa final, porque todo lo creado es para sí mismo. ¡Qué excelso es nuestro Señor Jesucristo! Si toda la creación existe para el Señor Jesucristo, entonces nada de lo creado puede ser malo en sí mismo. Por tanto, la idea de los gnósticos acerca de que la materia es mala en sí misma es totalmente alejada de la verdad. Tenemos entonces que Jesucristo es el creador de todas las cosas y el poseedor de todas las cosas. Finalmente, Jesucristo es el sustentador de todas las cosas. Colosenses 1:17 dice: Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
Notemos primeramente que Jesucristo simplemente es. Esto significa que Él es eterno. Para mayor claridad, Pablo dice: Jesucristo es antes de todas las cosas. Antes de todo lo creado ya estaba Jesucristo. Absurdo es pensar que Él fue creado si la Biblia expresamente declara que antes de todas las cosas Él es. Pero ahora demos atención a lo que sigue: Y todas las cosas en Él subsisten. Jesucristo no sólo es el Creador de todas las cosas sino que todas las cosas se mantienen por Él. Los planetas girando sobre sus órbitas alrededor del sol. Los satélites naturales girando con precisión alrededor de los planetas. Los billones de estrellas en las constelaciones en el basto universo nos muestran que existe una inteligencia superior que tiene todo esto bajo control para que no se torne en un caos. Esa inteligencia superior no es otro sino el Dios Todopoderoso llamado Jesucristo. En una ocasión, un grupo de turistas fue de visita a un laboratorio nuclear. Se les asignó un guía quien les explicaba los fascinantes experimentos que se realizaban en aquel laboratorio. En algún momento, el guía dijo: La materia es en realidad energía en movimiento, y luego explicó: La materia está constituida por pequeña partículas cargadas de electricidad en rápido movimiento. Los turistas apreciaban modelos de moléculas de distintos materiales y quedaron asombrados al saber que la materia está hecha básicamente de espacio entre distintos átomos que forman una molécula. Luego, los turistas tuvieron un tiempo para hacer preguntas. Uno de los turistas preguntó al guía: Si la materia es en realidad energía en movimiento ¿qué hace que todo funcione tan sincronizadamente? El guía se quedó callado por un momento. Luego, dijo simplemente: No lo sé y nadie lo sabe tampoco. Pero los creyentes tenemos una respuesta a esta pregunta. Es Jesucristo quien hace que todo subsista. Es Jesucristo quien mantiene a los planetas en sus órbitas, es Jesucristo quien mantiene a los electrones girando alrededor de su núcleo en el átomo, es Jesucristo quien ha fijado límites para toda la naturaleza. Durante su ministerio en la tierra, Jesucristo manifestó su poder sobre el viento, el mar, la enfermedad, la muerte, el reino animal, porque fue Él quien creó todas estas cosas y quien lo mantiene. Jesucristo es el Creador y Sustentador de todas las cosas. Como no darle toda la gloria y la honra que Él se merece. A pesar de ser así, como lo hemos descrito, Jesucristo se humilló y vino a este mundo en forma humana para morir en la cruz por el pecador. Maravilla de maravillas. Si usted todavía no ha recibido a Cristo como su Salvador, hoy mismo debe hacerlo para que Él no sea sólo su creador, poseedor y sustentador, sino también su Salvador. Que Dios le guíe a invitar a Cristo a su corazón.
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