Es motivo de gran gozo para mí, saber que Usted me está acompañando. Bienvenida, bienvenido al estudio bíblico de hoy. En esta oportunidad vamos a estudiar la última parte del capítulo 12 de Daniel, la cual es también la última parte del libro de Daniel. En esta porción encontramos algunas instrucciones finales que el ángel entregó a Daniel en relación con la profecía.
Si tiene una Biblia a la mano, ábrala en Daniel 12 a partir del versículo 4. Lo primero que encontramos aquí es una orden para cerrar y sellar la profecía. Daniel 12:4 dice: Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.
Dirigiéndose a Daniel, el ángel que le estaba comunicando la profecía le ordena que cierre las palabras y selle el libro hasta el tiempo del fin. Esta orden no debe entenderse en el sentido que es imposible comprender la profecía que Dios dio a Daniel. La orden de cerrar significa preservar, mantener intacto sin añadir nada ni quitar nada. La orden de sellar significa autenticar, asegurar, garantizar. La razón para esto es porque la profecía es hasta el tiempo del fin. El tiempo del fin se refiere al momento cuando el Señor Jesucristo retorne por segunda vez a la tierra, incluido todo lo que va a suceder previa a su segunda venida, es decir incluyendo la tribulación. Cuando sobrevenga la tribulación, muchos estarán muy interesados en buscar alguna explicación a lo que está pasando y correrán de aquí para allá para lograr este propósito. En aquel tiempo se hallará explicación a todo lo que pase en la profecía que Daniel recibió y quedó registrado por escrito en el libro de Daniel. John MacArthur comenta sobre esto y dice lo siguiente: En la tribulación, las personas buscarán respuestas a la devastación y aumentará su conocimiento por medio del libro preservado de Daniel. En segundo lugar, tenemos la duración de la gran tribulación. Daniel 12: 5-7 dice: Y yo Daniel miré, y he aquí otros dos que estaban en pie, el uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río.
Dan 12:6 Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas?
Dan 12:7 Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo. Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas.
En su visión, Daniel notó que había otros dos varones que estaban en pie, frente a frente en las orillas opuestas del río Tigris. Se trata de ángeles. Uno de estos ángeles levantó la voz e hizo una pregunta al ángel Gabriel quien estaba sobre las aguas del río. El ángel Gabriel era el mensajero que estaba entregando la profecía a Daniel de parte de Dios. La pregunta era: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas? Según los expertos en el idioma hebreo, la pregunta más bien fue ¿Cuánto durará el fin de estas cosas maravillosas? En otras palabras, la pregunta se relaciona con la duración del periodo de tribulación que el pueblo de Daniel ha de experimentar cuando se manifieste el Anticristo. El ángel Gabriel había anunciado que habrá un período de extrema aflicción sobre el pueblo de Israel, la gran tribulación, y es natural preguntarse ¿qué tiempo durará esta tribulación? Al oír la pregunta, el ángel Gabriel alzó ambos brazos al cielo e hizo un solemne juramento por Dios, quien vive por los siglos, que la gran tribulación durará tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. Cuando estudiamos Daniel capítulo 7 versículo 25 llegamos a la conclusión que tiempo, tiempos y medio tiempo, se refiere a los tres años y medio cuando el Anticristo ejercerá su dominio sobre este mundo durante la tribulación, es decir, durante la segunda mitad de los siete años de tribulación. Este periodo de tiempo comienza cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo. Esto significa cuando el Anticristo se auto proclame Dios y haga colocar una imagen suya en el templo de Jerusalén para que sea adorada como Dios. Esto se conoce como la abominación desoladora. A partir de este momento corre el tiempo de gran aflicción para Israel, la gran tribulación. En tercer lugar, tenemos la pregunta de Daniel. Daniel 12:8 dice: Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas?
Daniel pudo oír perfectamente lo que dijo el ángel Gabriel en cuanto a la duración de los eventos que ocurrirán antes de la segunda venida de Cristo. Pero una cosa es oír, y otra muy diferente entender lo que se oye. Ese fue el caso del profeta Daniel. Daniel no ocultó su falta de entendimiento, como lo solemos hacer nosotros y preguntó al ángel Gabriel: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? La respuesta aparece en lo que resta del pasaje, y eso es lo que vamos a estudiar en tercer lugar. Daniel 12:9-13 dice: El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.
Dan 12:10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.
Dan 12:11 Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.
Dan 12:12 Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días.
Dan 12:13 Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días.
El ángel no dio más explicación. Simplemente repitió algo que ya dijo anteriormente: estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. Una manera de decir que lo que fue profetizado tendrá su cumplimiento perfecto en el tiempo del fin y cuando suceda, todo lo profetizado tendrá sentido. Sin embargo, Dios por medio de su ángel, hizo conocer a Daniel que los judíos que reciban a Cristo como su Salvador y Mesías durante la tribulación y que permanezcan vivos hasta el final de la misma serán como oro refinado en un crisol. La gran tribulación es el crisol, los judíos creyentes serán probados en este crisol y saldrán limpios y emblanquecidos y purificados, para reinar con Cristo en el reino milenial. Los judíos que persistan en su rechazo a Cristo como su Salvador y su Mesías, durante la tribulación, seguirán sumidos en su impiedad y ninguno de ellos entenderá lo que Dios comunicó por medio de su ángel a Daniel. Pero los judíos que reciban a Cristo como su Salvador y Mesías durante la tribulación comprenderán todo lo que Dios comunicó a Daniel mediante su ángel. Luego el ángel comunica a Daniel que habrá un período de tiempo de mil doscientos noventa días contados desde que sea quitado el continuo sacrificio en el templo, y se coloque la abominación desoladora hasta algún evento que no se menciona con precisión. Se sabe que el Anticristo hará cesar el continuo sacrificio en el templo a la mitad de la tribulación y al mismo tiempo hará colocar su imagen para que se le adore como si fuera Dios. Se sabe también que en este momento comenzará la gran tribulación que durará mil doscientos sesenta días o tres años y medio, hasta el final de la misma cuando vendrá el Señor Jesucristo por segunda vez a la tierra, entonces la profecía que estamos estudiando debe hablar de algún otro evento que ocurrirá treinta días después de la segunda venida de Cristo. ¿Cuál será este evento? Lo único que se me puede ocurrir es el final de los juicios que van a ocurrir con ocasión de la segunda venida del Señor Jesucristo, dentro de ello, el juicio a Israel, según Ezequiel 20:37-38 donde dice: Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto;
Eze 20:38 y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, mas a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jehová.
Pero además, el ángel dijo a Daniel que es bienaventurado el que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. Esto equivale a 75 días después de la segunda venida de Cristo. ¿Qué evento puede ser? No hay forma de saber con precisión. Para algunos es el tiempo de preparación para el inicio del reino milenial, para otros es cuando se ofrezca el primer sacrificio en el nuevo templo de Jerusalén en el milenio. No se puede saber con certeza. La profecía termina con un anuncio y una promesa a Daniel. Daniel morirá. Esto significa las palabras: Y tú irás hasta el fin y reposarás. Esto no debió haber causado ninguna sorpresa a Daniel porque ya estaba bastante anciano. Pero la muerte no será el final de todo para Daniel, porque al fin de los días, esto significa al final de la tribulación, Daniel, y muchos con él, resucitarán para recibir su recompensa o su heredad. Con estas alentadoras palabras termina este maravilloso libro. Que Dios añada su bendición a su palabra. Amén.
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